jueves, 7 de mayo de 2015

"CHE COMPAÑERO." CHAMAME Dedicado al guerrillero heroico de FRANCISCO ALVERO CANTA, el juglar de la libertad















"Che Compañero."

  CHAMAME
 

de FRANCISCO ALVERO


 El juglar de la libertad


Dedicado al guerrillero heroico, 

Ernesto CHE GUEVARA

 

Te han cantado tantas veces
quiero hacerlo una vez mas
y continuar con tu lucha
que ya es ejemplo mundial


Tu figura es sol ardeinte
tu ejemplo infinito e inmortal
como el gran Tupac Amaru
has vuelto hecho millones ya!


Con gran amor militante
yo te canto aqui estos versos
camarada guerrillero
che Guevara compañero!


Estas vivo en las montañas
y tambien en la Ciudad
Desde Cuba al mundo entero
siempre vivo, tu estarás!


Vivo siempre en la memoria
por justicia y dignidad
Junto a Evita en la Argentina
simbolo de lucha y unidad


El Che y la Teología de la Liberación


La idea de igualdad, de justicia social, de reformas por la tierra, de equidad hacia los pobres, es el motor que nace en el corazón del Che Guevara. ¿Por qué? Tal vez por que Latinoamérica ha sido la cuna de la insurgencia del pueblo, la insurgencia del sentimiento.

Por: Iris Pico Arregui (Militante del Movimiento Guevarista Tierra y Libertad)

Entre las pequeñas reflexiones de chat, que ahora se dan, a través de los encuentros virtuales que permite el internet; un buen amigo, hizo una reflexión rapidísima sobre el Che y la teología de la liberación.
Esto me llevó a cuestionarme algunas preguntas, que dan pie a este artículo.
Ernesto Guevara y su pensamiento tienen auge entre los años 1957-1967 luego de haber vivido la guerra revolucionaria en Cuba; cuando fue miembro activo del gobierno instaurado en la Isla, en donde trabajó intensamente para la Reforma Agraria. Lanza un célebre debate sobre economía y socialismo, habla abiertamente sobre la explotación mundial por el imperialismo, a los países pobres, y el provecho que pueden sacar algunos países socialistas a través de un intercambio desigual entre los países en vías de desarrollo.
La idea de igualdad, de justicia social, de reformas por la tierra, de equidad hacia los pobres, es el motor que nace en el corazón del Che Guevara. ¿Por qué? Tal vez por que Latinoamérica ha sido la cuna de la insurgencia del pueblo, la insurgencia del sentimiento, la revolución hecha ternura comprometida hasta la muerte. Porque la injusticia nos duele, porque nuestras venas, como en las del Che, hierve la sangre libertaria.
Ahora analizaremos que: la Teología de la liberación es una corriente cristiana, que nace desde la reflexión y puesta en práctica desde el pueblo de Latinoamérica, a través del análisis de los documentos de la Iglesia: “Concilio Vaticano II, y los documentos de Medellín y Puebla”.
La inmensa mayoría de nuestros hermanos siguen viviendo en situación de pobreza y aún de miseria que se ha agravado. Queremos tomar conciencia de lo que la Iglesia Latinoamericana ha hecho o ha dejado de hacer por los pobres (Puebla: capítulo 1, 1135).
La salvación cristiana no puede darse sin la liberación económica, política, social e ideológica, como signos visibles de la dignidad del hombre (Puebla: 1979).
La Teología de la Liberación tiene su apogeo desde 1968 -1991. Es decir que, Ernesto Guevara muere en la Higuera en el año 1967; cuando Latino América comienza a tener conciencia de su realidad.
La Iglesia Latinoamericana empieza a responder a la conciencia desde el pueblo pobre, con acciones concretas:
Apoyamos las aspiraciones de los obreros y campesinos que quieres ser tratados como hombres libres y responsables, llamado a participar en las decisiones que conciernen a su vida y a su futuro y animamos a todos a su propia superación (Puebla: Capítulo I; 1162)
Románticamente podríamos decir que la sangre derramada por Ernesto Guevara, fue fermento para esta concientización, pero más que la simbología de la sangre derramada, están sus escritos y reflexiones que calaron de algún modo entre las personas que visualizan la realidad desde la insurgencia.
Lo interesante de esta reflexión, es que la insurgencia no está vacía de espiritualidad, es que el despertar de un pueblo como el nuestro, en cuyas venas corre un cúmulo de rituales sagrados desde los antepasados, encuentra una conexión que le permite “rebelarse de forma sagrada”, de “forma permitida”.
“Defendemos su derecho fundamental a “crear libremente organizaciones para defender y promover sus intereses y para contribuir responsablemente al bien común”
(Puebla: 1979).
En los múltiples encuentros pastorales con nuestro pueblo, percibimos también, como lo hizo Juan Pablo II en su acercamiento a los campesinos, obreros y estudiantes, el profundo clamor lleno de angustias, esperanzas y aspiraciones, del que nos queremos hacer voz: “la voz de quien no puede hablar o de quien está silenciado”
(Puebla: capítulo 2; 25).
Uno de los principios fundamentales en boca de Ernesto Guevara, cuando habla de la revolución es el amor; y es bajo este mismo principio que el Evangelio de los pobres fue escrito hace miles de años.
Déjeme decirle que a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimiento de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad. Quizás sea uno de los grandes dramas del dirigente, este unir su espíritu apasionado a una mente fría y tomar decisiones dolorosas sin que se le contraiga un musculo (Ernesto Guevara).
En el siguiente párrafo notaremos la espiritualidad entendida como el sentimiento profundo que tenía este gran héroe, que lleva al ser humano a u más alto altruismo.
En mi se ha desarrollado mucho el sentido del colectivo contrapuesto al individual, sigo siendo el mismo solitarios de antes en busca de mi camino, sin ayuda personal, pero poseo ahora el concepto de mi deber histórico, No tengo casa, ni mujer ( un mes antes se había vuelto a casar!) , ni hijos, ni padres, ni hermanos, mis amigos son amigos mientras piensan políticamente como yo y a pesar de eso estoy contento, siento que soy algo en la vida, no solo tengo una potente fuerza interior, que siempre he sentido, sino también una capacidad de comprensión de los otros y un absoluto sentido fatalista de misión que me quita todo temor ( Ernesto Guevara) (Tomado de: Massai;2004).
En los discursos dados por el Che Guevara encontraremos, el profundo sentimiento de impotencia frente a la injusticia y desigualdad, así como la confianza en que los pobladores campesinos son poseedores de gran fuerza en el corazón para resarcir su realidad de miseria.
Que hubiese pasado si el médico en ese momento hubiese interpretado que el cansancio extraño que sufría la joven madre de varios hijos, cuando subía una lata de agua del arroyo hasta la casa. Se debía simplemente a que era mucho trabajo para tan poca y tan baja calidad e comida, ese agotamiento es algo inexplicable porque toda su vida la mujer ha llevado las mismas latas de agua hasta el mismo destino y sólo ahora se siente cansada. Es que las gentes de la Sierra brotan silvestres y sin cuidado y se desgastan rápidamente en un trajín sin recompensa. (Guevara: 1958)
En este mes que se celebra el natalicio de Ernesto Guevara, urge encontrar puntos de unión para un objetivo en común. ¡La libertad de nuestros pueblos! con alta dosis de humanidad, un gran sentido de justicia y verdad, siendo voz de los que no tienen voz. La opción preferencial de los pobres.
Hay que tener una gran dosis de humanidad una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos dogmáticos en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirven de ejemplo de movilización (Ernesto Guevara).
PARTE DOS
A propósito de la visita Papal, que ha removido a la sociedad ecuatoriana; el mensaje de la Iglesia a través del Sumo Pontífice, se destaca en el contexto político que actualmente vive nuestro país. Sería necesario hacer un acercamiento, a sus palabras y la nueva Encíclica “Laudato Sí” claramente ecológica; una de las tantas luchas que llevamos como consigna en estos días.
Pero para entender los movimientos dentro de la Iglesia; la teología de liberación que nos une con los pensamientos de Ernesto Guevara, es indispensable conocer los postulados teológicos acerca de los obreros, el trabajo y la economía. Luego comprenderemos las nuevas fronteras de lucha, que se presentan en el Post- modernismo.
En este contexto alrededor de los años 1965 y 1966 Ernesto Guevara se ve obligado ha realizar un análisis más de cerca en la realidad latinoamericana, a través del estudio de la economía política, basado en los apuntes de la academia de ciencias de la URSS (1963).
“.. Nos ha fallado la práctica, los conceptos a veces son unpoco teóricos, falta el punto de conocimiento real del problema que se va a abordar(…), no todo es como dicen los libros, los libros no pueden representar la realidad de Cuba, muchos de ellos son escritos para otros medios como sistema general de dar conocimientos…”(Che:1961).
Notamos como este combatiente ilustre, se dá cuenta que la realidad en América es distinta a los postulados europeos. Trata de encontrar el mecanismo que lleve a una justicia laboral y económica orientada desde la realidad.
“ …primero, en la condiciones actuales, con el desaroollo del mercado mundial, el comunismo se haría sobre la base de la explotación y el olvido de los pueblos con quienes se comercia. Segundo, las enormes cantidades de recursos destinados a la defensa no permite un pleno desarrollo del comunismo, por lo menos hasta el grado de nuestros conocimientos actuales sobre las posibilidades de la técnica.
“… junto con el pensamiento de Fannon Baran, los condenados de la tierra, son los que calan hondo en el problemas del subdesarrollo. Fanon lo analiza exclusivamente desde el punto de vista del colonizado, y en eso consiste su originalidad; Baran sabe despojarse de su chaqueta imperialista par ir a buscar verdades amargas. Sus recetas y sus diagnósticos son crueles casi pero dan exactamente dode debe” ( Che: 1961).
En este contexto; qué nos dicen los documentos de la iglesia? Para 1989 en el documento Evangely Nuntiandi en el artículo 31 dice:
“Entre evangelización y promoción humana, desarrollo, existen efectivamente lazos muy fuertes. Lazos de orden teológico, ya que no se puede disociar el plan de la creación del plan de Redención que llega hasta situaciones muy concretas de injusticia, a las que hay que combatir y que hay que restaurar” (Evangely Nuntiandi: 1989).

Vemos que después de los documentos eclesiales de Medellín en 1968 la Iglesia toma consciencia de su responsabilidad en el desarrollo de los pueblos, dice que ya no se puede separar de la realidad concreta de injusticia, que vive una comunidad. Es decir el contexto teológico está más allá de las ritualidades espirituales, las mismas que no se pueden dar si no existe justicia.
Menciona claramente la palabra combatir; probablemente no en el sentido que miraba Ernesto Guevara; sino en las mil y una formas de resarcir las condiciones injustas en las que vive el pueblo.
Lo interesante de relacionar las dos formas de pensar, es que, es importante ser crítico frente a la propia ideología, orientada y basada en la realidad que viven nuestro continente; ni la Iglesia, ni los líderes pueden salirse de este contexto.
Veamos más de cerca como miraba Ernesto Guevara la realidad de los trabajadores en función del esfuerzo que lleva cada acción.
“ Por ejemplo, los trabajadores del petróleo o la electrónica recibirían mayores jornales sin un gran esfuerzo, distinto a los trabajadores del campo que cultivan la caña. Estos últimos contrariamente a los anteriores, realizan un trabajo esforzado.
Asi, entendemos que la renta no debe ser una recompensa para sólo una parte de la sociedad, sino que debe distribuirse equitatitvamente de acuerdo con el esfuerzo realizado por toda la sociedad. Los medios de producción no pertenecen a los trabajadores que los emplean directamente, sino que perteneceen a la sociedad en su totalidad” (Che:1962).
Ernesto Guevara tiene un alto sentido de justicia, basada en la cotidianidad con los campesinos y el esfuerzo grande que realizaban día con día en el campo. Estas reflexiones parten de un corazón sensible a la promoción humana. En la profundidad de este pensamiento de su anhelo con respecto a la producción y los valores económicos .
Hablamos de la época de los sesenta cuando todavía no se vislumbraba la globalización. Sin embargo hasta el día de hoy la distribución del capital es desigual, el mercado tiene amplitud global, en donde cuenta la alta tecnología y el abaratamiento del costo al emplear un trabajador. La desigualdad en el jornal que recibe cada uno según su esfuerzo no está ni cerca de ser equitativa.
Cierta parte de la humanidad se empeña en buscar los mecanismos necesarios para que los esfuerzos de campesinos, intelectuales, y técnicos sean correctamente distribuídos; pero cada vez somos menos en el intento. Líderes que llegan al poder corrompen sus convicciones, presos del confort y las ventajas que le representan estar en el poder.
“ Practicamente no hay diferencia entre las dos respuestas, cualquiera que entre nosotros no trabaja tampoco come, porque no cumple con su deber social. Pero la pregunta surge en el caso de la persona que pone el mayor esfuerzo en su trabajo, ¿ debe comer más? Indudablemente deber haber un límite, y este límite se determina de acuerdo con las calificaciones de la persona y su habilidad, y de acuerdo al progreso de las máquinas. Si una persona trabaja menos del nivel deseado debe recibir menos sueldo. Pero si realiza más del nivel requerido, debe entonces, en las mejores circunstancias, ganar un aumento que no exceda el 90% de la diferencia entre el nivel de su salario y el nivel del salario inmediatamente superior de conformidad con la escala salarial; y no podrá ir más allá del límite máximo a menos que realice un esfuerzo especial, fuera aprobado por sus calificaciones y logrado el nivel más alto”
Si deseamos ser lógicos, ¿cómo vamos a alentar a los trabajadores a esforzarse o lograr el mayor ingreso material posible y, al mismo tiempo, pedirles que trabjen por el interés público y hagan sacrificios a favor del Congo o Sudán? Esto es imposible, porque aquí la lógica es contradictoria. Deben buscarse otros medios para dominar esta contradicción”
( Che:1961).
Continuando con las aproximaciones hacia la teología de la liberación vemos que, en los años 80 la Iglesia, habla claramente sobre el verdadero acercamiento cristiano al mundo de los trabajadores; hace un llamado de apoyo a las organizaciones sindicales en defensa de sus derechos ¿No es esto un claro símbolo de revolución?.
“En lo que se refiere al mundo de los trabajadores, se advierte un deterioro en sus condiciones de vida y en el respeto a sus derechos; un escaso o nulo cumplimiento de normas establecidas para los sectores más débiles, una pérdida de autonomía por parte de las organizaciones de trabajadores debida a dependencias o auto-dependencias de diverso género, abuso del capital, que desconoce o niega la primacía del trabajo.
Los derechos del trabajador son patrimonio moral de la sociedad, que deben ser tutelados por una adecuada legislación social y su necesaria instancia judicial, que se asegure la continuidad confiable en las relaciones laborales.
Las líneas pastorales son:
Impulsar y sostener la pastoral del trabajo en todas las diócesis, para promover y defender el valor humano del trabajo.
Apoyar a las organizaciones propias de los hombres del trabajo para la defensa de sus legítimos derechos…
Favorecer la formación de trabajadores, empresarios y gobernantes en sus derechos y en sus deberes y propiciar espacios de encuentro y mutua colaboración” (Encíclica de Santo Domingo: 1983).
La iglesia claramente habla de los derechos de los obreros, de promover y defender los mismos; tal parece que los grupos comprometidos con la fe de la Iglesia Católica ignoraran estas reflexiones; que al ser de la época de los ochenta siguen vigentes en el nuevo siglo.
Para Ernesto Guevara la creación de una nueva sociedad parte la conciencia del ser humano frente a la realidad. En varias ocasiones habla del hombre nuevo, capaz de compartir con su hermano, ser fiel a los auténticos postulados marxistas.
“ Creemos pero no estamos realmente seguros, que la ley básica del socialismo es la ley de la planificación, es decir, que por primera vez el hombre es capaz de comprender la ley de la historia y de cambiar la situación existente para crear una nueva sociedad. Este cambio no se realizará enseguida, pero iremos paso a paso hacia la nueva sociedad, porque esta nueva sociedad es el producto de la conciencia, y la conciencia se realiza paso a paso. Así creemos que este desarrollo de la conciencia es la condición vital. Y el último punto: El desarrollo de la conciencia socialista está en contradicción con el desarrollo de los incentivos materiales directos y los interese individuales…” (che: 1961).
La Iglesia ni el Socialismo deberían caminar una senda distinta, en el fondo son los mismos principios. La formación consciente del ser humano en relación con sus otros hermanos.
La gran pregunta es ¿dónde quedan estos postulados latinoamericanos sacados del ceno mismo de la iglesia?, parecen olvidarse algunos prelados de la misma razón que los instituyó; sin embargo estos mismos cuestionamientos podríamos realizar al interior de cualquier organización socialista.
En la penúltima encíclica denominada “Aparecida” hay postulados concretos en relación al mundo del desarrollo y de la responsabilidad que tenemos con la naturaleza. Tema que retomará más tarde en “ Laudato Sí”.
“La cultura actual tiende a proponer estilos de ser y de vivir contrarios a la naturaleza y dignidad del ser humano. El impacto dominante de los ídolos del poder la riqueza y el placer efímero se han transformado por encima del valor de la persona”
(Aparecida, Artc.387:2007)
“Dentro de esta amplia preocupación por la dignidad humana se sitúa nuestra angustia por los millones de latinoamericanos que no pueden llevar una vida que responda a esa dignidad. La opción preferencial por los pobres es uno de los rasgos que marca la fisonomía de la iglesia Latinoamericana” (Aparecida, Artc.391:2007).
Este último postulado pareciera ser la voz de todas y todos, incluido el pensamiento del “Che”, entendiéndose la Fe, como la condición interna que nos mueve a construir un mundo mejor.
“De nuestra fe brota también la solidaridad como actitud permanente de encuentro, hermandad y servicio, que se manifiesta en opciones y gestos visibles, principalmente en defensa de la vida y de los derechos de los más vulnerables y excluidos y en el permanente acompañamiento en sus esfuerzos por ser sujetos de cambio y transformación de su situación” (Aparecida, Artc.394:2007).

BIBLIOGRAFÍA:
Massari, Roberto, “Che Guevara Pensamiento y política de la Utopía”, Editorial Txalaparta S.L.
Argentina 2004
PUEBLA, “La Evangelización en el presente y futuro de América Latina”, Teques, Venezuela, 1979.


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