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domingo, 15 de abril de 2012

Paz no es sólo ausencia de guerra… es mucho mas! POEMA CANCIÓN De Francisco Alvero, EL JUGLAR ® Del Amor, La Libertad Y LA PAZ MUNDIAL Publicada en el blog de EL JUGLAR DE LA LIBERTAD en ABRIL de 2012




Paz no es sólo ausencia de guerra… es mucho mas!



POEMA CANCIÓN   

 

De Francisco Alvero, EL JUGLAR ®

 Del Amor, La Libertad Y

  LA PAZ MUNDIAL

 

  Publicada en el blog de EL JUGLAR DE LA LIBERTAD en  ABRIL de 2012


Paz no es sólo ausencia de guerra
Porque sin balas te pueden matar!
Como la salud es mucho más 
que simplemente no enfermar
Como los antiguos practicaban
Es el buen vivir con dignidad



Con fortaleza y decisión
Armonía y sabiduría interior
Y el coraje del diálogo
 Frente a la adversidad
Para defender la verdad!
Para saberla escuchar


Avanzar y luchar sin demonizar
 Sin ser cortos de vista ni memoria
Comprendamos la sombra y su luz
Porque ambas fusionadas están
 Y dentro de nosotros están
De nosotros depende brillar


Ya lo dijo el poeta camarada
Que el cause bravío
Todo lo empuja y arrastra
Pero muchos se olvidan
Qué rudas son sus márgenes
 Que lo castigan y marcan
Lo mejor es fluir libremente
Causa de la revolución humana!


  Todos los poemas pertenecen a los AUDIO LIBRO de FRANCISCO ALVERO CANTA

Reservado todos los derechos
primavera cosmica
tejido cosmico

miércoles, 24 de octubre de 2012

Cómplices de la Guerra... Nosotros somos el Sistema...


El Trabajo Os Hará Libres!!! Auschwitz
Cómplices de la Guerra... Nosotros somos el Sistema... 

¡Qué complicados son los momentos que vivimos actualmente! Por un lado, nos oponemos a las guerras, nos parecen injustas y desproporcionadas. Por el otro, todos contribuimos en mayor o menor medida a la existencia perpetua de esas mismas guerras gracias a nuestra complicidad. Alguien dirá, ¡no, yo no soy cómplice de nada! Nosotros decimos, ¡si, si eres cómplice de todo!, porque vives en una gran ciudad, porque trabajas para una gran empresa, porque pagas tus impuestos, porque te interesa la información, porque echas gasolina todas las semanas para que tu coche funcione, porque votas cada cuatro años, y porque, de un modo u otro, defiendes el Estado del bienestar y sobre todo, su educación adoctrinadora, la "pública" y obligatoria.

Sabemos que nos mienten, que nos manejan a su antojo, que nos manipulan, pero no hacemos nada, excepto pegar cuatro gritos por las calles y patalear sobre el sofá mientras nos cabreamos viendo las noticias. El movimiento anti-militar ya no existe. Además, al Ejército ahora es visto como una maravillosa institución que realiza operaciones de "ayuda humanitaria" y en vez de disparar y matar, construyen colegios y hospitales a los que primero les caen las bombas que nuestro mismo Estado, gracias a su industria capitalista, fabrica con nuestra mano de obra. 

Nosotros somos el sistema. Nuestros ahorros son usados por los bancos para invertir en empresas de armamento (excepto los de Triodos Bank, todo hay que decirlo). Nuestros impuestos son usados para financiar toda la maquinaria de guerra, que es mucha. Se sabe que aproximadamente el 70 % de la industria actual, podría cambiar su modelo productivo en unas pocas semanas para comenzar a producir maquinaria pesada y armas de destrucción, como así lo hizo EEUU a principios de la II Guerra Mundial. Ellos usan la televisión como arma de propaganda contra nosotros y lo que hacemos, en vez de tirar el viejo aparato a la maldita basura, es comprarnos el último modelo, el más moderno, el de 200 pulgadas con realidad virtual. La prensa, junto con el hacinamiento de millones de personas en las grandes ciudades modernas, previa destrucción del campo, y los sistemas educativos modernos, fueron de una importancia vital en el hecho de que pudieran llevarse a cabo las tres guerras mundiales que arrasaron el siglo XX. Ahora, por el contrario, se sigue comprando prensa, ya sea por aburrimiento o porque vienen de regalo unos cuchillos monísimos. A punto de comenzar una nueva contienda a nivel mundial, paso previo para el logro de la esclavitud sin miramientos de las élites sobre toda la humanidad, seguimos insistiendo en tragarnos su propaganda, sus mentiras y sus promesas con tal de seguir viviendo en nuestra comodidad, con nuestros caprichos y con el "confort" que esa apestosa, hedionda, contaminada e infrahumana ciudad nos ofrece.

Siendo así, no se trataría tanto de pedir la paz, sino de evitar la guerra. Si queremos lograr algo, más allá de un respiro para nuestras conciencias al mostrar una pancarta reivindicativa, es prepararnos para la lucha sin fin, no como medio, sino como fin en sí y por sí. Sin esperar resultados a corto plazo o de carácter cuantitativo. En cualquier caso, esa lucha no la podremos llevar a cabo desde la ciudad. De lo que resultaría que se hace necesario un movimiento anti-ciudades y sobre todo, un movimiento anti-trabajo asalariado. Nuestros antepasados repudiaban ese tipo de trabajo y en cambio, ¿qué hacemos nosotros? Pues arrastrarnos como víboras toda nuestra puta vida para encontrar ese "buen" trabajo prometido por la modernidad y que supuestamente, nos salvará toda nuestra existencia. Arrodillarnos ante unos hijos de la gran puta que nos analizan como putas máquinas en si somos aptos o no para ese maravilloso puesto de trabajo. Humillarnos con tal de conseguir algo, ya sin dignidad, ya sin humanidad, ya sin honor. Siempre buscando más y más dinero.
¿Qué pasaría si tuviéramos en cuenta que las gentes del pasado repudiaban el dinero, porque sabían que nos envilecía y nos convertía en lo que el poder quiere que nos convirtamos, en burgueses sin capital y piojosos, pero burgueses al fin y al cabo, en seres egoístas que tan sólo miran el beneficio económico y personal?
No podremos lograr nada si no comprendemos que el sistema se sostiene por nosotros todos. Ellos buscan nuestra dominación absoluta, por eso nos educan en la "no violencia", en la sumisión, en la competitividad perpetua, en la lucha continua con los demás, en el desamor, en el auto-odio, en el goce de nuestros más bajos instintos, en la mentira, en la propaganda, en el hacernos creer que éste es el único modo de vivir, en el ataque sistemático hacia nuestro pasado, en la loa de la tecnología y de las ciudades, en el hacernos creer que la ciencia y la razón lo son todo, en el hacernos pensar que somos unos inútiles que no sabemos hacer nada por nosotros mismos y por eso debemos delegar y sobre todo, en el miedo, en el miedo como algo continuo e inherente a la vida. Ellos saben de las capacidades del ser humano, por eso desde pequeñitos nos limitan, nos ponen barreras, nos dicen que somos subnormales y que no valemos para nada, más que para trabajar a las órdenes de otro hijo de la gran puta que se cree más que tu porque tiene una categoría mayor en la empresa. ¿No será que ha sabido arrastrarse y degradarse mejor que el otro?
A continuación, un magnifico vídeo sobre lo que es el trabajo asalariado en realidad. La destrucción de nuestra condición, la subhumanización, una nueva forma de esclavitud, remunerada eso sí. 

No podíamos terminar este artículo sin mostrar, una vez más, como se ríen de nosotros. Si Obama fue premio Nobel de la Paz hace unos años, ahora se lo han otorgado a la Unión Europea. Esa que nos quiere llevar a la esclavitud total y perpetua, esa misma. Si el premio Nobel ya es una mofa de por sí, que el de la Paz se lo den a este organismo criminal y terrorista, ya clama al cielo. 
Espero que entre todos reflexionemos la locura de todo esto y propongamos soluciones a corto y a largo plazo, de lo contrario, aunque suene duro y doloroso, todos seremos cómplices de sus crímenes y de nuestra esclavitud, por nuestra pasividad y nuestra ignorancia. Y claro, ya no valdrán victimismos como hasta ahora, porque ya seremos ganado o poco más. Cuando te ataca el mal, no hay que poner la otra mejilla, sino responder.

"El hecho de que el hombre sea ajeno al producto de su trabajo tiene como consecuencia inmediata que el hombre se hace ajeno al hombre." 

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