(Uruguayas y Argentinas, porteñas y montevideanas)
Titilan
noches rioplatenses
Vanidosas
sin pudor
Dulce
y tibia caricia
De
luna y flor.
Palpitando
su identidad
Criolla,
afro- latina,
Inmigrante
y nativa
A la
distancia
Brillan
aun más
Que
el sol!
Agridulces
laburantes
Nochecitas
compañeras
Hermanas
del caminante
Del
compadre y el compadrito
Sus
estrellas nos alumbran
Por
dentro y por fuera
Y hoy más que nunca
Son
un tesoro del corazón
Mucho
más que la plata o el oro,
sí señor.
Nochecitas
de resplandor.
Nacidas
del corazón
Porteñas
en la Costanera
Uruguayas
en Carmelo,
Rioplatenses
y hermanadas,
Bailan
y cantan en las esquinas,
Al
compás del tambor y el bandoneón.
Y sus
lágrimas son barridas,
Por
esa fresca y eterna poesía
Que
emana siempre su voz!
Lucen
tan impactantes,
Y
de eso están orgullosas,
Su
acrisolado paisaje
Desnuda
relieves en sus pieles,
Mucho
más cuando ladran a la luna,
Eternas
utopías de Pugliese,
Viglietti
o Benedetti
Y
los versos visionarios de Discépolo,
Constituyen
su mayor valor
Su
heroico sueño de amor.
Del
negro, aún perviven
Enrulados
y azules
Ritmos
embriagantes,
Ese
rugido energizante
Soplido
de vida y coraje,
Son
ardiente y cosquilleante.
Dueño
de un sabor zigzagueante
Que
sacude sus entrañas militantes
Partiendo
el aire
Con
un rayo fulgurante
Al
hecho, pecho,
Y
al tango, milonga
Valsecito
criollo enamorado,
De
la eterna milonga
Candombe
en cada rincón
Del
alma nueva de la canción
Mensajera
del amor
Para
cantar en la oración.
Nochecitas
rioplatenses
Para
ellas, mi canción.
Alfileres
fulgurantes,
Alucinadas,
desafiantes,
Locas
enamoradas,
Vertiginosas
inevitables
Cacho
de su hermosura.
Como
del Otoño, sus hojas.
Brillan
cuando más se atenúan
En
la madrugada candorosa.
Dulzura
azabache,
Plateada
y trigal.
Candombeando
Sus
entrañas compañeras,
Gambetean
las tristezas
Desangrando
su pasión más verdadera
Goleadora
y galante,
De veras!
Los
domingos por la tarde,
Se
huele el clásico asadito,
Música
y amigos,
Pegan
el grito.
Verdores
hasta la madrugada!
La
pronuncian orilleras.
Argentinas
y uruguayas,
Siempre
compañeras
Regateando
la dormida espera,
Política,
la redonda y las polleras
Dan
vuelta en esas cabezas
Y
en alguna esquina charlas a beso partido.
Sin
medidas, sin barreras,
Ni
fronteras.
Aquellas
noches del pasado,
Como las que no han llegado
Guardan
y aguardan
Momentos
nunca olvidados,
Recuerdos
reconfortantes!
Abrazos
entre hermanos
Y en
el futbol rivales
Nacional
y Peñarol,
River y Boca,
Balbín y Perón
Reflejo
fiel de una idiosincrasia
Celeste
y blanca,
Urbana
y campera
Del
compadre y compadrito,
Paisanos
de dos paisajes
Y
un enorme y gran país.
La
patria grande de Artigas y San Martín
Quienes
fundieron sangre y mensaje,
Guardando
sencillez y lenguaje.
Linaje
de un ayer, sin revés.
Nochecitas rioplatenses,
igualmente diferentes
tan cercanamente lejanas
como las cuerdas nostálgicas
de mi criolla guitarra
Por eso ninguna sombra botniana
por mas que con intrigas nos invada
jamas nos robara su mítico resplandor
El Pepe o La Cristina sabrán solucionar
cualquier situación
Ay, nochecitas rioplatenses
De
poético corazón.
Desnudas
así se entregan
Nostálgicas
y seductoras, si señor
Temblando
en brazos del amor.
Nos
inspiran tonadas en flor
Mágicas,
cautivadoras
Nochecitas
de resplandor,
Alunadas
de mensajes,
Dictados
por el sol.
Que
toda esa tibieza
Abrigue
a los sin techo, ni pan.
E
ilumine a los que el paco
Extravió
de su estrella, sin más
Ay,
Nochecitas porteñas
Nochecitas
montevideanas
No
se olviden por nada
Que
quien les canta las ama
Pero
también les reclama
Un
poco mas de solidaridad
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