"Festejo pa’l negro Nicomedes
poeta revolucionario de
su pueblo."
I
Festejo, quiero bailar
Festejo, pa’ enamorar
Festejo, quiero cantar
Festejo, de libertad!
Festejo, pa’ enamorar
Festejo, quiero cantar
Festejo, de libertad!
Quisieron ya doblegarlo!
Y como… no lo lograron
A exiliarse lo obligaron
Al cumpa… afroperuano
Y como… no lo lograron
A exiliarse lo obligaron
Al cumpa… afroperuano
Camarada, compañero
Nicomedes de mi pueblo
Nuestro cuate y aparcero
Poeta del tiempo
nuevo!!!
Quisieran que sólo sea un negrito bueno
Que no cause problemas con mis anhelos
Quieren que sea solo un “bonito negro”
Quieren que sea solo un hermoso mito.
Quieren que lo aplaudamos y lo nombremos
Pero no quieren saber de que opinemos
De que fue un defensor de nuestros derechos
acérrimo defensor siempre de su pueblo!!!
Como decía yupanki les gusta el verso
Cuando habla de las flores y el firmamento
Pero si es definido el pensamiento
Enseguida lo callan, le dan
suspenso..
Por que le teme tanto la burguesia,
Y ni hablemos entonces la oligarquia
Que los pueblos se planten, planten un dia
Contra la burocracia y eucaristía!
Por qué le temen tanto a la ideología?
-
Sera porque con ella,
vendrá ese día
-
Por mas de que la
noche duela por fría
-
Si existen las
ideas, habrá salida!
- Para que el hombre
no sea lobo del hombre
-
Dejemos ya de ser
los simples ciervitos
siempre es más manejable aquel rebañito
Cuanto más indefenso, tonto
y mansito!
Por eso es que mi canto, no puede ser
Otra cosa que estrella para vencer
Y tal como lo hizo el gran Nicomedez
El arte es la trinchera de nuestro ser
Ay, Nicomedes, Nicomedes
Nicomedes Santa Cruz
Tu sendero es el que andamos
Con tu estrella como luz
Nicomedes, Nicomedes
Nicomedes Santa Cruz
Y ahora quieren disfrazarlo
Con fecha pa’ recordarlo
Pa’ olvidar si es necesario
Todo lo contestatario,
Lo transformaron en santo,
Al poeta proletario
Exaltando tu poesía,
Mas sublime que el azul
Aunque te hayan perseguido
Por ella grito salud
Nicomedes, Nicomedes,
Todos los libres del sur
En estas coplas, que canto
Desde el corazón, hermano
Ya quisiera preguntarte
Sin duda, miedo ni llanto
Como pueden ocultarte
y a la vez reivindicarte?
-
La respuesta es muy sencilla,
-
Y frágil como
gramilla
-
Para moldearla en la
arcilla
-
De la memoria colectiva
Evidente es lo que hacen
Los de arriba, noche y dia
Igual que con otros hombres
Olvidados en un bronce
Te festejan y recuerdan
Y también te conmemoran
Pero lo que vos dijiste
Ay, siguen sin darle ni bola!
Desdé Tupac Amaru a Velazco Alvarado
Con un sol de matices y contradicción
Nos han falseado y cambiado la historia
Para adecuarla a su posición,
de traición, desamor
Desde el Amauta Mariategui
hasta Haya de la Torre
hasta Haya de la Torre
Y millones de anónimos
sin nombre, ni bronce
sin nombre, ni bronce
Y si tambien lo hicieron, con libertadores
San Martin, O’ Higgins, Bolívar, señores!
Quienes deseaban en serio, una Patria grande
Al igual que el Che, socialista como usted.
Como se extraña el color
Y la fuerza de tu voz,
Esa fuerza del mensaje
tu valor y tu coraje!
Para desnudar verdades
Con la belleza del arte!
Por aquella patria grande!
Nunca callaste compadre!
Admirable herencia de su raza
Mestiza, criolla y afro peruana.
De entrañas latinoamericanas,
Tu orgullo fue ser el cultor
De las artes olvidadas
Como Yupanki, el cantor
Ahora voy entendiendo,
Las causas del proceder
No quieren que el pueblo piense
Así se deja mecer
Mas, no pueden evitar
Que cante con fundamento
Y mucho menos que poetas
Alimenten su pensamiento
Quieren solamente que baile,
Que sacuda sus caderas
Jamás nunca sus ideas
Pa’ que inofensivo sea
Pero se olvidan aquellos
lo peor de todo, reniegan
De las raíces profundas
Que bebieron de su esencia
Dando origen a este ritmo,
Tan hermosamente vivo!
Las luchas y los pesares
Del amado pueblo mío
Festejo, festejo, voy a cantar!
Pa’l negro, Don Nicomedes
nomas
Festejo de mi tierra, por la libertad
Para el gran Nicomedes,
poeta inmortal
Decimista como pocos,
Peruano como el que más!
Bien criollo y bien paisano,
Viva Nicomedes nomas!
Peruano como el que más!
Como el que más!
Festejo, festejo, para bailar
Festejo, para cantar y luchar
Festejo de mi tierra,
pa’ Nicomedes nomas
pa’ Nicomedes nomas
Para aliviar las penas, y echarse a volar
Festejo de mi tierra, por la libertad
Festejo socialista, Festejo y nada más!
Festejo, pa’ Nicomedes
nomas
Festejo, en homenaje a su heredad
Que lindo es el festejo,
para cantar, para bailar
para cantar, para bailar
También para luchar,
para pensar, para opinar
para pensar, para opinar
Festejo de mi tierra, festejo
pa’ enamorar!
Festejo de la patria, ay, nuestra América total
Nuestra Abyayala ancestral!
Estos sencillos versos que
digo
Son tuyos, Nicomedes, no son más míos!
En agradecimiento a tu eterna semilla
Multiplicada en oídos receptivos
Festejo! Festejo quiero cantar
Festejo, todos queremos bailar!
"Soy negro, negro soy" (Festejo Afroperuano, nuestroamericano)
http://eljuglardelalibertad.blogspot.com/2013/06/soy-negro-negro-soy-festejo-afro.html
De FRANCISCO ALVERO, EL JUGLAR DEL AMOR Y LA LIBERTAD.
De FRANCISCO ALVERO, EL JUGLAR
DEL AMOR Y LA LIBERTAD.
El que no tiene de inga tiene de mandinga
Los peruanos sabemos que este dicho hace referencia al cruce de razas habido en nuestro país; a la mezcla de sangres entre indios, negros, asiáticos y blancos, producida a lo largo de nuestra historia hasta convertir al Perú en un país de “todas las sangres”. Como dice Augusto Alcocer (Universidad de San Marcos, 2004), quizás este dicho “empezó a gestarse en los albores del siglo XVII en que los nativos de la nación mandinga (pueblos sudaneses residentes en Gambia y ex Guinea francesa) eran enviados al ‘país de los ingas’”.Este dicho se propagó por diferentes países como Ecuador, Cuba y Puerto Rico y cada uno ha formado sus variantes: “el que no tiene de congo, tiene de carabelí”, “el que no tiene de Dinga tiene Mandinga”.Se han hecho diferentes estudios a cerca de la proveniencia de este dicho. Muchos intelectuales se lo atribuyen a Ricardo Palma en sus “Tradiciones peruanas”. Sin embargo, otros como Alcocer lo atribuyen al producto del habla limeña creado, posiblemente, en los siglos coloniales por la sociedad marginal. Esta incluía a los mulatos, quienes usaban este dicho para burlarse de la aristocracia, y la simpatía popular hacia Palma hizo que a este se le atribuyera la autoría.Uno de los primeros rastros se encuentra en la comedia costumbrista en tres actos “Un juguete” de Manuel Ascencio Segura (1885), donde un personaje de clase media dice: “Esa unión no se hará nunca. /Mi hija no tiene, a Dios gracias, / ni de inga ni de mandinga,/ ni está tan abarrajada/ para unirse con un hombre/ que ayer no más tuvo capa;/ y cuya sangre no está,/ como es notorio, muy clara”.
Los peruanos sabemos que este dicho hace referencia al cruce de razas habido en nuestro país; a la mezcla de sangres entre indios, negros, asiáticos y blancos, producida a lo largo de nuestra historia hasta convertir al Perú en un país de “todas las sangres”. Como dice Augusto Alcocer (Universidad de San Marcos, 2004), quizás este dicho “empezó a gestarse en los albores del siglo XVII en que los nativos de la nación mandinga (pueblos sudaneses residentes en Gambia y ex Guinea francesa) eran enviados al ‘país de los ingas’”.
Este dicho se propagó por diferentes países como Ecuador, Cuba y Puerto Rico y cada uno ha formado sus variantes: “el que no tiene de congo, tiene de carabelí”, “el que no tiene de Dinga tiene Mandinga”.
Se han hecho diferentes estudios a cerca de la proveniencia de este dicho. Muchos intelectuales se lo atribuyen a Ricardo Palma en sus “Tradiciones peruanas”. Sin embargo, otros como Alcocer lo atribuyen al producto del habla limeña creado, posiblemente, en los siglos coloniales por la sociedad marginal. Esta incluía a los mulatos, quienes usaban este dicho para burlarse de la aristocracia, y la simpatía popular hacia Palma hizo que a este se le atribuyera la autoría.
Uno de los primeros rastros se encuentra en la comedia costumbrista en tres actos “Un juguete” de Manuel Ascencio Segura (1885), donde un personaje de clase media dice: “Esa unión no se hará nunca. /Mi hija no tiene, a Dios gracias, / ni de inga ni de mandinga,/ ni está tan abarrajada/ para unirse con un hombre/ que ayer no más tuvo capa;/ y cuya sangre no está,/ como es notorio, muy clara”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario