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De Francisco Alvero, EL JUGLAR ®
de la libertad
Yo recuerdo que en Perú
Me supieron detener
Porque cantaba y marchaba
¡Por el agua, yo lo sé!
Varios sinchis me rodeaban
¡Yo no entendía por qué!
Por la ley fujimorista,
Terminé en comisaría
Detenido injustamente
¡Y no era la guerra fría!
Mas la historia no termina
¡Con mi guitarrita lista!
El campesinado, hermanos,
La comisaría rodeó
Sin ningún antecedente
Mi suerte se liberó.
Y aunque el odio continuara
Ya no me detuvo, no.
¡Por nuestra liberación!
Del Perú y de la Argentina
Con amor en mi canción.
Kausachun pueblo del Qosqo,
¡Los abrazo sí, señor!
Y yo recuerdo también
Que ese año me casé
Con una linda cusqueña
De la que me enamoré
Tal vez fueron esos ojos,
Melodías en mi ser.
Y no me jodieron más,
¡¿Alguien me dirá por qué?!
Dejé de ser extranjero
¡Un proselitista pues!
O eso mismo yo creía,
Ingenuamente, tal vez.
Pero todo terminó,
Junto a la persecución
Yo no quería cadenas
Ni siquiera del amor.
Y rompí aquellas cadenas,
Aunque me arrepienta hoy.
Mi suerte allá en el Perú,
Desde aquel día cambió
Entendí que liberarnos,
Depende del corazón
Desde entonces, ¡cómo no!
Yo soy un perseguidor.
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