Trabajador
Ni pienses en votar al pelucón!
No bailo, no, en este carnaval electoral!
DIVIDIDOS, LAS PELOTAS
¡Revolución de abajo y patriota!
Canción
De Francisco Alvero
EL JUGLAR de la libertad
Trabajador…
Ni pienses en votar al pelucón
Porque ese todavía es aún peor
Uhh… Facho heavy,
El pueblo no aguanta más
Cansado de promesa electoral.
Trabajador...
Si los de arriba no dan solución
Y dejan de ajustar a mi Nación
Uhh… Grita el pueblo,
Ajustes no quiere más
Si no lo escuchan algo va a pasar.
Uhh… No es poesía,
ver al fondo una vez más
Que la deuda la paguen
quienes la fugan ya
¡Esta crisis ya la pasé!
¡Y la deuda la pagué!
¡Nuestro pueblo sabe muy bien!
¡La Argentina del estallido!
Preparándose otra vez
¡Nuestra Patria pide a granel...
Ajuste fue!
Uhh… Democracia,
Es mas que solo votar
Y tenemos derecho a protestar
La solución...
Para un traidor…
Re-vo-lu-ción!
el pobre de derecha
Un comparsa de burgués.
Por José Menezes Gomes
El desafío de la izquierda ante el avance de Milei
Voto joven: "La rebeldía sigue siendo de izquierda"
El avance de la ultraderecha podría desplazar a la izquierda como tercera fuerza política en las próximas elecciones. ¿Cómo evitarlo? La mirada de Myriam Bregman, Gabriel Solano y la generación más joven de Luca Bonfante y Tatiana Fernández Martí. Del "dar el debate franco" a ir a buscar a las y los jóvenes "a las redes".
El fantasma de la descompuesta extrema derecha del partido de Javier Milei, Avanza Libertad, y sus acólitos arrancando el puesto de tercera fuerza política para las próximas elecciones a la izquierda recorre las filas de los partidos del Frente de Izquierda Unidad. Página12 conversó con dos generaciones de militantes trotskistas que planean disputar ese lugar con argumentos para "desarmar la pose falsa de la narrativa liberal", porque coinciden en que "la rebeldía nunca puede ser de derecha". Myriam Bregman opinó que "el discurso anticasta de Milei es una pose para empalmar con el enojo a los políticos tradicionales, cuando él es un empleado de las grandes corporaciones, un títere del poder económico, nosotros no somos títeres de nadie". Para Gabriel Solano, "hay que mostrar que arrasarían con los derechos laborales y sociales, y privatizarían la salud y la educación". En tanto, los jóvenes Luca Bonfante y Tati Fernández Martí expresan que los supuestos libertarios "no son rebeldes sino defensores de privilegios", y que la presencia de la izquierda "en todas las luchas de la juventud" los respalda "para ir a un debate franco y sincero con esos jóvenes, y a ganarlos en esta batalla", respectivamente.
La escena ocurrió a principios de febrero, en un corte de las organizaciones sociales en Puente Pueyrredón, cuando el hijo de 19 años de una militante del Partido Obrero (PO) le dijo al dirigente de ese espacio, Gabriel Solano, que no sabía si votaría a Milei o a la izquierda. Luca Bonfante, de la misma generación del pibe, no duda:
--Tenemos los ejes para convencerlo --dice a este diario. De 24 años, representante estudiantil en el Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, colaborador de La Izquierda Diario y militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), afirma: "Hay que cuestionar esa idea de que la juventud o la rebeldía es de derecha". Dice que su generación vivió la crisis internacional del 2008, la pandemia, y la inflación altísima que te desorganiza la vida. "En Argentina el 70% de los jóvenes trabajamos en condiciones de precarización extrema, desde la última dictadura todo eso se profundizó y ningún gobierno dio respuesta, es lógico que la juventud no encuentre las respuestas a sus problemas en los partidos que vienen gobernando desde siempre".
A su criterio, el fenómeno de ultra-derecha de Milei es similar a Vox en España. "Hablan de la 'casta política', de la 'libertad', sostienen que los pocos derechos laborales que quedan son 'trabas' para los empresarios, se apoyan en un malestar existente, pero para defender los privilegios de los sectores más ricos de la sociedad", apunta. "Para ellos el problema no es que un puñado de empresarios se la lleve en pala mientras hay gente comiendo de la basura, o que se le pague al FMI cuando hay colegios que se caen a pedazos, no son rebeldes sino defensores de privilegios, por eso tienen asegurada la manija en los medios y el financiamiento de sus campañas", agrega.
Para Luca Bonfante, esta expresión política no es la única que surgió estos últimos años, también hay expresiones por izquierda: "En Chile la juventud salió en masa a enfrentarse al régimen neoliberal; en Colombia, Perú y Ecuador también hay levantamientos, el movimiento Black Lives Matters en Estados Unidos, y acá en la Argentina la experiencia del Frente de Izquierda Unidad es importante también, se ubicó como tercera fuerza nacional en las últimas elecciones y tiene figuras muy destacadas como Bregman, Del Caño y Vilca", describe. Y deja planteado el desafío: "Tenemos la tarea de no regalarle la juventud a la derecha y mostrar que la salida es por izquierda, el peronismo no puede interpelar a estos jóvenes porque durante este gobierno las condiciones que empeoran la vida de la juventud se profundizaron".
Tatiana Fernández Martí --21 años, consejera estudiantil en el Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Letras, expresidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires y militante LGBTI+ en la agrupación 1969 del PO--, define: "Nuestra estrategia política para demostrar que Milei no es rebeldía ni antisistema es la explicación, vamos a derribar los mitos de la narrativa liberal porque hace caer a la juventud en una trampa, lo que él intenta instalar esconde un programa muy reaccionario, derechista y dañino para los jóvenes".
La joven afirma que el partido Avanza Libertad "habla de un 'estado mínimo' en base a la teoría minarquista, hay qué pensar que esto significa que el Estado deje de financiar a la educación pública, que avance la educación privada". Y se pregunta: "¿Eso es positivo para la juventud teniendo en cuenta que un 60 por ciento está afectado por la pobreza?" Lo mismo sucede cuando Milei pide reforma laboral. "La mayoría de los jóvenes ingresa al mercado laboral con sueldos por debajo de los 100 mil pesos, con jornadas de más de 8 horas, sin cobertura médica, ¿es positivo arrancarles todos los derechos laborales? No".
Milei sostiene que el calentamiento global es una mentira del comunismo. "¿Ese negacionismo es rebeldía? ¿Es positivo dejar avanzar la depredación sobre el ambiente para una generación que ya está viviendo las consecuencias? Para nosotros no, la rebeldía es organizarnos para tirar abajo este régimen de explotación y transformar la Argentina sobre nuevas bases sociales, bajo las banderas del socialismo", se planta Fernández Martí. Y anuncia que irán "a ir a buscar a todos los jóvenes para explicar esto, en los trabajos, los lugares de estudio y también en las redes sociales; otros sectores no pueden ir a explicar esto, los que se embanderan como defensores del Estado presente y gobernaron en el último tiempo privilegiaron los intereses de una pequeña minoría por sobre las mayorías, porque eso es lo que provoca el descrédito de la política y permite que se instale y avance un discurso derechista".
Gabriel Solano --48 años, diputado de la Ciudad por el PO-FIT U-- insiste: "La izquierda tiene que ponerse las pilas y expresar la bronca contra el gobierno y el conjunto del sistema, esa bronca no la expresa Juntos por el Cambio porque ya gobernaron, entonces la izquierda tiene que salir a refutar toda la argumentación de Milei y los libertarios, mostrando que de gobernar ellos serían arrasados los derechos laborales, sociales, se privatizaría la salud y la educación". Desde el punto de vista comunicacional, Solano entiende que "hay que golpear duro al gobierno y a todo el régimen, no ser condescendientes, no parecer como parte de la casta de izquierda, por eso insistimos en una izquierda que se plante y no una light que solo pide votos para tener más parlamentarios va a ser asimilada a la pata izquierda del sistema".
A fin de marzo saldrá su libro Por qué fracasó la democracia (Planeta). "Por los 40 años que se cumplen desde el inicio del período democrático, vamos a dar una explicación de fondo del fracaso de la democracia capitalista, que no ha cumplido con sus promesas de que con ella se come, se cura y se educa del alfonsinismo, sino que al revés, endeudó al país, aumentó la pobreza, la precarización laboral y la crisis habitacional. Vamos a demostrar que la lucha real contra el sistema viene de parte nuestra", señaló Solano.
Milei es Menem recargado
Para Bregman --51 años, madre, diputada nacional PTS-FIT U, y abogada de derechos humanos-- ,"la rebeldía nunca puede ser de derecha porque la derecha se basa en reforzar el orden conservador establecido, y cuando los sectores populares y las mujeres avanzan trata de restaurarlo, son ideas que embellecieron a políticos ultraconservadores con mucha inversión mediática y de marketing para que aparezcan como alternativa ante el desencanto que hay con la dirigencia política tradicional". La legisladora admite que es difícil enfrentarlos porque "es complejo contar con tanto apoyo mediático y económico como tiene Milei". Sin embargo, afirma que le consta que "hay un gran desconocimiento sobre sus verdaderas ideas, por eso la clave es dar a conocer su ideología profunda, llega el peinado, el enojo y voy a quemar el Banco Central, que lo muestra como contestatario cuando en realidad todas sus ideas atrasan 150 años en derechos sociales, laborales y de género".
En su definición, "Milei es un Menem recargado, sus ideas económicas son las de Cavallo, la dolarización que plantea es Cavallo con fiebre, es profundamente misógino, sus modelos son el trabajo basura sin derechos, la educación privada con escuelas voucher, la jubilación chilena que fue cuestionada por las masas en las calles". Y enfatiza: "Hay que enfrentarlo, nunca lo mostramos como alguien simpático, nunca somos amigables sino que mostramos que es nefasto, lo hice en el debate de candidatos de CABA y fue importante, ahora se confirma todo esto porque en las provincias se está aliando con lo más rancio del orden conservador, con los Bussi de Tucumán y el Partido Demócrata en Mendoza, además de Villarroel que defienden el genocidio, a los represores y torturadores de 30 mil detenidos desaparecidos".
Cele Fierro --37 años, madre y dirigente del MST Nacional en el FIT U, tesista en la Carrera de Trabajo Social-- dice a Página12 que van demostrar que "no hay ninguna rebeldía en Milei ni en su proyecto, la realidad es que es una síntesis de Menem y Cavallo". Y afirma: "La realidad mata el relato de los libertarios, ellos niegan el cambio climático y defienden a las patronales explotadoras, pero la juventud que se rebela y defiende los territorios contra el extractivismo y se organizan contra la precarización laboral". Para Fierro, será "una disputa ideológica, una batalla cultural intensa, profunda, para explicar con militancia entre los trabajadores jóvenes, en el movimiento estudiantil y en los barrios, que Milei y sus libertarios son reforma laboral para sepultar los pocos derechos que quedan, privatización educativa y de salud, supresión de programas sociales, negacionismo delirante del cambio climático y defensa de la ´peor´ de las castas: la empresaria, la de las corporaciones".
La dirigente considera que "no nos queda otra que desenmascarar el chamuyo sobre-actuado, con nuestros propios planteos alternativos: reducción de la jornada a 6 horas, con salario igual a la canasta y en blanco. Para terminar con la corruptela estructural, reforma política y judicial integral: que toda la casta gane lo mismo que una directora de escuela, sea revocable y esté obligada a usar lo público, sobre lo que decide". También marcarán que "nada de salvadores mesiánicos individuales: organización colectiva, desde abajo, anticapitalista y socialista, con la izquierda. Tenemos que hacer una pedagogía incansable y constante. Somos miles de militantes y simpatizantes en la izquierda: si actuamos como movimiento político unitario en la diversidad, podemos derrotar a los liberfachos".
Demoliendo mitos
Uno de los encargados de la comunicación del FIT U, que prefirió no ser mencionado, destacó que es clave tomar los cliches de Milei en términos de rebeldía, libertad y anticasta, porque "son desarmables en tanto que son mitos libertarios que forman parte de un doble discurso, donde su programa va por un lado y su discurso va por otro". En su mirada, "al hablar con les pibes les hacés la discusión en la calle, les explicás y al toque se dan cuenta que Milei es puro chamuyo". Pero ante todo sería fundamental también aclarar qué ideología van a desmitificar.
"Ni siquiera son libertarios, son fachos", dijo el dirigente del PO Néstor Pitrola en el canal IP, en un panel donde estuvo la joven militante que denunció pedidos de dinero y acoso sexual en el espacio de Milei. "Esto se expresa en su cuestión mesiánica, es una estructura autocrática contraria a cualquier idea liberal, tampoco es muy liberal cerrar acuerdos con elementos de la dictadura ni estar contra los derechos de las mujeres, en nuestro caso como socialistas las mujeres se organizan ellas mismas por su emancipación, la casta son los políticos capitalistas, la corrupción que denunció ella (Mila Zurbriggen) es histórica", expresó Pitrola.
Ecofascismo: La madre naturaleza y la cultura indígena como "excusa de dominación.
El Ecofascismo es un término acuñado para definir aquellas ideas o acciones dirigidas a mantener una supremacía de género, raza, capacidad, etc. haciéndola pasar por una intención de proteger el medio ambiente. Estas acciones o pensamientos, por parte de la mayoría de la población, son inconscientes ya que es la sociedad quien nos impone ciertas ideas, sin embargo en otros aspectos son muy conscientes: Cuando se señalan las problemáticas ecofascistas, es mucha la gente que no hace autocrítica porque la realidad es que sí que piensa que nuestras vidas valen menos que las del resto y se hace por un “bien mayor” que curiosamente beneficia al status quo. Quizá el Ecofascismo más sonado es el de las pajitas de plástico, una herramienta indispensable para muchísimas personas discapacitadas que se ha prohibido en varios países del mundo bajo la idea de reducir la contaminación, pero sin escuchar las necesidades de la comunidad que las usa. Esto supone que muchas personas discapacitadas pueden hasta morir por no tener acceso a esta herramienta, lo que en la mentalidad ecofascista son “daños colaterales”.
No es de extrañar cuando algunos de los primeros atisbos respecto a lo que hoy conocemos como movimiento ecologista, se inicia con “rama verde” del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, más conocido como NSDAP o partido nazi, durante la Alemania de 1939 que tanto recordamos con miedo a que se repitan los mismos errores. Con esto no pretendemos decir, ni mucho menos, que el ecologismo es fascista de serie, sino más bien hacer inciso en que cualquier motivación, por muy buena y necesaria que parezca de primeras, puede verse afectada por ideologías nocivas para grupos vulnerables que acaban perdiendo su vida en el proceso de ese “bien común”. Esta realidad sería la más conocida, la más visible, pues forma parte de la Europa blanca y occidental que compone la mayoría de discurso legales y políticos al respecto de los movimientos sociales. Pero la realidad es que hay cientos de culturas no occidentales con proyectos ciertamente ecologistas (de respeto con la madre naturaleza y el desarrollo sostenible) que además de esto carecen de discursos que antepongan el status de unos pocos a las necesidades de sus congéneres más vulnerables. Así viajamos directamente a Abya Yala (nombre que recibe América desde el pueblo Kuna de Panamá), donde ya hemos hablado de cómo intersecciona el fascismo respecto al mantenimiento del Amazonas, acuciado por masacres con intenciones genocidas para robar las tierras a los indígenas.
Sobre #ecofascismo quienes mejor saben son les activistas #indígenas, en esta entrevista podrás conocer a Nia y su trabajo visibilizando esta y otras problemáticas #racistas
Tweet
Es por ello que hemos decidido contactar con une activista indígena que puede hablarnos en primera persona de esta temática. Su nombre es Nia a le cual conocemos por su activismo ecologista en redes sociales (Intagram: @haluami) de quién hemos aprendido muchas cosas muy interesantes que creemos imprescindibles de cara a poder crear un movimiento realmente interseccional.
“Hay dos tipos de ecofascismo, el primero se define como la rama ecologista del partido fascista, el segundo es un tipo de ambientalismo, también conocido como ecologismo radical. Este ambientalismo defiende que no importa el efecto de una acción en los derechos humanos si contribuye a la conservación del ecosistema. Esta ideología suele pertenecer a un grupo particular: personas blancas, privilegiadas, no discapacitadas; que viven en ciudades, particularmente del norte global, pero hay casos en el sur global. Lo que sucede es que estas personas suelen ver el ambientalismo como una lucha por conservar un privilegio: plantean que hay que “salvar al planeta” cuando al fin y al cabo, es salvarles a elles, porque la crisis climática se vive en el presente y el problema es sistemático. El ecofascismo termina siendo funcional a las empresas siempre porque plantea que el problema está en la individualidad y le saca la responsabilidad a quienes verdaderamente causaron la crisis en primer lugar. Mucha gente sobre el coronavirus dice: “la tierra nos devuelve lo que le hicimos y se está recuperando, y si mata gente se lo merecen.” Ignorando que un 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero está a cargo de 100 empresas conocidas por explotar al sur global tanto al ecosistema como a las personas. No todes tienen la misma responsabilidad, y siempre son quienes menos emiten y dañan al medioambiente quienes sufren las peores consecuencias del cambio climático: los pueblos indígenas alrededor de todo el mundo. Un ejemplo de ecofascismo es que muches ambientalistas defiende que es necesario echar y desplazar a las comunidades indígenas de sus territorios para la extracción de minerales necesarios para una transición energética. Acá hay dos problemas: no se pide un cambio sistemático y se reproduce el extractivismo, en vez de cuestionarse la acción de las empresas y el consumo excesivo de energía de parte de las ciudades, se busca reproducir el sistema pero con otro tipo de fuente energética. Por otro lado, no se concreta una justicia climática real, las comunidades indígenas defienden la tierra desde hace siglos y sin embargo, la explotación de parte de las empresas y la crisis climática la viven peor elles. El ecofascismo solo reproduce la supremacía occidental.”
NIA, ACTIVISTA INTERSECCIONAL INDÍGENA
El colonialismo racista ha supuesto un cambio en todo el planeta, sin embargo el daño directo lo han soportado las culturas más machacadas por este sistema extractivista, por lo que ha afectado notablemente en su forma de vida y en su economía, llevando a los pueblos originarios a situaciones críticas tanto económicas como poblacionales y de abastecimiento de su población. Cuestiones como los Superalimentos o los cultivos a gran escala, han supuesto que se impida otros cultivos menos dañinos y originarios de las tierras colonizadas.
“Sí, toda la vida de urbanidad del norte está cargada de una superioridad moral colonizadora. Si bien estoy a favor del antiespecismo, es muy hipócrita como gente del norte global vegana consume productos agropecuarios del sur que destruyen las tierras indígenas por el sobre cultivo, le cuestan la soberanía alimentaria a múltiples naciones y hasta muchas de ellas requieren el uso de agrotóxicos. En chile hay sequías por la producción masiva de paltas. El problema del Norte Global es que no entienden que para que haya un cambio real es necesario cuestionar el sistema de producción y consumo excesivo, lo que no es un todo o nada. Hay gente que no puede dejar el plástico completamente y está bien, ahora el problema es que la gran mayoría puede, lo mismo con el consumo de energía y el consumo en general. Siempre hay excepciones porque vivimos en un mundo complejo pero lo que se está dando es un exceso que tiene a una región en sumo privilegio y a otra en suma explotación.”
NIA RESPECTO AL MODELO DE CONSUMO Y CULTIVO OCCIDENTAL.
Para cambiar este modelo de pensamiento teórico, hay que apostar por los discursos del sur global y las formas de vida de quienes llevan siglos cuidando sus tierras, porque son quienes realmente saben cómo adaptar la vida humana a las necesidades de la tierra. Por ello nos parece impensable construir un discurso ecológico sin las personas más damnificadas del saqueo de Occidente, los pueblos indígenas.
“Debe reformarse la industria desde su base para que deje de ser extractivista y que el foco sea satisfacer necesidades humanas (no solo las básicas), no lucrar lo más posible. Exxon sabía que promover el uso de combustibles fósiles nos iba a llevar al lugar en el que estamos ahora y no les importó porque vieron billetes y se enfocaron en eso. Ir por el cambio individual no sirve de nada porque la crisis climática es una consecuencia del sistema capitalista extractivista.«
NIA RESPECTO A CÓMO PODRÍAMOS CONSTRUIR UN DISCURSO REALMENTE INTERSECCIONAL
Hemos visto como muchas medidas que se hacían en la Europa occidental no protegían a muchísima gente vulnerable (personas sin hogar hacinadas, personas encarceladas en cárceles, CIES y psiquiátricos; campamentos de refugiados, etc.) lo que para la mayoría de les activistas interseccionales es una falta de empatía con los colectivos más necesitados propia de un modelo económico egoísta. Pero la cuestión es reformar estas ideas desde los cimientos y cambiar así la sociedad al completo.
“Voy a hablar desde mi vivencia con las comunidades andinas y particularmente del departamento de Apurimac en Perú de donde viene mi familia. Para nuestras comunidades la naturaleza es sagrada, es la que nos permite vivir y por eso creemos en una relación simbiótica con la misma. Explotar a la tierra solo nos termina destruyendo a nosotres. Hay toda una ancestralidad en cada elemento de la naturaleza que valoramos. También por eso las comunidades indígenas andinas trabajan con la agricultura y la rotación de cultivos. Saben cuidar la tierra, saben vivir en sociedad con ella sin necesidad de destruirla, por eso muches la defienden con su cuerpo.”
NIA, RESPECTO A LA NATURALEZA.
Así llegamos a la conclusión de que el modelo económico y social actual es completamente incompatible con la vida de nuestro planeta y la nuestra propia, sobretodo de los pueblos explotados y saqueados por Occidente, por lo que es necesario que cambiemos este modelo.
“Si, el capitalismo y el extractivismo piensan que el ser humano puede dominar a la naturaleza cuando es insignificante frente a ella. La segunda pregunta es muy compleja, porque depende de la ancestralidad de cada sociedad, por ejemplo no es lo mismo medio oriente que Abya Yala y a su vez, depende de la locación. Es imposible pretender que todo el mundo viva de la misma forma porque los ecosistemas son distintos. La urgencia principal es buscar detener las emisiones y el extractivismo, regular a las empresas y limitar el consumo sin hacerlo inaccesible a los grupos sistemáticamente oprimidos.”
NOS RESPONDE NIA CUANDO LE PREGUNTAMOS RESPECTO AL MODELO SOCIOECONÓMICO QUE CREE QUE PODRÍA MEJORAR LA SOCIEDAD EN SU CONJUNTO.
En el entorno feminista ocurre que mucho del activismo en beneficio de los animales o contra el cambio climático es abanderado por personajes públicos (por supuesto blancos) que además suelen ser opresivos respecto a otras compañeras y compañeres, ¿podrías decirnos alguna figura tuya o de tu cultura que aúne estos dos movimientos?
«El ecofeminismo es antirracista en su base porque nace de la intersección entre el patriarcado y la opresión de la crisis climática que la sufren principalmente mujeres racializadas de Abya Yala, África y Medio Oriente. Voy a tocar este tema con ejemplo en el futuro en mi cuenta, probablemente esta semana o la próxima.»
NOS RESPONDE PARA TERMINAR CON LA ENTREVISTA, ASÍ QUE HABRÁ QUE ESTAR ATENTAS Y ATENTES A SU CUENTA PARA VER EL VÍDEO.
Conclusiones
En la cultura ecologista es imprescindible pensar cómo afectan nuestros actos a las personas más vulnerables, que somos todos esos grupos que nos salimos del ideario del «capitalismo verde» que puede llegar a ser Ecofascista. No dejemos que un movimiento tan necesario como es el ecologismo, caiga en errores reaccionarios y fascistas que no pongan a las personas vunerables en el centro. Escuchemos a todas las personas que desde sus experiencias luchan contra los grandes propietarios, las industrias y el extractivismo asesino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario