"EL PELUCA Y LA MILICA
2 GORILAS SUELTOS EN LA ROSADA
HACIENDO ESTRAGOS
TUMBA Y CARCEL DE LOS DERECHOS DEL PUEBLO
CANTATA POPULAR, Siniestro cuento neoliberal
NEO LIBERA LITO y LA MATRIX R E C A R G A D A
Ascenso al poder, descenso a los infiernos
2DA PARTE
de la TRILOGIA LIBERAL
ANTI POPULAR:
"LA REPUTISIMA SANTISIMA TRINIDAD DEL MERCADO":
En el nombre del fraude, del fisco
y los esclavos unidos, ok.
1. Ajuste, deuda e inflación.
2. Saqueo, mentira y represión.
Gorila y Pasional
TANGO
de la resistencia neoliberal
ORIGINARIAMENTE
De la CANTATA “Cambalache electoral”
KARAOKE POLITICO
De Francisco Alvero EL JUGLAR de la libertad
Inspirada en el famoso tema popularizado por J FALCON, E ARRABAL, RUBEN JUAREZ y tantísimos otros intérpretes de la Música criolla del rio de la plata, nuestro tango argentino. Hoy por el QUINTETO NE - O -LI-BERA-LITO esta nueva versión con letra nueva
ACCION: El juglar a punto de cantar y bailar un tango en son de protesta reflexiona en voz alta...
Pasado el cambalache electoral
a la clase media, baja, jubiladas
mientras otros la levantan con pala
que digo crisis? ajuste y saqueo
Tarifazos, quita de subsidios,
como pretenden que no proteste el pueblo cortando calles y avenidas?
Pero, claro!
el protocolo anti piquetes no lo permite,
¿En cual? ¿en la peatonal? ¿Arenales? ¿Callao y Santa Fe?
o tal vez, en la vereda de la Casa Rosada, Tribunales, Ministerio de Trabajo
o prefieren en la vereda de sus propias casas
¿Hasta cuándo pensás acampar? Gorila facho siempre me preguntás
Yo te contesto, Una vez más, ¿Y por casa, por casa como andás?
Hasta que dejes de acampar, En tu pobreza espiritual, He decidido yo acampar
Hasta cuándo pensás acampar, Pregunto yo en tu pobreza espiritual
¿En tu cómoda incomodidad?
¡Como en tu falta de empatía!
Sin solidaridad, ¿a dónde crees que vas?
Traicionando la Argentina
“¿Hasta cuándo vas a negar,
che gorila, lo que pasa hoy en día?
Hasta cuando vas a odiar,
discriminar, subestimar,
¡Pero en las redes, sos lo más!
Nadie lo puede negar”
Siempre del lado de la queja,
y con gran animosidad
Del diálogo y del amor,
del pueblo y de su razón
¿Cuándo será el día
que por fin te va acampar?
Del lado de la compasión
y por supuesto la piedad
De la amistad, de la armonía,
la sabiduría y la paz
II
¿Hasta cuándo pensás acampar?
¡Del lado siempre de tu ego individual!
Mientras yo acampo del lado de la lucha,
vos de la queja irracional
¿Hasta cuándo acamparás
en tu soberbia y tu maldad?
¡Del lado de la mezquindad!
Del lado de la verdad, la resiliencia y por supuesto la igualdad
¡Des acampemos ya!
de la desigualdad y la ironía vacía,
La indiferencia ya, tan tóxica y voraz,
se debe ya terminar
Gorila y pasional, temblando de maldad
deseo puedas cambiar.
Milei y su frente de terror
Escribe José Castillo, candidato a diputado nacional por CABA, Izquierda Socialista/FIT Unidad, lista 1A
“La libertad avanza” se llama la lista “libertaria” encabezada por Javier Milei. Con su planteo “antisistema” y “contra los políticos ladrones”, busca generar simpatía en quienes están hartos del ajuste, la corrupción y las mentiras de dirigentes como los del Frente de Todos o de Juntos por el Cambio.
Pero en realidad se trata de un rejuntado de ultraderecha. Tras Milei, va segunda en la lista Victoria Villarruel, defensora de la dictadura genocida que niega el terrorismo de Estado, es presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas y provee abogados a genocidas en los juicios de lesa humanidad. Entre otros integrantes, figuran Fernanda Araujo, dirigente de NOS, del ex carapintada Gómez Centurión, y el brigadier retirado Jorge Reta, que propuso que Gran Bretaña se ocupe de la seguridad aérea argentina durante la cumbre del G20. Por si todo esto fuera poco, “La libertad avanza” tiene el apoyo explícito de los “celestes” antiabortistas de Cynthia Hotton.
Milei dice estar “del lado de los que se ganan la vida trabajando”. No es su caso, es un ñoqui de la Corporación América, propiedad de Eduardo Eurnekian, que hace millones a costa del Estado con las concesiones de los aeropuertos.
Javier Milei se define como “libertario”. Se trata de una corriente ultraconservadora, defensora de personajes reaccionarios como Ronald Reagan y Margaret Thatcher o el mismísimo Donald Trump. Sus referentes teóricos son Friedrich Hayek y Milton Friedman, economistas que defendían abiertamente a Pinochet en Chile y su modelo de “economía liberal”, la misma que acaba de ser repudiada por millones en las calles y en las urnas.
Se trata de un auténtico fraude, los libertarios son lo viejo en envase nuevo, ellos también ya gobernaron. Fueron parte del proyecto menemista (con Alsogaray y su hija María Julia, que terminó presa por corrupción). Y, antes, del viejo liberalismo que proveyó funcionarios civiles a todas las dictaduras militares. Dicen defender a “los que trabajan” y atacan al Estado. Solo defienden a los grandes empresarios y a los banqueros. Todas sus propuestas van contra el pueblo trabajador, empezando por quitar todos los derechos laborales, echar millones de trabajadores públicos y, literalmente, privatizar todo.
El Plan Motosierra de Milei, una plataforma de terror
Escribe Mercedes de Mendieta, legisladora CABA Izquierda Socialista/FIT Unidad
El liberfacho Milei presentó sus “Bases de Acción Política y Plataforma Electoral Nacional”. Una plataforma de terror de la “La Libertad Avanza”. Entre sus principales puntos se destacan el recorte del gasto público, la desregulación del uso de armas, la privatización (arancelamiento) de la salud y educación pública, baja de impuesto a los grandes empresarios, la eliminación de la Educación Sexual Integral (ESI) y la dolarización (que nos llevaría directo a la hiperinflación y a la pulverización más aún de salarios y jubilaciones). ¡Un programa a implementar en 35 años!
También anunció a su candidata a vicepresidenta, la defensora de genocidas Victoria Villarroel, quién ya se pronunció que si ganan la elección eliminarán el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Las tres generaciones de reformas
En el programa de Milei se plantean tres etapas de reformas, es decir de la eliminación sistemática de derechos con “el objetivo de volver a la Argentina de 1900”, intentando levantar un supuesto mito de que el país bajo el régimen oligárquico se encontraba entre los más avanzados del mundo, y que los problemas comenzaron con la intervención del estado. Nada más falso, ya que desde la consolidación del estado-nación, Argentina se insertó en el mercado mundial como un país agroexportador consolidándose una estructura económica semicolonial y dependiente.
La primera etapa de las reformas plantea reducir el gasto público y una reforma laboral con flexibilización de derechos de las y los trabajadores y la baja de impuestos y de cargas patronales y una apertura total unilateral del comercio internacional, incluido la quita de retenciones al campo.
Para muchas y muchos puede caer bien escuchar hablar de reducción del gasto público como salida ante la crisis. Pero la realidad es que en el país desde el acuerdo con el FMI, lo viene reduciendo, en particular el que llamamos gasto público primario (aquel que no incluye la salida de divisas para el pago de intereses de la deuda externa). Así por ejemplo, se viene recortando los presupuestos en educación pública, salud y vivienda. Pero el principal “gasto” del Estado es lo que destina a los pagos de la deuda, los dólares que se van por la fuga de capitales y en subsidiar dólares diferenciados para la oligarquía sojera.
Por otro lado, la reforma laboral que plantea Milei con una fuerte flexibilización laboral, además de antiobrera, no implica que va a crecer el empleo. Al contrario, en la década de los '90 dónde avanzó la reforma laboral hubo más desempleo y ganancias de las patronales.
La segunda etapa de la reforma de Milei plantea la privatización del sistema jubilatorio y previsional. Para los liberfachos nuestras jubiladas/os son “un gasto”. La propuesta de Milei de nuevo no es novedosa ya que plantea la vuelta a un sistema de capitalización que ya Menen durante los '90 aplicó con las AFJP y que llevó al desastre total a millones de jubiladas y que sometería a las nuevas generaciones de trabajadores a recibir un retiro más miserable que el que aún hoy se recibe.
También plantea la eliminación progresiva de los planes sociales. Imaginemos que ocurriría con estas millones de familias sin aunque sean esas miserables asignaciones de indigencia. Por supuesto que hay que dar empleo genuino, pero la salida es la contraria a la que plantea Milei, hay que construir 500.000 viviendas populares que darían trabajo a 2 millones de desocupados, algo que solo plantea el Frente de Izquierda.
La plataforma de terror de Milei busca eliminar la educación y la salud pública, arancelar todas las prestaciones de salud y un sistema de vouchers educativos, y la eliminación de la educación sexual integral en todos los niveles. La educación y salud públicas dejaran de ser un derecho para ser sometidos a las leyes del mercado (igual que la venta de órganos), llevándonos al siglo XIX. Además, ataca el derecho al aborto legal, seguro y gratuito que mujeres y disidencias conquistamos en las calles con la #MareaVerde. También plantea la desregulación de la tenencia de armas de fuego (justicia por mano propia).
Combatir al liberfacho con la izquierda
El plan Motosierra de Milei es un verdadero ataque a todos nuestros derechos y sólo llevará a más hambre, desempleo, decadencia y saqueo del país. Sus “propuestas” (nefastas) son para llevar los planes de ajuste del capitalismo a su máxima expresión. Con esta plataforma Milei busca empalmar entre quienes están hartos de quienes nos vinieron gobernando, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Pero su plan económico, social y político nos llevará a otro desastre, el que ya conocimos con la dictadura, el menemismo que Milei reivindica o el desastre de los Bolsonaro o Trump.
Para combatir a la ultraderecha neofascista de Milei está el Frente de Izquierda Unidad, el que tendrá que ir unido a las PASO como proponemos desde Izquierda Socialista con la fórmula unitaria Bregman-Solano para enfrentarlo en mejores condiciones.
En su anhelo por ser la esperanza blanca de la extrema derecha criolla, Javier Milei incurrió en el pecado de ladrar sin tener con que morder. Al respecto, ya ebrio en su ensoñación presidencialista, tuvo la loca ocurrencia de plantear un mercado libre para la venta de órganos, algo que, por razones comprensibles, hasta horrorizó al mismísimo Jorge Lanata.
Lo cierto es que tal extravagancia programática supo depararle una abrupta caída en las encuestas. Prueba de ello fue la fantasmagórica concurrencia durante su desembarco bonaerense del 10 de junio en un pequeño estadio de Lanús (unas mil quinientas almas cuando él estimaba no menos de 20 mil). Tal fracaso disparó una escandalosa interna en la cúpula de su espacio, La Libertad Avanza, quedando así al descubierto la calaña de sus integrantes, un verdadero corso a contramano.
He aquí la vida y obra de semejante dream team. Y la constelación de circunstancias que convirtió a un ser caricaturesco, casi una atracción de feria, en un fenómeno político de la Argentina del presente.
Nace una estrella
Ante todo, no existe ninguna duda de que en esta época hay un escenario amigable para que alguien como Milei pueda saciar sus ambiciones de poder. Porque es un escenario signado por lo que el ensayista portugués Boaventura Souza Santos llama fascismo societal. Una anomalía que a diferencia de los procesos de extrema derecha surgidos en la Europa de la primera mitad del siglo pasado no es fruto de un partido ni del Estado, sino que brota en las entrañas mismas del cuerpo social. O sea, una oleada técnicamente pluralista, sin jefes, pero con objetivos disciplinantes y civilizatorios. Es el fascismo de la antipolítica y, al mismo tiempo, el de quienes ni siquiera saben lo que es el fascismo. Así funciona el negocio de las sectas libertarias.
En este punto es necesario reparar en la figura de la actual diputada por La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, quien en las elecciones de noviembre de 2021 supo secundar a Milei en la lista capitalina de tal espacio. Pues bien, esta abogada de 47 años había logrado hasta entonces una módica notoriedad por su amor hacia la Doctrina de la Seguridad Nacional, entre otros postulados de la última dictadura. Sin ser tan rústica como la ya olvidada Cecilia Pando, ella no es menos negacionista ni emperrada desde su propia ONG, el Centro de Estudios Legales sobre Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv) en la prédica de lo que los adoradores del genocidio llaman memoria completa.
Además, es la delegada local del armado internacionalista de Vox, la orga de la ultraderecha española encabezada por Santiago Abascal, con 52 representantes parlamentarios en la península ibérica. Entre ellos se destaca su segundo, Javier Ortega Smith.
A este individuo se lo vio junto a Villarruel en agosto de 2019, durante su visita a Buenos Aires, al ofrecer en el Círculo Militar una conferencia ante un público que lo aplaudía a rabiar. Así, con aquel sencillo pero emotivo acto, Vox puso un pie en Argentina al igual que en Paraguay y México mediante un sello bautizado El Club de los Viernes, cuyo crecimiento se cifraba en la organización de eventos. Desde entonces, los viajes de Villarruel a Madrid se tornaron frecuentes. En aquella ciudad la recibía el mismísimo Abascal, quien tomaba nota de sus logros. El más prometedor fue la captación de Milei.
Por entonces, aquel economista cincuentón únicamente solía frecuentar algunos programas televisivos por ser el novio de la cantante Daniela, una ex integrante del grupo Las Primas, famosa por sus hits: Sacá la mano Antonio y Tocame con el piripipi.
Milei, ya separado de ella en 2019, empezó a formar parte del público de El Club de los Viernes, junto con otras señeras personalidades como el influencer Juan Doe; el ex dirigente de la Ucedé, Carlos Maslatón; el diputado macrista Francisco Sánchez y el economista Roberto Cachanovsky. Fue en ese ámbito donde la buena de Villarruel puso el ojo en su singular temperamento. Y al poco tiempo, fue convocado para inaugurar allí un ciclo de conferencias ante 500 asistentes.
Su flamante mentora no tardó en presentárselo a Ortega Smith.
Así que tú eres mi famoso tocayo. Me han hablado mucho de tí fue la frase del dirigente español, en medio de un cálido apretón de manos.
Al “tocayo” le brillaban sus ojillos verdosos, tal vez al intuir que su vida acababa de dar un vuelco. No se equivocaba.
De modo que Milei, lejos de ser un producto milagroso del rechazo que genera la casta política, es en realidad una criatura prolijamente amaestrada para deslumbrar al sector más cavernícola del electorado.
La historia personal del tipo explica ciertos ángulos de su ser.
La sagrada familia
Alguien que tuvo una infancia tan tortuosa como la suya solamente tiene dos caminos posibles: ser una persona sensible ante toda injusticia o convertirse en un idealista del resentimiento. No hace falta aclarar la opción que tomó Milei ante semejante dilema. Ni que fue un niño golpeado y humillado por su padre, un colectivero de la línea 111 devenido en pequeño empresario del transporte (era propietario de dos unidades). Y menos aún que su mamá, una sumisa ama de casa, toleraba esa pedagogía de manera incondicional.
Tanto es así que él se encargó de divulgar esos detalles de su niñez en los programas de televisión que visitaba desde mediados de la década pasada, cuando algunos periodistas comenzaron a sacarle el jugo por su histrionismo algo neurótico. Por caso, en Animales sueltos, dijo al respecto:
“Mi viejo me cagaba a trompadas. No me olvido más de una golpiza en particular. Fue el 2 de abril de 1982, cuando yo tenía 11 años. Veíamos en la tele lo de Malvinas y se me ocurrió decir que eso era un delirio. A mi viejo le agarró un ataque de furia y empezó a pegarme trompadas y patadas. Me fue pateando a lo largo de toda la cocina. De grande dejó de pegarme para infligir violencia psicológica”.
Así transcurría la vida cotidiana de los Milei en su hogar de Devoto. Por eso, sus primeras entrevistas periodísticas concluían siempre con las mismas palabras: A mis viejos no los veo más. No existen. Para mí están muertos.
Pero, embarcado el año pasado en su campaña para las PASO, saltó a la luz que aquel hombre, pese a transitar ya una edad madura, vive otra vez con sus papis en la casa familiar.
La novedad fue revelada el 30 de agosto por el diario La Nación. Y él se mostró cauto al explicar el motivo: Me mudé al empezar la pandemia. Quería estar con ellos para ayudarlos. Son grupo de riesgo. Entonces, minimizó el conflicto que los mantuvo distanciados.
En este aspecto flota un enigma: ¿cómo es en realidad su convivencia con el individuo que lo maltrató hasta la adultez? Es notable que por ahora ningún psicólogo insinuara al respecto el peligro de un parricidio.
La que también volvió al hogar fue su hermana, Karina Elizabeth, dos años menor que él. Esa mujer de rostro alargado y ojos hundidos fue diríase una depositaria pasiva de los castigos a Javier. Porque cada trompada que éste recibía, ella la somatizaba con diversas dolencias físicas.
Aludiendo a esta circunstancia, Milei le confió a un periodista del diario Perfil: “Una vez la tuvieron que internar después de que mi viejo me fajara. Y mi mamá me llamó para decirme que por mi culpa se iba a morir”.
No es exagerado afirmar que ellos son uña y carne. De hecho, Karina es para Javier un ángel de la guarda. Siempre lo fue. Y para tenerla cerca suyo, acostumbraba a conferirle responsabilidades tutelares. Por ejemplo, cuando él, de adolescente, era un empeñoso arquero en las inferiores de Chacarita, se las ingenió para entronizarla como mascota del equipo, y cuando graznaba covers de los Rolling Stones en una bandita casera a la que bautizó Everest; ella fue su groupie oficial. Ella le elegía la ropa en las tiendas. Ella era su confidente. Ella hasta le aprobaba (o no) las novias, pero con un dejo de recelo, de mala gana, como si temiera que esas chicas lo alejaran de su lado.
Fue en semejante contexto familiar cuando Milei se anotó en la carrera de Economía. El papá le solventaba los salados aranceles de la Universidad de Belgrano, pero no le pasaba un mango, ni para viajar a la Facultad. Su deporte favorito era hostigarlo mientras estudiaba. Y el pobre Javier rompía en llanto como un niño, mientras se refugiaba en los brazos de Karina.
Ella cursó estudios (incompletos) de Relaciones Públicas, tomaba clases de pintura y solía calmar sus nervios armando muñequitos de lana. Pero lo que realmente agitó su visión del mundo fue la astrología y el tarot. Ya entonces no daba un paso sin un análisis previo sobre la posición de los lejanos cuerpos celestes y tampoco sin consultar esas proféticas barajas del siglo XIV. Lo que se dice, pensamiento mágico en estado puro.
Tres décadas después, con su hermano ya en el podio de la ultraderecha, esa mujer que siempre cultivó una discreción casi maníaca fue presentada en sociedad de un modo por demás inquietante:
Ocurrió el 22 de mayo pasado en un programa de la señal LN+, cuando el animador Eduardo Feinmann le preguntó a Milei:
Si usted fuera Presidente en 2023, ¿qué rol tendría su hermana?
Sin titubeo alguno, la respuesta fue: Jugaría el rol de primera dama.
¿Qué hubiera opinado el doctor Freud al respecto?
Partido al medio
Es notable que Milei, un sujeto con ínfulas de pequeño Führer, que se define anarcocapitalista y que reconoce a la heterodoxa Escuela Austríaca como la fuente de toda su sabiduría económica, explique la relación con la hermana en términos bíblicos: Moises era un gran líder, aunque no era bueno divulgando. Entonces Dios le mandó a Aarón para que divulgue. Ella es Moises y yo soy el que divulga. Nada más. Soy solo un divulgador.
Milei soltó tales palabras durante la campaña electoral de 2021, cuando aún se mecía en la cresta de la ola. Las pronunció muy emocionado, con los ojillos húmedos y enrojecidos. Fue en el estudio mayor de América TV, ante una embelesada Viviana Canosa.
En un rincón, fuera de cámara, Karina medía tal frase con la actitud de un supervisor técnico; así, dicho en masculino, como el nombre de guerra que le puso Milei: El Jefe.
Lo cierto es que, por aquellos días, el entorno político del flamante líder digería a regañadientes que esa mujer solterona y sin hijos, como él, fuera su sombra. Pero en aquel entonces, sus funciones se limitaban al manejo de sus horarios, a la selección de sus entrevistas periodísticas y al asesoramiento de cuestiones especiales (dada la franela de Karina con la astrología y el tarot), además de construir su imagen (el cabello despeinado y la camperita negra de cuero son resultado de su inventiva). Pero al despuntar el otoño de este año, su influencia sobre el hermano aumentó en forma exponencial, al igual que los derrapes discursivos de éste, algo que no estaba en los cálculos de Vox.
Si bien el cobayo se había tornado incontrolable, ello según expresas directivas impartidas por Ortega Smith desde España no debía saltar a la luz. De modo que aquella tensión interna fue un secreto guardado por meses bajo siete llaves. Y disimulada, al momento de las rispideces iniciales, con el velo de una forzada diplomacia.
Una muestra: “Milei es demasiado vehemente. Tengo posiciones que no son las de él. Pero en las divergencias nos respetamos”.
Tales fueron las palabras de la diputada Villarruel su otrora comisaria política en una entrevista publicada el 8 de junio en el diario Perfil.
En realidad ella ya no tenía predicamento alguno sobre Milei. Su mesa chica ahora exhibía caras extrañas. Y con Karina como la gran titiritera.
Ya en octubre pasado había cobrado cierta notoriedad la figura de Marcos Urtubey (hijo de Juan Manuel, el ex gobernador salteño), quien se presentaba como asesor de Milei. Este muchacho de 28 años, ligado al Opus Dei y a sectores conservadores de su provincia, mantenía un amorío, pero platónico según habladurías en los pasillos de La Libertad Avanza, nada menos que con Karina. Ella accedía a todos sus deseos (políticos, claro). De manera que, con el correr de los meses, su ascendente en aquella fuerza partidaria no era menor. Sin embargo, la ruptura sentimental con El Jefe se dice que por una infidelidad de él, sumada a una pelea con el referente libertario y legislador porteño, Ramiro Marra, terminó con su expulsión.
Así fue que el partido de Milei quedó bajo el control absoluto de Karina y sus dos alfiles: Nicolas Emma y Carlos Kikuchi. Eso sucedía en marzo.
El primero, abogado y presidente del Partido Libertario de la CABA, es uno de los responsables estratégicos de La Libertad Avanza a nivel nacional. Fue candidato a diputado y jefe de campaña para las PASO; como tal, solía acompañar a Milei en los debates televisivos. Pero su inexperiencia resalta a flor de piel, al igual que su carácter desconfiado, casi paranoico. Sobre él hay denuncias por usar fichas apócrifas y por presunto lavado de dinero en gastos proselitistas. Aún así consultas de tarot mediante Karina confía plenamente en su hombría de bien.
El otro, a su vez, es el hombre fuerte de La Libertad Avanza. Tanto es así que también tarot mediante Karina lo honró con la delicada misión de convertir a Milei en el próximo presidente. Hijo pródigo de la periodista Malu Kikuchi una ensobrada histórica de la SIDE desde los años menemistas, aquel tipo suele darse dique con haber sido consejero de Domingo Cavallo. Pero solo fue solo uno de sus choferes, y el ex ministro jura que no se acuerda de él. Con la venia de El Jefe, Carlos (a) El Japonés, cuya cosmovisión lo sitúa a la derecha de Atila, es el patrón operativo de La Libertad Avanza. Y el depositario de su armado nacional. Precisamente aquello es en la actualidad un semillero inagotable de conflictos.
Porque su cosecha incluye desde el tucumano Ricardo Bussi (procesado por abuso sexual, además de ser el hijo del represor Antonio Domingo Bussi), hasta el entrerriano Hernán Blázquez (procesado por extorsión), pasando por fascistas de pura cepa, como el sanjuanino Alfredo Avelín, entre otras joyitas.
En las filas libertarias también causa incertidumbre la subordinación de Milei a los designios del triunvirato encabezado por Karina. Ella se perfila como la verdadera cabecilla en la sombra del partido. Ella hace y deshace, organiza y suspende, premia y expulsa, sin otro motivo que los designios del tarot, forjando así un autoritarismo en su versión más descabellada.
En las diferencias nos respetamos, repitió la doctora Villarruel en esa entrevista publicada el 8 de junio por el diario Perfil.
Dos días después, la simulada cohesión interna de La Libertad Avanza estalló en mil pedazos, a raíz del fallido desembarco bonaerense de Milei en el pequeño estadio del club El Porvenir. Un nombre, por cierto, profético. Y que el zodíaco no pudo anticipar.
"¿Peronista o gorila?":
el juego furor en redes que ridiculiza la grieta argentina
Se votan desde artistas, celebridades, políticos hasta comidas, costumbres, libros y series. Todo entra en la lógica binaria que divide las ideologías del país pero, lejos de aumentar la grieta, termina acercando a los extremos.
Redactor Especial de Política de PERFIL. Mail: jdimperio@perfil.com
Empezó como un debate entre amigos y amigas y hoy es un juego diario en el que participan cientos de personas a través de su página de Instagram. Es muy sencillo: todos los días suben una persona, una acción y un objeto para someterse a la votación de si es "peronista o gorila" y al final se publican los resultados que traen debates internos hasta en los comentarios de la propia página.
Si bien el juego representa la grieta política de la argentina, Juliana Planas, una de las creadoras de la página, argumentó a PERFIL que el resultado es opuesto a la lógica binaria que atraviesa el país: "Es aceptar las contradicciones que tenemos. Un peronista tiene muchas cosas gorilas y viceversa". Y cuando Juliana dice "cosas" es porque todo entra en el juego: desde libros, series, películas hasta costumbres, objetos y cualquier tipo de personalidad.
Es por eso que la encuesta no todos los días es bajo la misma modalidad de persona-acción-objeto. Por ejemplo, en cada viernes, se publican triadas. La última fue sobre juegos de mesa: el T.E.G., el Carrera de Mentes y el Monopoly. "Buscamos incluir todos los campos y que sea dinámico porque todo puede ser clasificado y justificado como peronista o gorila", precisó Planas. Y una vez que el juego arranca, puede durar horas en una oficina, en una cena o en una charla entre amigos. "Así es como empezó y se fue expandiendo", detalló.
Quién es el joven que explica la política argentina con videos de animé y hasta lanzó un videojuego
Y si bien muchas veces los resultados producen altos niveles de indignación que vuelven a disparar la grieta, la mayoría comprende que el entretenimiento del juego al final es una forma de integrar y reírse de uno mismo. "Se trata de tener la posibilidad de reirse de uno mismo y reirse del binarismo, discutir y dar la posibilidad de entender tus propias contradicciones. Por ejemplo, yo soy peronista y la separacion de la Iglesia del Estado es gorila pero quiero que suceda, porque uno no es puramente nada. La grieta se disuelve ahí. Ridiculizar esa militancia extrema, votar si la perilla del horno es peronista o gorila, asi la desarmamos", señaló Planas.
Sin embargo, el juego está preparado para el debate y contempla esas votaciones frustradas con el segmento "El pueblo a veces se equivoca", que propone votar nuevamente los sábados a dos de las encuestas de la semana para que se elijan otra vez las opciones y corregir el resultado.
¿Cómo nació el juego? Juliana Planas, Daniela Felitte y Manuel Cantón, dos estudiantes de Letras y una Trabajadora Social en la Universidad de Buenos Aires, se conocieron porque recitan poesía. Y en un encuentro en el Día de la Lealtad Peronista, leyeron un texto de Carlos Godoy en "La Escolastica Peronista Ilustrada" en el que el autor decía que 'la historia es peronista', que 'la bicicleta de paseo es peronista' y así es como empezó el debate. "Después empezamos a hacer las encuestas en nuestros instagram personales, se volvió un juego durante todo un año regularmente al punto de que conocíamos gente y les hacíamos las preguntas para que se fueran sumando. Y así es como nos propusimos los tres empezarlo en septiembre del año pasado", concluyó Planas.
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