miércoles, 15 de septiembre de 2021

"QUE TRISTE QUE EN NUESTRA AMERICA, SIGAN LAS VENAS ABIERTAS..." De Francisco Alvero EL JUGLAR DE LA LIBERTAD




TRISTE QUE EN NUESTRA AMERICA, SIGAN LAS VENAS ABIERTAS


De Francisco Alvero EL JUGLAR 

DE LA LIBERTAD 





Qué triste que en nuestra Patria, de la América del Sur
Hacia la derecha el péndulo se agita, y  ambiciones regurgita
Hasta la flor se marchita, por las águilas mezquinas

Que triste, que triste que es, solo ver anochecer
Aunque las luchas amanezcan, hoy, mañana, como ayer
Con nuestro pueblo de pie, cambiémoslo de una vez!


Qué triste que en Nuestra América
sigan las venas abiertas
Culpa de malos gobiernos 
transnacionales empresas
Que triste que en nuestra tierra
Se lucre con la miseria

Que triste es que esto ocurra, en gran parte del solar
Causando gran sufrimiento, por tanta desigualdad
Y para colmo de males, la persecución total

Qué triste que en el Perú, Como en Colombia, también
Sigan con el pensamiento, de la guerra fría pues
Por varias décadas en México, Paraguay y Chile también



Cultura, Observatorio, Rescates
Clásico y moderno

A 50 años de su aparición se reedita “Las venas abiertas de América Latina”, de Eduardo Galeano
Ahora en una tirada de tamaño más grande que la original e ilustrada, el libro señero por su imaginativa descripción del sojuzgamiento colonial que impera en América Latina desde su descubrimiento, que circuló de mano en mano y fue botín de los grupos de tareas, muestra su intacta vigencia

14 de abril de 2021 - 02:26 | Juan Aguzzi
   


Hay que admitirlo, fue tal vez uno de los libros más emblemáticos que atravesó por lo menos dos generaciones y que además sigue su derrotero para alcanzar las que vendrán. Sobre todo porque permitía descubrir que había un lenguaje inteligente y creativo para hablar de la opresión ejercida sobre Latinoamérica lo suficientemente permeable para llegar a un amplio espectro de lectores.

Desde estudiantes secundarios hasta militantes, desde artistas de todas las disciplinas hasta gremialistas, desde acomodaticios clasemedieros hasta propulsores de la patria grande se abandonaron a la fascinación que ejercía un libro que abordaba como ninguno la miseria, el sufrimiento, el infame sojuzgamiento que padecían los llamados países subdesarrollados, en verdad, la mayoría de los que conformaban Latinoamérica.

Y con inagotable imaginación describía la ignominia de los hechos que habían tenido lugar en esa escalada de padecimientos y situaba perfectamente a los ideólogos y perpetradores del saqueo –de la historia económica del saqueo– al que alguna vez fue un nuevo mundo.

Se hacía un encadenamiento histórico de esos hechos que remitían a la iniciática dualidad de la cruz y la espada con que la monarquía española vino a quedarse con los tesoros naturales de América. Y siguiendo el derrotero se describía con pelos y señales las argucias de las que se habían valido primero Gran Bretaña y luego Estados Unidos para continuar el robo –la tan mentada dependencia económica– y la aniquilación de vastos sectores que lo resistían.

Ese libro, una Biblia para muchos, se llamó Las venas abiertas de América Latina y su autor es Eduardo Galeano, de quien en estos días se cumplen seis años de su muerte, y, también en estos días, sale una nueva edición a cincuenta años de aquella original, una tirada especial en un tamaño más grande que las ediciones anteriores y con una portada ilustrada por Max Rompo y viñetas del dibujante Tute, preparadas durante todo el año pasado. Las venas abiertas…, en su primera edición, circuló al modo que lo hicieron los primeros cassettes de Silvio Rodríguez o Pablo Milanés que, cuando languidecía la dictadura, los que viajaban a Cuba traían entre sus pertenencias: de mano en mano y, en este caso, en miles de fotocopias.



Un libro revelador y estimulante

El libro de Galeano, a quien pocos conocían cuando salió publicado, fue objetado y prohibido por las dictaduras latinoamericanas y por gobiernos títeres de los establishment de cada país, pero aun así es uno de los textos que más circulación tuvo desde su salida al ruedo.

Es que el tono narrativo inscribió otra manera de contar la Historia, que Galeano patentaría de allí en más y sería su sello distintivo. Se trataba de una narrativa reveladora y estimulante que contaba la gran tragedia latinoamericana con descripciones que iban desde la sutileza hasta la ferocidad abrumadora para hablar las injusticias e interpelar a los lectores acerca de esa realidad, una verdadera cosmovisión que apenas un poco después continuaría con Memoria del fuego y luego en El libro de los abrazos, en Días y noches de amor y de guerra, en Las caras y las máscaras, en La canción de nosotros, y tantos otros magníficos libros que le dieron una trayectoria inigualable a partir de convertirse en una voz autorizada para contar el escarnio sufrido por los pueblos latinoamericanos.

En oportunidad de su aparición, el escritor dijo sobre Las venas abiertas…: “Este libro fue escrito con la intención de divulgar ciertos hechos que la historia oficial, historia contada por los vencedores, esconde o miente. Sé que pudo resultar sacrílego que este manual de divulgación hable de economía política en el estilo de una novela de amor o de piratas. Creo que no hay vanidad en la alegría de comprobar, al cabo del tiempo, que Las venas… no ha sido un libro mudo”, sentenció Galeano.

Y con esta afirmación cifró el sentido real que tenía su texto, el de esclarecer muchos aspectos ocultados, ninguneados o intencionadamente tergiversados por la Historia oficial de buena parte de los países sujetos a las imposiciones del poder de turno –liso y llano cipayismo– con el visado de alguna potencia que apretaba las clavijas para que los hechos históricos –es decir, la explotación de trabajadores y recursos– se escribieran a su favor.

De este modo, fue criticado por algunos medios e intelectuales “serios y cultos” como un libro de aventuras que se “excedía” en sus puntos de vista sobre la historia del continente, y que por lo tanto sus afirmaciones siempre eran “relativas”.

Pero nada de eso era cierto ya que las fuentes de Galeano para armar su Historia del saqueo surgieron de Alexander Von Humboldt, Domingo F. Sarmiento, Bartolomé Mitre, José María Rosa, Tulio Halperin Donghi, Celso Furtado, Gregorio Selser, José Carlos Mariátegui, Darcy Ribeiro, Raúl Scalabrini Ortiz, Jorge Abelardo Ramos, José Hernández, Rodolfo Ortega Peña, Rogelio García Lupo y Karl Marx, quienes, se coincida o no, son inobjetables en su abordaje de las problemáticas sociales y políticas, económicas e históricas.

En un texto escrito durante su exilio español, Galeano había señalado en relación al lenguaje utilizado en Las venas…: “El lenguaje hermético no siempre es el precio inevitable de la profundidad. Puede esconder simplemente, en algunos casos, una incapacidad de comunicación elevada a la categoría de virtud intelectual. Sospecho que el aburrimiento sirve así, a menudo, para bendecir el orden establecido: confirma que el conocimiento es un privilegio de las élites”.


La primer edición de Siglo XXI que circuló en Argentina
 

El mejor de los botines de los grupos de tareas

El uruguayo Eduardo Galeano había nacido en 1940 y desde muy joven fue forjándose un ideario de izquierda que pudo volverlo práctico a través de su participación en la juventud socialista de su país. Apenas con veinte años inició su trayecto de periodista y en muy poco tiempo fue editor del ilustre semanario Marcha, una de las más importantes revistas culturales de su época  y también cumplió igual labor en el diario Época.

Luego, en 1973, llegaría el golpe de Estado en Uruguay y Galeano fue a parar a la cárcel como gran cantidad de sus compatriotas. Cuando pudo salir merced a sus amigos argentinos e internacionales, no pasó mucho hasta que  se instaló en Argentina.

Aquí en el país fue el director de la memorable revista cultural y política Crisis, que había sido fundada por el insigne Federico Vogelius hasta que sobrevino el golpe cívico-militar-eclesiástico argentino que comandaba el genocida Jorge Videla y rápidamente su nombre figuró en una de las primeras listas negras elaborada por los carniceros.

A sabiendas de que este golpe superaría en saña al uruguayo, Galeano partiría hacia España, donde residiría en calidad de exiliado. Las crónicas de los sangrientos desmanes de los grupos de tarea cuentan que cuando los esbirros encontraban un ejemplar de Las venas abiertas… en algún allanamiento se exaltaban como si hubieran encontrado el mayor de los botines.

Luego, entre gritos, procedían a quemarlo. Galeano había dicho que no creía que ninguno de ellos hubiera leído tan solo una línea de su libro.

En 1985 regresaría a Montevideo cuando su país entró nuevamente en democracia. Al poco tiempo, junto a Mario Benedetti y Hugo Alfaro, comienza a publicar el semanario Brecha, otra revista que recreaba el diseño de Marcha y, aunque con las urgencias de otra época, abordaba un contenido cultural y político similar al de aquélla.

Galeano fue parte de la Comisión Nacional Pro Referéndum –que funcionó entre 1987-1989–, conformada para revocar la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, promulgada en diciembre de 1986 para impedir el juzgamiento de los crímenes cometidos durante la dictadura militar en su país.



“El mundo como una piedra muerta girando en el espacio”

Adelantado a lo que hoy pasa en el mundo a partir de la pandemia por coronavirus, el escritor y periodista fue un activo propagador de consignas ecologistas para denunciar el deterioro del planeta e integró grupos y organizaciones de denuncia de diversos ecocidios alrededor del mundo.

Había dicho en 1998: “Nos estamos quedando sin mundo. Los violentos lo patean, como si fuera una pelota. Juegan con él los señores de la guerra, como si fuera una granada de mano; y los voraces lo exprimen, como si fuera un limón. A este paso, me temo, más temprano que tarde el mundo podría no ser más que una piedra muerta girando en el espacio, sin tierra, sin agua, sin aire y sin alma”, advirtió.

Las venas abiertas… quedará entonces como el texto que contribuyó a la comprensión del mal que acecha a América Latina desde su descubrimiento.

Un mal que puede nombrarse como la subordinación a los dictados de la ley del mercado internacional, hoy en su violentamente excluyente versión neoliberal, y los sucesivos embates del neocolonialismo que se expresaba y se expresa en las masacres a los pueblos originarios, las innumerables formas de la esclavitud y el no menos dañino patriarcado que somete con creces a las mujeres de estos pueblos sojuzgados.

De todo esto hace mención el libro de Galeano y de ese modo esclarece una identidad común, no solo geográfica, sino profundamente social, donde los despojados y humillados, todavía bajo el yugo incesante del poder financiero mercenario resguardado en las potencias del primer mundo, buscan su liberación.
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Si va a utilizar este texto cite la fuente: elciudadanoweb.com
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Lista de países bombardeados por Estados Unidos (desde el final de la II Guerra Mundial hasta el momento actual)

Bombardeo estadounidense en Raqqa, Siria. Foto: Noticias MVS/ Archivo.

Si bien la "destrucción arbitraria de ciudades, pueblos y aldeas" se considera un crimen de guerra que no prescribe en el Derecho Internacional, resulta escandaloso que el bombardeo aéreo de ciudades sea un acto que no solo queda impune, sino que prácticamente tampoco se puede acusar a sus responsables. El bombardeo aéreo es terrorismo de Estado, es el terrorismo de los ricos. Se han asesinado con bombas más inocentes en las últimas seis décadas que todos los asesinatos juntos cometidos por el terrorismo en todos los tiempos. Algo ha bloqueado nuestra conciencia sobre esta realidad. En Estados Unidos ni siquiera valoraríamos la posibilidad de que pudiera ser elegido Presidente un hombre que hubiese arrojado una bomba en un restaurante lleno de gente; pero estamos felices de elegir a un hombre que una vez ordenó lanzar bombas desde aviones que destruyeron no solamente los restaurantes, sino también los edificios adyacentes y los barrios que los rodeaban. Fui a Irak después de la guerra del Golfo y vi por mí mismo lo que las bombas habían hecho: "destrucción sin sentido" es sólo un término para calificarlo. (C. Douglas Lummis) (1)

Lo anterior fue escrito en 1994, antes de la destrucción arbitraria generada por el bombardeo de Yugoslavia, otro en una larga lista de países que Estados Unidos ha bombardeado desde el final de la Segunda Guerra Mundial, lista que se presenta a continuación.

Parece que hay algo en el lanzamiento de bombas o misiles sobre ciudades y personas, efectuados desde larga distancia, que gusta especialmente a los líderes militares y políticos estadounidenses. En parte tiene que ver con un deseo consciente de no arriesgar vidas estadounidenses en combate terrestre. Y, en parte, tal vez no del todo consciente, tiene que ver con que no deseen contemplar los restos sangrientos de las víctimas, lo que permite que los telespectadores estadounidenses se aferren desde sus casas a sus cálidos y confusos sentimientos sobre sí mismos, su gobierno y sus maravillosos "valores familiares". Los funcionarios de Washington tienen el cuidado de distinguir entre los explosivos que EE.UU. deja caer desde el cielo y las "armas de destrucción masiva" (WMD) que sólo los enemigos declarados oficialmente (ODE) son suficientemente depravados para usarlas [Nota traducción del blog: WMD: “weapons of mass destruction"; ODE: "officially-designated enemies"]. El gobierno de Estados Unidos habla con severidad de armas de destrucción masiva, definiéndolas como armas de naturaleza nuclear, química y biológica, e "indiscriminadas" (es decir, su uso no se limita a objetivos militares), en oposición a los favorables misiles de crucero estadounidenses de "precisión". Esto malamente se sostiene en una semántica cuestionable, dado el conocido y extremadamente extenso daño provocado a objetivos no militares, incluyendo un cuantioso número de viviendas, escuelas y hospitales, provocado incluso por las bombas "inteligentes" estadounidenses, en la casi totalidad de los bombardeos que se enumeran a continuación.

Por otra parte, Washington no aplica el término "armas de destrucción masiva" a otras armas que Estados Unidos ha usado regularmente, como el uranio empobrecido y las bombas de racimo, que pueden ser, y a menudo son, altamente indiscriminadas.

Las armas de destrucción masiva se definen a veces como aquellas cuyos efectos causan un daño posterior en la gente. Sin duda, esto habría que aplicarlo a las bombas de racimo y a las armas de uranio empobrecido, peligrosamente radiactivas después de su explosión. Se aplicaría menos a las bombas "convencionales", pero incluso sobre éstas quedan bombas sin explotar y además está el peligro de que posteriormente los edificios dañados se derrumben. Pero lo que es más importante, parece muy parcial y manipulador, por no decir extraordinariamente difícil de aceptar, tratar de pintar un rostro humano en un misil de crucero Tomahawk, cuya carga útil de media tonelada de TNT se estrella en el centro de una ciudad densamente poblada, a menudo con uranio empobrecido en su ojiva.

Un terrorista es alguien que tiene una bomba, pero no tiene una fuerza aérea.

Listado de países bombardeados

Corea y China 1950-1953 (Guerra de Corea)
Guatemala 1954
Indonesia 1958
Cuba 1959-1961
Guatemala 1960
Congo 1964
Laos 1964-1973
Vietnam 1961-1973
Camboya 1969-1970
Guatemala 1967-1969
Granada 1983
Líbano 1983, 1984 (ambos objetivos libaneses y sirios)
Libia 1986
El Salvador, 1980
Nicaragua, 1980
Irán 1987
Panamá 1989
Irak 1991 (Guerra del Golfo Pérsico)
Kuwait 1991
Somalia, 1993
Bosnia 1994, 1995
Sudán 1998
Afganistán 1998
Yugoslavia 1999
Yemen 2002
Irak 1991-2003 (EE.UU/RU de manera regular)
Irak 2003-2015
Afganistán 2001-2015
Pakistán 2007-2015
Somalia 2007-8 2011
Yemen, 2009, 2011
Libia de 2011, 2015
Siria 2014-2016

Más

Irán, abril de 2003. Caen en su territorio misiles estadounidenses durante el bombardeo de Irak, matando al menos a una persona. (2)

Pakistán, 2002-03. Bombardeado por aviones estadounidenses en varias ocasiones, como parte del combate contra los talibanes y otros opositores a la ocupación estadounidense de Afganistán. (3)

China, 1999. Su embajada en Belgrado fue fuertemente bombardeada. La embajada es legalmente territorio chino, y parece bastante seguro que el bombardeo no fue un accidente (véase el capítulo 25 de Rogue Estado).

Francia, 1986. Después de que el gobierno francés rechazase el uso de su espacio aéreo por parte de los aviones de guerra estadounidenses que se dirigían a bombardear Libia, los aviones se vieron obligados a tomar otra ruta más larga. Cuando llegaron a Libia bombardearon tan cerca de la embajada de Francia que el edificio fue dañado y todos los enlaces de comunicación inutilizados. (4)

Filadelfia, Pensilvania, 13 de Mayo, 1985. Una bomba lanzada por un helicóptero de la policía incendió y destruyó toda una manzana: unas 60 viviendas destruidas y 11 muertos, entre ellos varios niños pequeños. La policía, la oficina del alcalde y el FBI estuvieron involucrados en esta operación para desalojar a la organización afroamericana MOVE de la casa en la que vivían [Nota traducción del blog: MOVE, "MOVIMIENTO", fue un grupo de liberación afroamericana fundado por John África; ver NE 3]

Esos otros muchachos son realmente impactantes

"Debemos esperar conflictos en los que los adversarios, a causa de afinidades culturales diferentes a las nuestras, recurrirán a formas y niveles de violencia impactantes para nuestra sensibilidad." - Departamento de Defensa de 1999 (5)

Los Objetivos

Se ha convertido en un lugar común en las acusaciones contra Estados Unidos, decir que se elige como objetivos de bombardeo sólo a las personas de color, a los del Tercer Mundo, o a los musulmanes. Pero no hay que olvidar que una de las campañas de bombardeo estadounidenses más intensamente sostenidas y feroces se llevó a cabo contra el pueblo de la antigua Yugoslavia, blanco, europeo, cristiano. Estados Unidos bombardea en igualdad de oportunidades. Los únicos requisitos para que un país se convierta en objetivo son:

Plantear un obstáculo suficiente para los deseos del imperio americano.
Estár prácticamente indefenso contra los ataques aéreos.

Los supervivientes

Según el estudio de la Asociación Médica de Estados Unidos, "Los trastornos psiquiátricos entre los supervivientes de los bombardeos de 1995 en Oklahoma City":

"Casi la mitad de los supervivientes de los bombardeos estudiados tenían un trastorno psiquiátrico activo después del desastre, y un tercio de los supervivientes cumplía los criterios completos del trastorno de estrés postraumático. Los síntomas de PTSD fueron casi universales, especialmente los síntomas de reexperiencia intrusiva e hiperansiedad." (6)

Martin Kelly, editor de un sitio web de la no violencia:

"Nunca vemos el humo y el fuego, nunca olemos la sangre, nunca vemos el terror en los ojos de los niños, cuyas pesadillas ahora tomarán la forma de misiles chirriantes de terroristas invisibles, conocidos como los estadounidenses."

(Traducción blog del viejo topo)

Notas del autor
(1) Politólogo. En The Nation, 26 de septiembre 1994, p. 304.
(2) RFE / RL Newsline, 9 de abril de 2003 (Radio Europa Libre / Radio Liberty es un servicio "privado" comunicaciones internacionales en Europa y Asia, financiado por el gobierno de Estados Unidos.)
(3) Washington Post, 1 de enero de 2003; Australian Broadcasting Company, 1 de enero de 2003; Agencia France Presse, 19 de Septiembre de 2003.
(4) Associated Press , "France Confirms It Denied U.S. Jets Air Space, Says Embassy Damaged”, 15 de abril de 1986.
(5) Comisión Estadounidense de Seguridad Nacional / Siglo XXI, "New World Coming" (Fase I Informe), 15 de septiembre de 1999, p.3
(6) Journal of the American Medical Association, 25 de agosto de 1999, p. 761

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