viernes, 25 de marzo de 2016

"A la mujer de mi tierra, quebrachera." (Guerrillera de la libertad) (Tonada) de la Cantata Anti imperialista NI UN PASO ATRAS NEOLIBERALISMO, NUNCA MAS! De Francisco Alvero El Juglar de la libertad

Resultado de imagen para mujer LUCHADORAResultado de imagen para mujer del monte santiagueñoResultado de imagen para mujer LUCHADORA

"A la mujer de mi tierra, quebrachera."  

(Guerrillera de la libertad)
 
TONADA

de la Cantata Anti imperialista 
NI UN PASO ATRAS!!! 
NEOLIBERALISMO, NUNCA MAS!

De Francisco Alvero El Juglar de la libertad



La mujer de mi tierra, 
no conoce fronteras, jamas!
en mi andar peregrino, endulza mis caminos,
 ay, con su mirar
En su amor infinito, me hace acordar al grito 
de la pacha por su dignidad
Porque siembras ternuras, en la lucha tan dura,
Compañera, te quiero cantar!

La mujer quebrachera, es un grito marrón de mi tierra
jamás nunca se dobla, mucho menos se quiebra, jamas!
En su amor militante, siempre va hacia adelante, 
Como un grito de libertad!
Y es porque tiene agallas, que ella nunca se calla,
Es mujer, guerrillera de paz.

Ay, mujer, roja flor de mi tierra!
quebrachera, te quiero cantar!
Abrazarte como a mi guitarra, morena,
y ponerme contigo a luchar!
Compañera, mujer de mi tierra, morena, 
con amor yo te quiero cantar
Guerrillera de la libertad!

RECITADO:

"Su mirada me cala profundo, como luz que me alumbra al andar
Con iguales deseos, claros como este cielo de amar
Para hacer un mundo nuevo, de justicia pa'l pueblo,

que con bravura lo sabe sembrar!"


La mujer de mi tierra, hembra quebrachera, ay, ay, ay!
no conoce fronteras, y no tiene barreras, jamas!
para amar y luchar, avanzar y crear el poder popular
nuestra era de justicia y paz!

Que alegria me da, verla al frente en la lucha avanzar!
Su belleza infinita en mi pecho me estalla, ay, ay, ay!
Porque es bello el luchar, como es bello cantar,
 porque es bello, muy bello el amar
tanto que me inspira a cantar y por siempre a luchar,
ay, mujer, no estas en soledad!


Ay, mujeres, de lucha sin tregua, 
quebracheras les quiero cantar!
Con amor, mi tonada estrellera, en su huella,
guerrillera de la libertad
Compañera, mujer de mi tierra, morena, 
con amor yo te quiero cantar












Carta abierta de una mujer detenida por corte de ruta en Bariloche


Foto ilustrativa del momento del desalojo

26/01/2013Hace tres días que estamos detenidas en la policía federal de San Carlos de Bariloche por el corte de ruta que sé realizó el día 21 de enero y que es de publico conocimiento. Ayer 23 de enero comenzamos una huelga exigiendo la excarcelacion ya que nos fue denegada a las seis personas que estamos por la misma causa, en mi caso el juez me la negó, dice por no aportar la direccion de mi casa.
Yo vivo en una toma ubicada en el Barrio San Francisco IV y la misma no tiene calles con nombres ya que no figura en los planos de catastro ¿como hacer para darle una direccion que no existe? es absurdo. Otras de las razones de la huelga es que no nos dejan juntarnos ni para tomar un te entre las tres, y me pregunto ¿si nos levantaron la incomunicacion? ¿porque seguimos incomunicadas?
Imagínense que recién hoy nos pasaron un rato la lapicera porque vino la abogada, pero apenas se fue nos dijeron que era solo por un rato y que la teniamos que devolver, tambien nos requisaron las celdas o mejor dicho los buzones por que son de 3x1, no podemos caminar, ni estirarnos, ni nada que se le pueda ocurrir acá adentro.
Yo personalmente quiero responsabilizar a la policía federal, al juez moldes, al fiscal, al gobernador de Rio Negro, al estado y a la presidenta de la nacion por si algo llega a sucedernos a cualquiera de los seis que nos encontramos detenidos ya que la causa es totalmente irregular. Imaginence que a pesar de haber visto al juez, el cual nos niega la
excarcelacion, nuestra abogada no puede ver la causa porque esta en secreto de sumario ¡malicimo, muy sospechoso e irregular!
quiero dar las gracias a toda la gente que nos apolla desde afuera, amigos, familiares, organismos de DDHH, medios de prensa.
Las rejas no callaran nuestras voces!!!!
Seguiremos luchando hasta las ultimas consecuencias porque la verdad siempre triunfa!!!!
Puño en alto hasta el final, arriban los que luchan!!!!
Carla Sampirisi- LA TANA










Las Mujeres en las Revoluciones latinoamericanas








Viernes, 16 de Octubre de 2015
Las mujeres han batallado en la primera fila de las luchas revolucionarias de América Latina. Prueba de ello, son los movimientos sociales de madres que surgieron durante épocas de guerra y dictadura, cuya acción sentó las bases para los gobiernos progresistas de la actualidad y la llegada de la mujer a la presidencia.
No ha habido revoluciones en la historia de América Latina sin la presencia e influencia de mujeres luchadoras y progresistas que se rebelaron contra autoridades y gobiernos dictatoriales.
Desde la época de la colonización, las mujeres han sido protagonistas de movimientos de luchas, en este caso para liberarse del yugo español. Ana María Campos en Venezuela luchó contra el último gobernador realista; Juana Azurduy en Bolivia combatió junto a las guerrillas; y Policarpa Salavarrieta en Colombia fue espía y enlace de los revolucionarios. Todas sufrieron el flagelo de la guerra y murieron a causa de sus ideales progresistas.
Sin duda, se puede decir que la participación de la mujer en los procesos de independencia de América Latina data de hace muchos años y ésto dio paso a una nueva generación de mujeres incorporadas en movimientos sociales progresistas de la actualidad.
Cambios generados por movimientos sociales de mujeres
A lo largo de la historia latinoamericana, los movimientos sociales de mujeres organizadas en el mundo y en América Latina han logrado avances significativos en derechos políticos y civiles: lograron votar, tener propiedades, educación y empleo.
Fueron las mujeres las primeras en marchar para exigir servicios públicos, seguridad social, salud, vivienda, derecho a estudiar y trabajar. Organizadas en movimientos cuyos nombres quizás se han perdido en la historia, fueron las mujeres las primeras en alzar la voz para exigir un mundo más igualitario, no solo para ellas, sino para toda la colectividad.
Y es que muchos de los movimientos de mujeres que surgieron en décadas pasadas, además del sentimiento revolucionario que los movía, tenían integrado un factor especial: muchas de estas luchadoras eran madres, condición que por naturaleza las hacía defensoras de toda la sociedad.
Éstos movimientos de madres sirvieron de ejemplo para gobiernos progresistas que adoptaron como norma la inclusión de la mujer en la política.
Mujeres por la supervivencia
Los Clubes de Madres, como se les denominó en Perú, Bolivia y Brasil, los Centros de Madres en Chile, y las Madres Comunitarias en Colombia, son solo algunos ejemplos.
Se estructuraron en torno a la responsabilidad femenina de la economía familiar, especialmente la alimentación y el cuidado de los hijos. También tuvieron una gran participación en las luchas de los sectores más humildes por la vivienda, la salud y la alimentación.
Éstos movimientos estaban estrechamente relacionados con el Estado, pues lo sustituían en tareas y obligaciones que éste no cumplía con los sectores populares de la sociedad.
Mujeres contra las dictaduras
Pero también fueron las mujeres las protagonistas de movimientos sociales que se enfrentaron a los regímenes dictatoriales y las guerras que azotaban a América Latina en las tres últimas décadas del siglo XX. Muchos de éstos fueron fundamentales para fundar las bases de los gobiernos progresistas que luego reivindicaron el papel de la mujer en la liberación de la región.
El caso emblemático es el de Argentina, donde en 1977 un grupo de 14 mujeres tomaron la Plaza de Mayo en busca de sus hijos desaparecidos y desafiando el poder de la dictadura militar de Rafael Videla (1976-1981). La plaza se convirtió en su territorio, los jueves en sus días de lucha y los pañuelos blancos en sus cabezas serían la insignia que identificaría su causa.
Después de 38 años, las Madres de Plaza de Mayo, aún con sus hijos e hijas desaparecidos –y algunos encontrados-– siguen teniendo un papel importante en el sector de los movimientos sociales en Argentina.
Conocidas como pioneras de la democracia, las Madres han ampliado su lucha contra la impunidad para incluir llamados por la paz y los derechos humanos alrededor del mundo, confrontar el neoliberalismo y la reciente crisis económica que enfrentó el Gobierno de Cristina Fernández en Argentina debido a los fondos buitres.
En El Salvador surgió un caso similar. Durante las dictaduras en la década de los setentas del coronel Arturo Armando Molina y el general Carlos Humberto Romero, centenares de personas fueron desaparecidas o asesinadas, por lo que muchas madres también vivieron la pesadilla de tener algún hijo o un familiar desaparecido.
Por ello, en 1977 surgió el grupo COMADRES "Comité de Madres Arnulfo Romero", formado por obreras, vendedoras y amas de casa. Para estas madres, los mercados se convirtieron en los lugares de comunicación y enlace, pues en las cajas de huevos escondían volantes que repartían sorpresivamente. También cuidaban a los niños huérfanos, conseguían medicinas y hacían huelgas de hambre.
Aunque el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) era quien estaba al frente de la guerra civil en los 80 y 90 contra el gobierno militar, fueron las COMADRES quienes en las próximas décadas se constituyeron como actoras en la acción de reclamar justicias frente a los horrores de la guerra civil.
Además, este movimiento social de mujeres fue quien instó al diálogo a los miembros del gobierno y a las fuerzas del FMLN. Gracias a su ayuda, los Acuerdos de Paz fueron firmados el 16 de Enero de 1992.
Actualmente, el presidente de esta nación es Salvador Sánchez Cerén, miembro de FMLN. No cabe duda que este triunfo de las fuerzas revolucionarias no habría sido posible sin este grupo de mujeres.
Un tercer caso es de las Madres de Héroes y Mártires de Nicaragua, un grupo de mujeres cuyos hijos e hijas fueron asesinados durante las décadas de 1970 y 1980, cuando el país era gobernado por la familia Somoza.
Estas madres se identificaban con la lucha antiimperialista que inició el General Augusto C. Sandino frente a la invasión de los Marines de los Estados Unidos. Se definían a sí mismas como parte de la revolución y actoras de la misma.
Fueron madres que vistieron, hospedaron y alimentaron a los jóvenes soldados que lucharon contra la dictadura de los Somoza en los 70 y la guerra frente a la Contra (de Contrarrevolcuonarios) en los 80, una milicia financiada por el gobierno norteamericano para acabar con el sandinismo. También ocultaron información y pasaron armas de contrabando, acciones que les acarreó secuestros y torturas.
Aunque poco se habla de ellas en la historia revolucionaria de Nicaragua, su papel fue fundamental para superar la amenaza imperialista del norte y lograr que los principios sandinistas de libertad e igualdad llegaran nuevamente al poder de la mano del actual presidente Daniel Ortega, militante del FSLN.






Las mujeres en la lucha latinoamericana


Las mujeres han batallado en la primera fila de las luchas revolucionarias de América Latina. Prueba de ello, son los movimientos sociales de madres que surgieron durante épocas de guerra y dictadura, cuya acción sentó las bases para los gobiernos progresistas de la actualidad y la llegada de la mujer a la presidencia.
Las mujeres en las revoluciones latinoamericanas
No ha habido revoluciones en la historia de América Latina sin la presencia e influencia de mujeres luchadoras y progresistas que se rebelaron contra autoridades y gobiernos dictatoriales.
Desde la época de la colonización, las mujeres han sido protagonistas de movimientos de luchas, en este caso para liberarse del yugo español. Ana María Campos en Venezuela luchó contra el último gobernador realista; Juana Azurduy en Bolivia combatió junto a las guerrillas; y Policarpa Salavarrieta en Colombia fue espía y enlace de los revolucionarios. Todas sufrieron el flagelo de la guerra y murieron a causa de sus ideales progresistas.
Sin duda, se puede decir que la participación de la mujer en los procesos de independencia de América Latina data de hace muchos años y ésto dio paso a una nueva generación de mujeres incorporadas en movimientos sociales progresistas de la actualidad.
Cambios generados por movimientos sociales de mujeres
A lo largo de la historia latinoamericana, los movimientos sociales de mujeres organizadas en el mundo y en América Latina han logrado avances significativos en derechos políticos y civiles: lograron votar, tener propiedades, educación y empleo.
Fueron las mujeres las primeras en marchar para exigir servicios públicos, seguridad social, salud, vivienda, derecho a estudiar y trabajar. Organizadas en movimientos cuyos nombres quizás se han perdido en la historia, fueron las mujeres las primeras en alzar la voz para exigir un mundo más igualitario, no solo para ellas, sino para toda la colectividad.
Y es que muchos de los movimientos de mujeres que surgieron en décadas pasadas, además del sentimiento revolucionario que los movía, tenían integrado un factor especial: muchas de estas luchadoras eran madres, condición que por naturaleza las hacía defensoras de toda la sociedad.
Éstos movimientos de madres sirvieron de ejemplo para gobiernos progresistas que adoptaron como norma la inclusión de la mujer en la política.
Mujeres por la supervivencia
Los Clubes de Madres, como se les denominó en Perú, Bolivia y Brasil, los Centros de Madres en Chile, y las Madres Comunitarias en Colombia, son solo algunos ejemplos.
Se estructuraron en torno a la responsabilidad femenina de la economía familiar, especialmente la alimentación y el cuidado de los hijos. También tuvieron una gran participación en las luchas de los sectores más humildes por la vivienda, la salud y la alimentación.
Éstos movimientos estaban estrechamente relacionados con el Estado, pues lo sustituían en tareas y obligaciones que éste no cumplía con los sectores populares de la sociedad.
Mujeres contra las dictaduras
Pero también fueron las mujeres las protagonistas de movimientos sociales que se enfrentaron a los regímenes dictatoriales y las guerras que azotaban a América Latina en las tres últimas décadas del siglo XX. Muchos de éstos fueron fundamentales para fundar las bases de los gobiernos progresistas que luego reivindicaron el papel de la mujer en la liberación de la región.
El caso emblemático es el de Argentina, donde en 1977 un grupo de 14 mujeres tomaron la Plaza de Mayo en busca de sus hijos desaparecidos y desafiando el poder de la dictadura militar de Rafael Videla (1976-1981). La plaza se convirtió en su territorio, los jueves en sus días de lucha y los pañuelos blancos en sus cabezas serían la insignia que identificaría su causa.
Después de 38 años, las Madres de Plaza de Mayo, aún con sus hijos e hijas desaparecidos –y algunos encontrados-– siguen teniendo un papel importante en el sector de los movimientos sociales en Argentina.
Conocidas como pioneras de la democracia, las Madres han ampliado su lucha contra la impunidad para incluir llamados por la paz y los derechos humanos alrededor del mundo, confrontar el neoliberalismo y la reciente crisis económica que enfrentó el Gobierno de Cristina Fernández en Argentina debido a los fondos buitres.
En El Salvador surgió un caso similar. Durante las dictaduras en la década de los setentas del coronel Arturo Armando Molina y el general Carlos Humberto Romero, centenares de personas fueron desaparecidas o asesinadas, por lo que muchas madres también vivieron la pesadilla de tener algún hijo o un familiar desaparecido.
Por ello, en 1977 surgió el grupo COMADRES “Comité de Madres Arnulfo Romero”, formado por obreras, vendedoras y amas de casa. Para estas madres, los mercados se convirtieron en los lugares de comunicación y enlace, pues en las cajas de huevos escondían volantes que repartían sorpresivamente. También cuidaban a los niños huérfanos, conseguían medicinas y hacían huelgas de hambre.
Aunque el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) era quien estaba al frente de la guerra civil en los 80 y 90 contra el gobierno militar, fueron las COMADRES quienes en las próximas décadas se constituyeron como actoras en la acción de reclamar justicias frente a los horrores de la guerra civil.
Además, este movimiento social de mujeres fue quien instó al diálogo a los miembros del gobierno y a las fuerzas del FMLN. Gracias a su ayuda, los Acuerdos de Paz fueron firmados el 16 de Enero de 1992.
Actualmente, el presidente de esta nación es Salvador Sánchez Cerén, miembro de FMLN. No cabe duda que este triunfo de las fuerzas revolucionarias no habría sido posible sin este grupo de mujeres.
Un tercer caso es de las Madres de Héroes y Mártires de Nicaragua, un grupo de mujeres cuyos hijos e hijas fueron asesinados durante las décadas de 1970 y 1980, cuando el país era gobernado por la familia Somoza.
Estas madres se identificaban con la lucha antiimperialista que inició el General Augusto C. Sandino frente a la invasión de los Marines de los Estados Unidos. Se definían a sí mismas como parte de la revolución y actoras de la misma.
Fueron madres que vistieron, hospedaron y alimentaron a los jóvenes soldados que lucharon contra la dictadura de los Somoza en los 70 y la guerra frente a la Contra (de Contrarrevolcuonarios) en los 80, una milicia financiada por el gobierno norteamericano para acabar con el sandinismo. También ocultaron información y pasaron armas de contrabando, acciones que les acarreó secuestros y torturas.
Aunque poco se habla de ellas en la historia revolucionaria de Nicaragua, su papel fue fundamental para superar la amenaza imperialista del norte y lograr que los principios sandinistas de libertad e igualdad llegaran nuevamente al poder de la mano del actual presidente Daniel Ortega, militante del FSLN.
FUENTE:

No hay comentarios:

Publicar un comentario