“El vino
de los
pueblos"
(Como auténticos vendimiateros)
De FRANCISCO ALVERO
EL JUGLAR DEL AMOR Y LA LIBERTAD
EL JUGLAR DEL AMOR Y LA LIBERTAD
Como auténticos vendimiateros,
Ese
fruto exquisito lo buscamos, y lo obtenemos
Con dedicación
y esmero, profundo amor y respeto
Respeto
a la madre tierra y su dignidad!
Por entregarnos
esas uvas maduras, Vírgenes puras,
Que nos esperan con toda su bondad
Para
extraer ese vino patero, dulzón y compañero.
Que alegra
tanto a los jóvenes como a los viejos
Porque
la uva cuajada de sueños, Se vuelve más dulce aún,
Con flamantes
voluntades, racimos constelados de luz
Rugen
aromados de victoria, anchurosos rumbo adentro,
Los
surcos del vendimiatero,
Sabrosos
y generosos, Pletóricos de nuevos senderos
Enérgicos
y decididos, Florecen en las vides del
espíritu,
Estacionados
y con mucho cuerpo argentino
Nos invitan
a beberlos, como néctar genuino
Pero
si no los bebemos, Sincera y profundamente,
Jamás
lo sentiremos, Ni su valor reconoceremos
Porque
es un acto de amor sincero el beberlos
Alzo
mi copla y brindo con ustedes
Mis Cuates,
panas, chamos, compadres y amigos,
Hermanos,
compañeros, camaradas míos,
Que mágico
es este momento vivido!
Bebamos
juntos y en paz, Nuestro vino de la
amistad!
Que es
nuestro y de los pueblos, Que celebran la vida en comunidad!!!
Nuestro,
porque la pacha, Lo entregó como esencia sagrada,
Por eso
lo cuidamos, bebiéndolo y ofrendándolo, En nuestro ritual amado
Nuestro,
porque lo amamos y lo decimos cantando y bailando
Pues
desde la semilla de su alma hasta la copa, lo acunamos
Porque
lloramos, reímos y cantamos Todos juntos como hermanos
Vino
que agoniza en la tarde Y se prolonga en la sangre
De
nuestros hijos y nietos, Como eterna sinfonía imparable
Vino
del romance, la verdad y el coraje
Cosechero
de coplas, vino argentino, mis compadres!
Vino
de los poetas de la libertad y el mensaje,
De guitarra
alzada y serenatas interminables
Vino
compañero de la soledad,
Vino
hecho ofrenda a la pacha y al mar!
Brindo
por esos surcos abiertos del tantanakuy,
Hermoso
y cálido encuentro de mis hermanos,
Criollos,
gringos, huarpes, kollas, calchaquíes y negros
Hacedores
de este tiempo nuestro, ansiado!
Cuanta
más dura es la labor, Más exquisito su sabor.
Ya
no hay queja, ni hay dolor Si nos ilumina la lucha y el amor,
De
la siembra y la cosecha anhelada, cara al sol!
Como
la carne labiada de la tierra, Si se reseca su corazón
La
humectan callosas manos, Masajeándola con amor
Sin
desolar su entraña jamás, determinemos su verdor
Por
eso felices trabajamos, Por nuestro vino compañero,
El
que nosotros tomamos,
Hoy,
como ayer y mañana, como siempre y como antaño
Así,
como hacen ellos, los auténticos vendimiateros
Sacando
la maleza, Laboriosamente, De lo que nos hace daño
Podemos
llegar a entendernos Y plantar las semillas del dialogo
Un
dulce trino mojado, como del cielo enviado,
Resbala
las copas generosas, De nuestra libertad amante y honrosa.
Militante
por la dignidad de la vida, de todos y
para todos!
Del
trabajo y de la tierra, y la felicidad sin barreras!
Porque
si la causa la hacemos, hoy, entre todos,
Descorchando
nuevos senderos,
Ya
hemos triunfado, Compañeros!!!
Todos los poemas pertenecen a los AUDIO LIBRO de FRANCISCO ALVERO CANTA
Reservado todos los derechos.
Este paisaje representa a un campesino cubano que se dirige a un lago cercano donde se abastece de agua la cual transportan hasta su casa en este tanque “Pipa” tirado por bueyes, antiguamente este recipiente o “Pipa de agua” eran recipientes de madera que procedian de España generalmente conteniendo licores y vinos y que hoy debido a que no se importan vinos en Cuba han tenido que sustituirlos por cualquier tipo de recipiente metalico y que al igual que antaño es colocado sobre la “Rastra” que no es nada mas que un “A” frame que el campesino construye el mismo con cualquier clase de tronco de arbol del monte.Tambien esta estampa se desarrolla en los predios del Valle de Viñales, lugar de exuberante naturaleza.
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