viernes, 28 de enero de 2022

30 MIL RAZONES PARA IR A FONDO, SALIR DEL FONDO Y GRITARLE NO AL FONDO!!! CANCION del Peronismo Autentico Revolucionario 2da parte De la CANTATA LA VERDA’ DE LA MILANESA De Francisco Alvero EL JUGLAR DE LA LIBERTAD LETRA Y MUSICA 2015 Año del 70 aniversario del 17 de Octubre / 2022 40 aniversario de Malvinas y 70 del renunciamiento histórico de Evita







30 MIL RAZONES PARA IR A FONDO, 

SALIR DEL FONDO 

Y GRITARLE NO AL FONDO!!!  


 CANCION

Del Peronismo Autentico y Revolucionario

   

 2da PARTE


De la CANTATA LA VERDA’ DE LA MILANESA   


De Francisco Alvero EL JUGLAR 

DE LA LIBERTAD 


 

LETRA  2015 Año del 70 aniversario del 17 de Octubre 

MUSICA 2022 40 aniversario de Malvinas y 70 del renunciamiento histórico de Evita

 


Tenemos 30.000 RAZONES para ir a fondo, 

salir del fondo y gritarle No al fondo   

Tenemos 30.000 RAZONES para gritar 

Fuera los MACRI, los BERNI, los Milani, los BULRICH!!! 

Fuera Chevron, Cargill, Monsanto y Barrick Gold!!! 


Tenemos treinta mil razones para luchar!
  Memoria, Verdad y Justicia por la libertad
para seguir construyendo poder popular!


Somos pueblo Peronista, 

Revolucionario y auténtico.

Militantes del Movimiento 

 Combativo ciento por ciento

Porque somos perukas,  Revolucionarios 

A la Evita montonera Jamás traicionamos!

De la resistencia heroica del PB

de Ortega Peña, Arregui, Cooke,

Norma Arrostito, Rodolfo Walsh y tantos mas


Porque somos compas del peronismo autentico!
Nacidos de las entrañas del Movimiento,  
hijos e hijas del pueblo!

Llego la hora, la hora cumpas

del pueblo argentino, de dar la lucha de la mano
con la patria grande!

Somos del Peronismo, revolucionario y de base

De la heroica resistencia, hasta hoy  

 Militando y combatiendo, cara al sol

Por eso levanto mi voz

para que retumbe de pie y cara al sol

Como Ortega Peña, Hernández Arregui, 

 Cooke...  Walsh  y Puigross!

 Levantemos juntos la voz -

Por la sangre derramada,
 jamás negociada
 queman pechos y gargantas
verdades amargas!

Sin querer "hacerle el juego" a la derecha

Le pregunto a mis cumpas
Cual es la verdad de la milanesa?
Porque si hay contradicciones, como siempre habrá
hay que definirse, pero pronto, pronto, ya!

De que sirven esos gestos? si luego claudican
por estrategia o por votos, nos hacen el moño!
Quiero un debate profundo, Pueblo y militancia
Para ver como salimos del fondo!

La conciencia está creciendo,

empresaurios, políticos y gobernantes lo van entendiendo

si no cambian las recetas, la patria los echa!

Es cierto y ya lo sabemos adonde está el poder

no se trata de un gobierno, lo sabemos muy bien!
Codo a codo en las luchas del amanecer
manteniendo un rumbo, vamos a vencer!

Hacer lo imposible hasta torcerle el brazo

 a la derecha fascista que aun tiene el poder

Cuando lo vamos a hacer?

Nuestro pasado es muestra fiel

Si estamos unidas y unidos desde abajo

daremos pelea hasta vencer

Para seguir transformando nuestra sociedad
Con dignidad, sin fronteras Ni un paso atrás!!!
Por la justicia social  sin obsecuencias
Nuestro pueblo avanzará hasta el final

Cada vez más vigentes las utopías del pasado
los derechos esenciales de ayer, hoy y siempre

No nos sirven las promesas, ni diez mil escusas
Vamos a seguir luchando soñando y cantando  
por nuestra liberación nacional y social, pues!

Tenemos treinta mil razones

para avanzar, luchar y triunfar

 Y cada vez, cada vez somos más
Quienes queremos esto cambiar!

En la gloriosa senda trazada 
de las y los treinta mil
Por nuestra liberación nacional
seguiremos hasta el fin

  no podemos quedarnos afuera

porque debemos dar esa batalla certera
Aunque algunos sapos naranjas
no nos podamos tragar!

Si somos del Peronismo Autentico

debemos estar sin duda,
en la primera línea del pueblo
con sus cantos, sus risas y sus llantos

Donde quedaron esos tiempos

de la unidad en la acción? o era un sueño?
Peronistas, socialistas, comunistas,

El pueblo unido en primera línea!

Debemos volver a unirnos

como en la independencia,

En el 2001 o los setenta
ya lo dijo el gringo tosco

que algo sabia de todo esto
que nada jamás nos divida  

Ahora, más que nunca,

frente a una nueva coyuntura
de derecha camuflada
firmes cumpas camaradas!


Por supuesto que no,
 no basta solo con gritar, aquí y allá
se trata de crear poder popular 
y sumar todas las fuerzas del campo popular

La pulseada de hoy, es decisiva
hacia dentro y hacia fuera
para no retroceder hay que avanzar
contra la restauración neoliberal

Unirnos en la diversidad
los verdaderos compas revolucionarios
para poder avanzar y lograr
  la liberación nacional y social

Juicio y castigo ya!!!
A los culpables de la dictadura genocida
a sus cómplices civiles y eclesiásticos
Todos y todas, sin excepción!


 

Argentina. Renunció Máximo Kirchner: Por el acuerdo con el FMI se ahonda la crisis en el Frente de Todos /El presidente asegura que Cristina no acompaña la decisión de su hijo

Resumen Latinoamericano, 31 de enero de 2022.

COMUNICADO DE LA PRESIDENCIA DEL BLOQUE
DE DIPUTADOS DEL FRENTE DE TODOS.

Lunes, 31 de enero de 2022.
Bloque de diputados y diputadas nacionales

He tomado la decisión de no continuar a cargo de la presidencia del Bloque de Diputados del
Frente de Todos. Esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los
resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), llevada adelante exclusivamente por el gabinete económico y el grupo negociador que responde y cuenta con la absoluta confianza del Presidente de la Nación, a quien nunca dejé de decirle mi visión para no llegar a este resultado.

Permaneceré dentro del bloque para facilitar la tarea del Presidente y su entorno. Es mejor dar un paso al costado para que, de esa manera, él pueda elegir a alguien que crea en este programa del Fondo Monetario Internacional, no sólo en lo inmediato sino también mirando más allá del 10 de diciembre del 2023.

Desde el día en que, en el año 2018, Mauricio Macri trajo de regreso a la Argentina al FMI, a
quien Néstor Kirchner a través de la cancelación histórica de una deuda de 9.800 millones de dólares, lograra desterrar de nuestro país por ser el detonante clave en cada crisis económica desde la vuelta de la democracia y cuyo símbolo más elocuente fue la crisis del año 2001, sabíamos que este sería el problema más grande para nuestro país. Sobre todo por la magnitud y excepcionalidad del préstamo que alcanzara los 57.000 millones de dólares (casi 6 veces el monto cancelado en el año 2005) y del cual se desembolsaron 44.500 millones de dólares en sólo un año, perdonando además, todos y cada uno de los incumplimientos del Gobierno de Macri y violando su propio Estatuto constitutivo. Macri tenía que ganar la elección.

No aspiro a una solución mágica, sólo a una solución racional. Para algunos, señalar y proponer
corregir los errores y abusos del FMI que nunca perjudican al Organismo y su burocracia, es una irresponsabilidad. Para mí lo irracional e inhumano, es no hacerlo. Al fin y al cabo, el FMI demuestra que lo importante no son las razones ya que sólo se trata de fuerza. Quizás su nombre debiera ser Fuerza Monetaria Internacional. Y como veo que siempre se interesan por los gastos, podrían ahorrar en economistas caros ya que para hacer lo que hacen sólo basta con gente que sepa apretar prometiendo el infierno si no se hace lo que ellos quieren.

Y si algunos dudan de mi nivel de pragmatismo les recuerdo que como Jefe de Bloque acompañé la sanción de la Ley que aprobó la reestructuración de la deuda privada en moneda extranjera, sin quita de capital pero con quita de intereses, realizada por el Gobierno en el año
2020, a pesar de estar en profundo desacuerdo con algunos de sus artículos. Comprendí el contexto y arreciaba la pandemia.

Dejé los prejuicios de lado y también los agravios recibidos para conformar el Frente de Todos, no así las convicciones. No lamento haber brindado un trato que no fue recíproco. Entendí desde el momento en que CFK nos dio la instrucción de construir el Frente de Todos que lo sucedido hasta su conformación no podía obturar lo que vendría. Lamentablemente fui uno de los pocos que actuó de esa manera.

Sería más que incorrecto aferrarse a la Presidencia del Bloque cuando no se puede acompañar un proyecto de una centralidad tan decisiva en términos del presente y los años que vendrán.

Algunos se preguntaran qué opción ofrezco. En principio, llamar a las cosas por su nombre: no hablar de una dura negociación cuando no lo fue, y mucho menos hablar de “beneficios”. La realidad es dura. Vi al presidente Kirchner quemar su vida en este tipo de situaciones.
En la cena de fin de año, realizada en la Quinta de Olivos, cada uno de los integrantes del bloque, así como el Presidente de la Nación, me pudieron escuchar cuando aseguré que cualquiera de mis compañeros y compañeras podía hacerse cargo de mi lugar.

Asimismo, ningún Diputado ni Diputada de nuestro bloque recibió una instrucción para expresarse en contra de la imposición del Fondo. Es cierto también, que no recibieron una instrucción para hacerlo en su favor. Y es por ello mismo que decido liberar al
Presidente para que no se sienta “presionado”, como tantas otras veces ha hecho trascender su entorno. ¿Presionar? No. Eso lo hace el Fondo Monetario Internacional.

Agradezco a cada compañero y compañera el trabajo realizado: la Ley de Fuego, el
Aporte Solidario y extraordinario, Etiquetado Frontal, Ley de Cupo Trans, Ley de Tele-Trabajo, la Ley de Zona Fría, Ley de personas en situación de calle, fondo PREIMBA, Equidad en
Medios y otras tantas que buscaron cumplir en parte demandas y necesidades de nuestros ciudadanos y ciudadanas. Muchas de ellas en acuerdo con diferentes bloques y otras no, como es lógico en democracia. Y otras, como fue recientemente en Bienes
Personales, de vital importancia para el Gobierno, que se logró por el trabajo de acuerdos realizado en la Cámara de Diputados.

Seguiré trabajando, como lo hice hasta ahora, con una agenda que incluya leyes como Humedales, Producción de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial, Acceso a la Tierra,
Envases, Fomento al Desarrollo agro-industrial Federal e Inclusivo y Promoción de la
Industria Automotriz.

Agradezco también a los Presidentes de los demás Bloques, con quienes hemos discutido fuerte pero siempre sin faltarnos el respeto y de quienes también aprendí mucho. Entre otras cosas, el lamentarse por no haber levantado su voz cuando no estaban de acuerdo en temas de extrema centralidad promovidos por su propio Gobierno.

Por comprensión histórica, por mandato popular y por decisión política, mi postura no busca señalar a quienes acompañan de manera crítica o directamente festejan, como he leído. Ojalá todo salga en los próximos años como el sistema político, económico y mediático argentino promete y mis palabras sean las de alguien que en base a la experiencia histórica solo se equivocó y no hizo otra cosa que dejar un lugar para seguir ayudando. No busco estar a la izquierda, ni mucho menos a la derecha de nadie, categorías que ya no alcanzan para explicar la realidad.

Abrazo muy fuerte a todos mis compañeras y compañeras, y a cada argentino y argentina, con quienes, voten como voten, compartimos el mismo suelo y la misma bandera.

Alberto Fernández aseguró que Cristina Kirchner no comparte la decisión de Máximo de renunciar

Alberto Fernández frente a la renuncia de Máximo Kirchner.

El Presidente reveló que Máximo Kirchner lo llamó esta tarde para anticiparle su renuncia y que en esa charla le dijo que su madre, Cristina Kirchner, no compartía la decisión que le estaba comunicando. También que él no se iría del Frente de Todos y que «prefería volver al llano para expresar mejor sus puntos de vista»

El presidente Alberto Fernández aseguró que la vicepresidenta Cristina Kirchner no está de acuerdo con la decisión de su hijo de renunciar a la presidencia del Bloque de Diputados del Frente de Todos. «Me lo dijo el propio Máximo cuando me llamó esta tarde para contarme su decisión», dijo el Presidente.

«El miércoles pasado Máximo me contó sus diferencias con la negociación con el FMI y esta tarde me llámó para anticiparme su renuncia. Traté de convencerlo de que no lo haga pero me dijo que estaba convencido de que eso era lo mejor, así que no tenía sentido impedirlo», relató Fernández.

Según afirmó el Presidente en su diálogo con C5N, el diputado le dijo que no abandonaría el Frente de Todos y que prefería volver al llano para expresar mejor sus puntos de vista.

También contó que viene conversando con Cristina Kirchner sobre la negociación y que ella manifestó diferencia y matices, pero «en algún momento hay que tomar la decisión y es mi responsabilidad hacerlo».

Fernández defendió el acuerdo realizado con el FMI asegurando que «no había ninguna alternativa, el default no lo es».

«Estoy convencido de que este es el mejor acuerdo que se podía lograr con el FMI», aseguró Fernández, que destacó que entre otras cosas despeja su viaje a China y Rusia, donde le exigían tener cerrado un acuerdo para avanzar con los proyectos de inversión que se están negociando.











ES HORA DE PASAR DE LAS PALABRAS A LOS HECHOS


Máximo Kirchner acaba de renunciar a la presidencia del bloque en Diputados del
Frente de Todos. Es un elemento de crisis política en el oficialismo debido al anuncio de un acuerdo con el fondo que es un escándalo: impone un ajuste fiscal brutal y transforma al país en un virreinato afectando su soberanía.

Sin embargo, Máximo da un paso al costado y no llama a ninguna acción práctica cuando aún el acuerdo con el fondo siquiera está fIrmado y mucho menos refrendado en el Congreso Nacional.

Claro que la solución y el rechazo al mismo no saldrá de él porque hay mayoría entre el Albertismo y Juntos por el Cambio para votarlo a favor.

Por eso llamamos a Máximo Kirchner, a Lozano y a todos los sectores kirchneristas críticos del acuerdo a que pasen de las palabras a los hechos: ¡Hay que tomar las calles junto a la izquierda en repudio a este plan de saqueó brutal para derrotarlo, romper con el FMI e imponer desde abajo una salida en favor de las y los trabajadores!


#NoAlFMI #NoAlPagoDeLaDeudaExterna #NoAlPagoDeLaDeuda




EL 8-2 MARCHAMOS CONTRA EL FONDO

Tras la reunión de hoy en Parque Lezama que mantuvimos con el resto de la izquierda y otros sectores, resolvimos convocar a una gran movilización contra el acuerdo con el FMI para el martes 8/02 a las 17hs de Avenida de Mayo y 9 de julio a la Plaza de Mayo!
Llamamos a la más amplia unidad de acción contra el acuerdo con el FMI. Convocamos muy especialmente a los sectores kirchneristas que dicen estar en contra a salir a las calles.
Es hora de pasar de las palabras a los hechos y construir una gran movilización de masas que derrote un acuerdo que todavía ni siquiera está suscrito formalmente.


"El Gobierno quiere cerrar un acuerdo con el FMI que implica un ajuste brutal. ¡Hay que pasar del rechazo verbal a la movilización en las calles para derrotarlo!"
Estuve en #Desafio2022 con Pablo Duggan en C5N convocando a la movilización del 8 de febrero a Plaza de Mayo para rechazar el acuerdo con el FMI. ¡Sumate!






500 mil hectáreas en el Delta del Paraná se quemaron solo el año pasado. Aun así, el gobierno dejó caer la ley de #humedales y da vía libre al agronegocio para saquear nuestros ecosistemas, ponen en riesgo todo para pagar la ilegítima deuda externa.

Nosotres no retrocedemos y seguimos luchando en la calle contra este ecocidio planificado. #LeyDeHumedalesYa para protegerlos y declararlos como patrimonio intangible, con control de las organizaciones socioambientales para su real cumplimiento.



Argentina. Firmenich: La falsa opción sobre el acuerdo con el FMI y el verdadero dilema nacional


Por Mario Eduardo Firmenich, Resumen Latinoamericano, 2 de febrero de 2022.


1) La discusión superficial y engañosa sobre el drama del acuerdo con el FMI
El gobierno nacional anunció un acuerdo con el FMI que nadie ha leído porque aun no está
escrito. Algunos se apresuran a decir que fue “el mejor acuerdo con el FMI jamás firmado”, que “no
exige ningún ajuste”, que “gracias al acuerdo Argentina se salvó de la catástrofe”. Son frases
ingenuas, porque no existen los acuerdos de facilidades extendidas con el FMI sin ajuste.
El falso dilema que plantea este debate superficial es: ¿“Nos suicidamos con el balazo del
default o preferimos la enfermedad terminal del acuerdo con el FMI?
Los argumentos de que no hay alternativas ya se usaron para justificar las privatizaciones del
menemismo: “No se puede hacer ninguna otra cosa”, “la relación de fuerzas no nos favorece”, “con
los niveles de conciencia actuales del pueblo no se puede hacer nada”. Vale recordar la reflexión del
General San Martín: “al enemigo siempre se lo ve más grande estando de rodillas”.
Se ha creado otro argumento: “hay que aguantarse hasta que Lula gane las próximas
elecciones de Brasil”. El sueño de esa salvación mágica se basa en la creencia que América Latina
está volviendo a la época de los gobiernos progresistas de principios del Siglo XXI. Pero la realidad
global actual no es igual a la primera década del siglo.


Estamos en la crisis de la globalización neoliberal en medio de la tercera guerra mundial
(que es “diferente”, se consuelan algunos, pero guerra mundial al fin). Hoy China y Estados Unidos
no son los socios comerciales que generaron la gran demanda de materias primas a comienzos del
Siglo XXI. A eso se agrega el impacto de la pandemia (cualquiera sea su origen) en el comercio
mundial, incluyendo la desarticulación de las redes logisticas necesarias para el comercio.
La Rusia actual es la antítesis de la Rusia de Yeltsin queriendo ser amigo de la OTAN.
En América Latina, la realidad actual de Venezuela no es la Venezuela petrolera de Chávez
financiando a los gobiernos aliados del continente. El gobierno de López Obrador en México parece
más cerca de querer terminar su mandato del mejor modo posible que de concretar la ambiciosa
“Cuarta gran transformación”. Los problemas que aquejan al gobierno de Arce en Bolivia no se
parecen a la bonanza económica de hace 15 años. El acoso al gobierno izquierdista de Castillo en
Perú no le permite ni siquiera tener un gabinete ministerial. La fuerza polìtica de Correa en Ecuador
ni siquiera ganó las elecciones, lo mismo que el Frente Amplio en Uruguay. Y la realidad Argentina
de hoy no refleja la esperanza de “volveremos para ser mejores”. ¿No sería más realista pensar que
un eventual nuevo gobierno de Lula podría parecerse a estas nuevas realidades de los gobiernos
progresistas y que no tendrá ningún poder para resolver la deuda argentina con el FMI?

Los “progresismos” socialdemócratas en América Latina son inviables en el contexto actual.
Justificar el acuerdo con el FMI con la estrategia de esperar la llegada de los nuevos años
dorados del progresismo latinoamericano es una inegnuidad, o una ignoracia o un acto de mala fe.
2) El verdadero problema político nacional
El verdadero dilema argentino no es “suicidarse ya o agonizar durante un tiempo”. Es
inadmisible que dirigentes políticos populares nos propongan semejante falsa opción.
El dilema real, en que no podemos elegir, es desarrollarnos sustentablemente con un
Proyecto Nacional basado en un nuevo Contrato Social o morir como Nación soberana.
Las excusas para ofrecernos como “menos mala” la muerte lenta, referidas a “la relación de
fuerzas” o “la falta de conciencia en el pueblo”, son expresiones de una política que lleva ya casi 40
años de democracia fallida. La relación de fuerzas y la conciencia militante del movimiento popular
no son frutos de la naturaleza, sino que son el producto de la conducta política de los dirigentes.
La militancia polìtica debe admitir autocríticamente que el saldo de cuatro décadas de una
democracia fallida ha sido la destrucción de las fuerzas del pueblo y la generación de la apatía
política y el descreimiento popular hacia “la clase política”, que es vista como unos individuos
corruptos que van a los cargos públicos para enriquecerse ilegalmente, acompañados por otros
individuos incapaces que llenan cargos para cobrar sueldazos por lo que no saben hacer.
Es una falsa opción decir que “si rechazamos el acuerdo con el FMI nos caerá una
catástrofe” y que “si aceptamos el menos malo de los acuerdos, sufriremos pero nos salvamos”.
La grave realidad es que será tan catastrófico el mero default sin proyecto alternativo
como la firma del vasallaje matando el proyecto de una nación soberana.
El acuerdo negociado por el gobierno implica someternos a la voluntad del capital financiero
internacional, gestionada por el FMI instalado en nuestros ministerios ¡DURANTE 10 AÑOS!
Es un plan con la exigencia de cumplir objetivos fiscales-monetarios-de reservasantiinflacionarios-
etc, con un enfoque neoliberal que hará imposible cualquier estrategia de
desarrollo. Un plan que nos impondrá un examen cada tres meses con la espada de Damocles de
hundirnos en el default si no cumplimos los objetivos trimestrales del ajuste.
Es un plan de austeridad para transferir capitales al exterior, durante 10 años, sin estrategia
económica nacional (pero con un insultante “gasto social” para financiar ollas populares), que
implica perder definitivamente el tren del desarrollo de la era digital-cuántica-espacial.
Lo que ocurrirá es que mientras algunas potencias darán un salto tecnológico descomunal (si
no se autodestruyen con la tercera guerra mundial), el establishment de la globalización seguirá
imponiendo sus planes genocidas para reducir la población del mundo en 3.500 millones de
personas, eliminando a los pueblos subdesarrrollados del sur … y es exactamente allí donde
quedaremos hundidos el 80% de los argentinos.


Nuestra opción no es elegir entre la muerte súbita y la muerte en cuotas. Nuestra opción es
no morir como Nación ni morir como pueblo de hambre y enfermedades crónicas del subdesarrollo.
Nuesto problema político es que casi 40 años de democracia liberal han sido inútiles
para desmontar la trampa económica perversa de Videla y Martínez de Hoz.
¿Porqué sigue vigente la Ley de Entidades Financieras de Martínez de Hoz? ¿Porqué no se
revirtió el desmantelamiento de Industrias Mecánicas del Estado a favor de Ford? ¿Porque no
tenemos nuestro Banco Nacional de Desarrollo? ¿Porqué el Banco Hipotecario Nacional dejó de
financiar casitas para trabajadores para financiar departamentos de lujo y countries? ¿Porqué no se
recuperó la soberanía de gestión sobre los puertos y las aguas del Río Paraná y del Río de la Plata?
¿Porqué no tenemos otra vez una flota mercante nacional?
Porque la clase política no se animó a desmontar el modelo económico de la dictadura.
¿Cuál era la relación de fuerzas el 7 de julio de 1816 antes de declarar la independencia y
cruzar los Andes con un ejército armado a voluntad? Sin embago nos independizamos junto con
todo el continente y acabamos con “el imperio donde nunca se pone el sol”.
¿Cuál era la relación de fuerzas el 15 de octubre de 1945, con Estados Unidos como
potencia emergente y el coronel Perón preso? Sin embargo nació el movimiento popular y el
gobierno que industrializó al país e introdujo la justicia social con una revolución política soberana.
¿Cuál era la relación de fuerzas el 27 de mayo de 1969 con la dictadura de Onganía
entronizada para 30 años más y con el respaldo del vandorismo como bomberos que apagarían los
incendios sociales? Sin embargo se desató una ola revolucionaria que acabó para siempre con la
seudodemocracia proscriptiva y con el Partido Militar como representación política de la oligarquía.
Las transformaciones estructurales que se tornan imprescindibles como condición de
supervivencia nacional y social nunca son fruto del posibilismo, sino de decisiones heroicas.
La democracia fallida defiende “los derechos humanos” contra la dictadura, pero es
cómplice de la subsistencia del proyecto económico y social de Martínez de Hoz. No casualmente
se reivindica a las víctimas de la dictadura con la vigencia de la “teoría de los dos demonios”.
La trampa económica de Videla y Martínez de Hoz sigue vigente con leyes y políticas
públicas de la dicrtadura. Es la trampa de la entrega de la soberanía financiera a los bancos privados
extranjeros y de la exclusión social crónica y creciente de millones de argentinos. Es la trampa de la
precarización laboral permanente de la mitad del país; la trampa de “la plata dulce” con el dólar
barato como soborno social para la desindustrialización combinada con la posterior
megadevaluación para transferir riqueza del pueblo a los especuladores. Es la trampa del “acceso al
mercado internacional de capitales” para adquirir una deuda externa sistémica en que los dólares se
los llevan los mismos de siempre y la deuda es estatizada. Es la trampa de la entrega de los recursos
naturales a multinacionales que roban el patrimonio nacional y destruyen los ecosistemas.
En definitiva es la trampa de convertirnos en estado fallido al grito de “achicar el estado es
agrandar la nación”. Si los argentinos no nos animamos a resolver este problema, estamos perdidos.
3) Nuevo contrato social o guerra social directa
Ninguna sociedad en ninguna época puede desarrollar un sistema político-económico estable
con la voluntad política de un 55% de su población contra la voluntad política del 45% restante.
Muchísimo menos si la “mayoría política” es apenas a un diputado más y un senador más.
Cualquier nación que quiera construir un sistema político-económico con un Estado sólido y
eficiente debe basarse en un Contrato Social tácito o explícito. Aunque suene perogrullesco, hay que
ser conscientes de que no puede existir una sociedad si sus miembros no son socios.
Argentina carece de contrato social. Sería ocioso discutir desde cuando. Pero lo cierto es que
no tenemos un proyecto de país compartido, como mínimo, desde muchas décadas.
La Constitución Nacional es la expresión jurídico-política del Contrato Social. Pero la
convivencia exige un Contrato Socioeconómico. Hemos pasado décadas sin Constitución y la que
tenemos fue el “pacto de Olivos”, cuyas limitaciones se evidencian en la debacle de 2001 y en el
drama de esta deuda con el FMI, nacida de un acuerdo inconstitucional firmado por Macri.
No se me escapa que es muy probable que el pacto para un Nuevo Contrato Social sea
imposible. Pero debemos tener en cuenta que la alternativa a no acordar un nuevo Contrato
Social de largo plazo es la guerra social directa de la decadencia económica sin solución.
Hoy la violencia social de supervivencia es el delito individual o de bandas marginales. Pero
la degradación sistémica se agravará con 10 años de dictadura del FMI; la violencia se convertirá en
guerra social directa entre empobrecidos y excluidos organizados en maras o grandes bandas
sociales, por un lado, y los enriquecidos e incluidos con empresas de seguridad privada por el otro.
Será una guerra civil en que la batalla es matar al enemigo por un par de zapatillas, un reloj,
un teléfono móvil, la bolsa del supermercado o una violación en manada. Una guerra en que las
fuerzas policiales se convierten en un beligerante paramilitar autónomo con objetivos de botín
propio. Una guerra civil sin ejércitos y sin estrategias, rumbo a la destrucción nacional y social.
Parece más que sensato que los actores sociales y politicos se planteen un Nuevo
Contrato Social antes de aceptar la falsa opción “default sin propuestas o dictadura del FMI”.
¿Qué habría que negociar en un Nuevo Contrato Social?


Adelanto que la discusión correcta no es sobre “Capitalismo” o “socialismo”. Esa
clasificación se basa en un único parámetro: la propiedad privada de medios de producción. Desde
la Edad de Bronce en adelante, no existen “sistemas de economía pura”. Todos los sistemas de la
historia son sistemas político-económicos, con un subsistema económico (compuesto por el aparato
productivo y la estructura social) y un subsistema político (compuesto por el aparato gubernativo y
la estructura social). En todos los sistemas el estado es la principal estuctura social del subsistema
político y el mercado es la principal estructura social del subsistema económico. Definir al
capitalismo como “economía de mercado” o por “existencia de propiedad privada de medios de
producción” es un de simplismo histórico. También son economias con mercado y con propiedad
privada de medios de producción el esclavismo de la antigüedad, el feudalismo, el colonialismo, el
justicialismo, el socialismo del Siglo XXI, el estado de bienestar, y hasta el socialismo soviético.
Todos esos sistemas también tuvieron Estados que regularon la economía. En una economía
que produce excedentes acumulables, si desaparece el Estado, lo único que genera el mercado es
hiperinflación, que es la guerra de todos contra todos por ausencia de poder político sistémico.
La simplista dualización de “2 sistemas económicos canónicos” obliga a aceptar muchos
tipos de capitalismo (porque Argentina, Haití, Alemania y Japón no tienen el mismo sistema) y
muchos tipos de socialismo (porque la URSS, los socialismo árabes, la Yugoslavia de Tito, o la
Venezuela de Chávez no tienen el mismo sistema).
No se trata de etiquetar un sistema sino de acordar qué actividades económicas asumirá el
estado y qué actividades económicas se dejarán libradas al mercado con leyes que lo regulan. Esto
se debe explicitar en el Contrato Social, acordando el tiempo de transición. Se podría pactar
objetivos económicos a 10 años sobre:
a) La distribución social de la renta nacional especificando qué porcentaje de dicha renta
recibe cada uno de los “deciles” de población (segmentos del 10% de la población total).
b) La maqueta nacional de infraestructuras incluyendo: plan de reorganización urbanísticodemográfica,
nueva matriz energética sostenible, nueva red ferroviaria nacional eléctrica,
reordenamiento y desarrollo de la red de autopistas y carreteras, nuevo perfil industrial del país con
su distribución geográfica nacional, plan de desarrollo de una red satelital. Todo esto, realizado con
criterio de sustentabilidad ecológica, cambiaría revolucionariamente la equidad federal, el Valor
Agregado nacional, la justicia social y la calidad de vida.
c) Plan de inversiones públicas, privadas y cooperativas según la maqueta de infraestructuras
d) Política de estado de gestión macroeconómica incluyendo: 1) gasto público y política
tributaria como porcentajes del PIB, con prioridades sectoriales definidas y especificación de
políticas a aplicar, con un objetivo de 3% de déficit fiscal primario anual; 2) politica cambiaria
(propongo pactar un tipo de cambio real efectivo constante); 3) política de control de la inflación;
con una política para cada una de las causas, pactar un objetivo del 3% anual. ¡ESO ES POSIBLE!.
e) Política de estado sobre endeudamiento público interno y externo, definiendo un límite
máximo de ambas deudas sumadas para todas las administraciones públicas del 60% del PIB
f) Estrategia nacional de defensa civil y militar frente a amenzas de ambiciones extranjeras
sobre recursos naturales, del cambio climático y de las técnicas productivas que subordinan la
seguridad pública al beneficio privado. Esto implica formar Fuerzas Nacionales de Defensa Civil y
Militar para controlar: incendios forestales, inundaciones pluviales, desbordes fluviales, catástrofes
de terremotos, inundación por tsunamis, catástrofes ecológicas, plagas fitosanitarias y zoosanitarias,
pandemias y epidemias virales y bacterianas, ciberterrorismo, bloqueos internacionales a las
exportaciones o importaciones, ataques militares y/o paramilitares abiertos y encubiertos.
4) Los problemas estructurales que debe resolver un Proyecto Nacional integralmente
sostenible basado en nuevo Contrato Social
Entendemos por desarrollo integralmente sostenible un desarrollo socialmente justo,
económicamente eficiente, políticamente pluralista y ecológicamente sostenible, como sistema de
una Nación plenamente Soberana que promueve la integración Latinoamericana.
Las políticas de estado del Contrato Social surgen de un escenario definido por problemas
estructurales que generan restricciones que causan subdesarrollo, dependencia y conflictividad
sociopollítica. Es imprescindible concebir la Unidad Nacional con el objetivo explícito de cambiar
las estructuras perjudiciales.


Entre los impedimientos estructurales se destacan seis restricciones o malformaciones
estructurales que deben ser superadas.


a) Restricción tecnológica. Dependencia tecnológica, retraso en las tecnologías de punta,
plantas industriales sin economías de escala.
b) Restricción energética. Infraestructura para energía eléctrica insuficiente en potencia y
en predominio de fuentes renovables; alta dependencia de combustibles fósiles.
c) Restricción logística de transporte. Red ferroviaria nacional obsoleta y casi
desmantelada que conserva el trazado convergente en el puerto de Buenos Aires, ausencia de red
nacional de autopistas y marina mercante desmantelada.
d) Restricción logística de comunicaciones. Dependencia en la red de comunicaciones
satelitales.
e) Restricción en el desarrollo social.
e.1.) Escasa población para la potencialidad económica del territorio y más de un 10%
de la población escasa excluida del sistema pero residente en las principales ciudades;
e.2.) Concentración macrocefálica del 35% de la población en el Área Metropolitana de
Buenos Aires con graves deseconomías de escala en servicios públicos;
e.3.) Aparato educativo obsoleto con declive social en lo cultural, técnico y profesional;
más de un 35% de la fuerza laboral con trabajos informales y formación profesional obsoleta;
e.4.) Retraso y empobrecimiento de la infraestructura sanitaria pública y decadencia de
las obras sociales; indefensión sanitaria ante pandemias y epidemias.
f) Restricción externa. Estrangulamiento reiterado de la balanza de pagos financiado con
endeudamiento externo impagable y default recurrente. Exceso de demanda de dólares como
reserva de valor ante una inflación sistemática desde hace décadas.
g) Restricción en la defensa nacional. Indefensión estratégica ante cualquier tipo de de
guerra (convencional, biológica, ciberguerra, económica o nuclear) o de amenazas naturales.
5) La decisión política sobre el acuerdo con el FMI
Lo primero que corresponde aclarar se refiere a quien es el sujeto político de la decisión.
¿Quien es el que decide firmar o dejar de firmar un acuerdo sobre deuda externa impagable?
El sujeto político que se juega su existencia futura en esta decisión es el pueblo soberano.
Los límites de la autoridad del Poder Ejecutivo ante la soberanía popular están definidos en
el Ar.t 29 de la Constituciòn Nacional vigente:
“El Congreso no puede conceder el Ejecutivo Nacional ni las Legislaturas
provinciales a los gobernadores de provincia facultades extraordinarias, ni la
suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la
vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a marced de gobiernos o
persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable
y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y
pena de los infames traidores a la patria.”
Es más que claro que una mayoría relativa de legisladores y mucho más una sola persona
ejerciendo el Poder Ejecutivo carecen de facultdes para empeñar la vida y la fortuna de 45 millones
de argentinos. Y si lo hacieran, merecerían la pena de los infames traidores a la patria.
El Art. 40 de la Constitución vigente autoriza la aprobación de leyes en consulta popular
vinculante y también autoriza la convocatoria de consultas populares no vinculantes.
¿No tendrán nada que decir los más de 32 millones de ciudadanos con poder de voto
soberano sobre el futuro de sus vidas, su honor y sus fortunas? Estos millones de argentinos somos
el sujeto político de la Nación conforme al principio constitucional de la soberanía popular.
Es el pueblo soberano el que tiene que tomar la decisión sobre una deuda externa que
compromete gravemente el futuro de la Nación, del bienestar social y de la paz social.
“El pueblo de la nación” no es un sujeto homogéneo. Es un sujeto social complejo, plural,
con intereses diversos y contrapuestos. Pero un pueblo sin valores y objetivos compartidos no es
una Nación sino apenas una “población”. Por eso debemos acordar el Contrato Social de la Nación
antes de tomar colectivamente como pueblo soberano esta decisión sobre la deuda con el FMI.
Debemos decidir sobre esta deuda externa dentro del estado de derecho de la Constitución
Nacional. La Constitución, Capítulo Cuarto “Atribuciones del Congreso”, Art. 75 dice:
“Corresponde al Congreso:
( … )
“4. Contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación
( … )
“7. Arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación
( … )
“22. Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás Naciones y con las
organizaciones internacionales … ”
La deuda contraida por Macri no es jurídicamente una deuda de la Nación Argentina porque
no fue aprobada por el Congeso. Está pendiente la decisión del Congreso sobre aprobar o desechar
ese tratrado concluído con una organización internacional conformada por otros estados soberanos.
La primera decisión que cabe tomar sobre la deuda con el FMI es votar en ambas
cámaras del Congreso si se aprueba o se desecha el tratado firmado por Macri.
Si el Congreso la desecha, no corresponde aprobar ninguna renegociación.
En caso de que el Congreso la apruebe, los legiladores que consientan el sometimiento de la
vida y la fortuna de los argentinos a la voluntad de gobiernos o personas extranjeras cometerán el
delito de los infames traidores a la Patria. Pero además, ese endeudamiento sería
constitucionalmente un acto de nulidad insanable, según estable el Art. 29 de la Constitución.
Hay algo de todos modos evidente: el FMI entregó 44.000 millones de dólares a autoridades
argentinas. Rechazar la aprobación del préstamo no nos autoriza a quedarnos con un dinero
que es del FMI. Efectivamente corresponde devolver al FMI los 44.000 millones de dólares que
entregó, pero no corresponde que paguemos ni un centavo de intereses por un préstamo que
nunca aceptamos. Por la misma razón, no tendríamos obligación de hacer ningún “acuerdo de
facilidades extendidas” con el FMI para refinanciar lo que nunca existió legalmente.
Con soberanía plena de nuestra política económica y social devolveremos 44.000 millones
de dólares que no son nuestros en la medida de nuestras posibilidades y rescatando los dólares
malhabidos por los especuladores amigos del gobierno anterior.
Siguiendo el dicho de que “más vale un mal acuerdo que un pletito bien ganado” sería
inteligente que el gobierno recomprara con pesos los dólares fugados a los especuladores que
prefieran no tener problemas legales. Esos dólares serían girados como devolución al FMI.
Los diputados/das y senadores/as deberían asumir que la magnitud política de la decisión
amerita un referéndum; que el soberano de la República apruebe en una consulta popular
vinculante, como lo establece el Art. 40 de la Constitución Nacional, desechar el tratado
firmado por el gobierno de Macri con el FMI.
Alternativamente, el Presidente o el Congreso pueden convocar, según el mismo Art. 40, a
una consulta popular no vinculante sobre si el pueblo prefiere aprobar o desechar el acuerdo
firmado por el gobierno anterior con el FMI.
En cualquier caso, si el Congreso no aprueba explícitamente el crédito concedido al
gobierno de Macri, dicho crédito no tiene ni siquiera presunción de entidad constitucional como
acto válido.
Si el FMI no aceptara ningún acuerdo basado en el estado de derecho vigente al momento en
que entregaron el crédito a Macri, habrá que resolver el litigio ante un tribunal internacional.
El litigio entre un Estado y un organismo multilateral conformado por otros estados tiene
como foro judicial con competencias al Tribunal Internacional de La Haya.
Hacer cualquier cosa diferente a lo establecido en la Constitución implicaría un delito
doloso contra el Estado Nacional y un atentado contra el estado de derecho democrático de la
República Argentina por abuso de poder, en los términos establecidos por el Art. 36 de la
Constitución Nacional:
“Esta Consitución mantendrá su imperio aun cuando se interrumpiere su
observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema
democrático. Estos actos serán insanablemente nulos. ( … )
Todos los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren
los actos de fuerza enunciados en este artículo.
Atentará asimismo contra el sistema democrático quien incurriere en grave delito
doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento … ”
5) Unidad nacional para pactar un nuevo Contrato Social y apego a la Constitución
Nacional frente al capital finaciero internacional
Es un deber de los líderes políticos y sociales sentarse a pactar las bases de un Proyecto
Nacional compartido que detenga la decadencia de décadas y comience la reconstrucción nacional.
Un nuevo Contrato Social podría ser acordado racionalmente por el 100% de los argentinos,
aunque eso resulta poco probable. Si el pacto no cuenta con un acuerdo explícito de una mayoría
social del 90% o 95%, no será viable. Si en cambio resultara factible, aunque no cuente con el
consentimiento del 100% de los argentinos, daremos una solución heroica a un problema gravísimo
que será valorado por los pueblos del mundo y escucharemos como eco, con la melodía del himno
nacional, que “los pueblos del mundo responden, al gran pueblo argentino, ¡Salud!”

Recuperar el pensamiento nacional y popular peronista combativo, revolucionario y montonero
miércoles 2 de febrero de 2022





Máximo Kirchner. El Fondo, las palabras y los hechos

La declaración emitida por Máximo Kirchner renunciando a la jefatura del bloque de diputados del Frente de Todos, se ha transformado en una de las principales noticias del día. Confirmando los evidentes debates y crisis internas que vive la coalición de gobierno, que el reciente acuerdo con el FMI no hace más que evidenciar y profundizar. Dejamos unas primeras opiniones sobre el tema, que iremos profundizando los días que vienen.

La oposición de Máximo Kirchner al acuerdo alcanzado, no es la primera voz que se escucha desde el Frente de Todos, ya son varios los sectores que opinaron en forma similar, mientras la vicepresidenta por ahora hace silencio, en otra forma de no decir que apoya. En un sentido es lógico; tan evidente es que el acuerdo es ajuste, pérdida de soberanía y aceptación y pago de un fraude millonario, que era imposible que no hubiera voces en contra, incluso en el frente de gobierno. Sobre todo, tomando en cuenta que parte importante de su base social esperaba otra decisión por parte del gobierno. Y que el malestar viene creciendo hace días entre trabajadores y la juventud.

Vivimos en un país que tiene marcado a fuego lo que implica quedar a merced del Fondo, sus recetas de achicar gastos -déficit- y sus monitoreos trimestrales. Tan claro es lo que viene que en estos momentos hay más tensiones en el Frente de Todos. Mientras el gran empresariado, Juntos por el Cambio y la CGT entre otros, festejan el acuerdo alcanzado.

Sin embargo, no podemos perder de vista que la decisión de Máximo Kirchner es tan solo dejar la presidencia del bloque, no es dejar al gobierno de Alberto Fernández, ni al bloque que lo representa, ni menos invitar a enfrentar el acuerdo. Decimos esto porque ante situaciones de extrema gravedad, lo coherente es tomar decisiones profundas y no simbólicas o leves gestos, para contener bases críticas y molestas con el curso de gobierno.

Si cómo dice su carta en relación al FMI y la deuda; “sabíamos que este sería el problema más grande para nuestro país. Sobre todo por la magnitud y excepcionalidad del préstamo”, la única decisión coherente y seria, es romper con ese bloque y con el gobierno, y convocar a enfrentar el acuerdo con el FMI.

Sin embargo, Máximo aclara en su carta todo lo contrario; “permaneceré dentro del bloque para facilitar la tarea del presidente y su entorno”. Si no comparte la estrategia y opina que el acuerdo es muy malo para el país; ¿porque va a facilitar que el mismo se lleve adelante? Cuando sabe perfectamente que eso implica más entrega, menos derechos sociales, más pobreza y menos soberanía.

Cuando la crisis se hace profunda y la perspectiva es de agravamiento, lo que hace falta son decisiones firmes, voluntad política para movilizar a millones y un proyecto político claro. Pero nada de esto refleja la carta de Máximo.

Esas limitaciones y vacilaciones, se hacen aún más evidente, cuando intentando no mostrarse demasiado crítico, recuerda en la carta que “como jefe del bloque acompañé la sanción que aprobó la reestructuración de la deuda pública”. Es decir, nos recuerda que tiempo atrás, fue parte de un rumbo político y una votación, que anticipaba más estafas contra el país.

Por todo esto decimos que, ante una crisis política evidente, la salida no es acompañar al presidente, ni facilitar, ni no romper. La salida está por fuera del proyecto de este gobierno. Que no solo acaba de acordar de nuevo con el FMI un plan de ajuste, sino que avala un plan extractivista de asociación con grandes mineras y petroleras, y que no ha cambiado en nada el modelo de los agronegocios en nuestro país, ni ha tocado las fabulosas ganancias de los grandes bancos privados.

Por eso nuestra visión crítica sobre los dichos de Máximo Kirchner, bien la podemos hacer extensiva a otros sectores del Frente de Todos, que vienen criticando medidas, pero sin salirse de la esfera de gobierno. Es el caso de Claudio Lozano, que con razón criticó fuerte el acuerdo estos días, pero aclaró frente a la prensa que no piensa renunciar a su cargo como funcionario de gobierno. O al Frente Patria Grande que también hace tibias críticas, mientras en el Congreso vino acompañando todas las medidas de ajuste del gobierno, bajo la tesis de estar dando una lucha desde adentro, cuando hoy salta a la vista que un frente de gobierno comandado por el PJ es imposible de cambiar, dada su matriz de clase, notoriamente inmodificable. Aún así, hoy tampoco se proponen romper con el Frente de Todos.

No es tiempo de solo hacer declaraciones, declamaciones parciales o críticas sin animarse a enfrentar de verdad al gobierno. Lo que hace falta es fortalecer el camino que desde el Frente de Izquierda Unidad que integramos desde el MST, y junto cientos de organizaciones, iniciamos el 11 de diciembre pasado llenando la Plaza de Mayo contra el pago de la deuda externa y por la ruptura con el FMI. Ese camino dio un nuevo paso hoy, cuando en una reunión abierta en Parque Lezama, acordamos volver a movilizarnos el próximo 8 de febrero a Plaza de Mayo y en todo el país, como parte de nuevas acciones que continuarán las semanas y meses que vienen contra todo el plan de ajuste y el acuerdo con el Fondo.

Por eso invitamos a todas las bases de trabajadores y trabajadoras, a la juventud, a los miles y miles que votaron contra Macri esperando otra cosa y hoy ven con decepción el presente, a que se sumen a esta marcha del 8F y a este camino político, independiente de la derecha reaccionaria de Juntos por el Cambio y de un gobierno que ajusta y también favorece a los sectores concentrados de la economía. Porque, aunque Máximo diga en su carta que no es por “izquierda” el camino, la realidad es que solo la izquierda y en particular el FIT Unidad, tiene una propuesta de fondo, coherente y a favor de las mayorías populares, que parte de desconocer la estafa de Macri y el FMI que hoy el gobierno convalida.

Por eso sin dudar vamos de nuevo a la calle en forma unitaria, contra el acuerdo con el FMI y todo el plan de ajuste y entrega. Seamos miles y miles en la Plaza de Mayo y en todo el país. Y quienes desde el FdT dicen estar en contra del acuerdo con el Fondo que den el paso y lo demuestren; enfrenten al gobierno, rompan, salgan a la calle y convoquen a derrotar el plan de ajuste. Porque las palabras no alcanzan.



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