jueves, 14 de octubre de 2021

Ladrón de revolucionarios! CHACARERA de Francisco Alvero, EL JUGLAR DE LA LIBERTAD

 






"Ladrón de revolucionarios!!!"

CHACARERA

de Francisco Alvero, EL JUGLAR

DE LA LIBERTAD


"Cuando un supuesto progre traiciona, duele pero no asombra

Cuando lo hace un compañero o camarada es una cagada."

 

 

Voy a contar una historia

De un tipo muy, muy extraño

Historiador y periodista

Para mí que es un corsario

 Si lo canto es pa’ que sepan, que es

Ladrón de revolucionarios!

 

Ladrón de saco y corbata,

Aunque se ponga alpargatas

Con la pluma y la palabra,

La historia quiere robarnos.

Un ladrón de la conciencia, ladrón

Ladrón de revolucionarios.

 

Un ladrón con experiencia

Cuyo nombre no me acuerdo,

O no me quiero acordar

Pa’ no hacerle fama al pedo

Pero es triste y lamentable, ladrón

Ladrón de revolucionarios

 

Esta chacarera trunca,

Ha de truncar sus manejos

Peor que el viejo vizcacha

Escupiendo el alimento

Pero el pueblo ya conoce al ladrón,

Ladrón de revolucionarios

 

En cada libro que escribe

Por una moneda acaso

Va negando identidades

A mis cumpas que lucharon,

Les quita su ideología, el ladrón

Ladrón de revolucionarios

 

En lugar del PRT

Él dice que eran del FAS

Del Frente anti imperialista

Por el socialismo y chau

Y así es como ningunea el ladrón,

Ladrón de revolucionarios

 


Que calamidad, ay, que inmoralidad, de verdad

Con los desaparecidos, no se jode, che carajo!

Da bronca este renacuajo, ladrón 

Un ladrón de siete suelas, ladrón

Ladrón de revolucionarios


Por chorear revolucionarios!

 CHACARERA

De Francisco Alvero, EL JUGLAR DE LA LIBERTAD

 

 De changuito ya sabía, Santa Claus no existía,

Solo un ladrón de gallinas, con marketing imperialista

 Si de ladrones se trata, este encabeza la lista.

 

Ya lo dijo nuestra Evita, cuidado con los gorilas

Sobre todo los de adentro, de adentro de nuestras filas

Cuidado con los gorilas en medio de nuestra filas

 

Existen muchos ladrones Y ladronas por si acaso,

Ladrones en los gobiernos, Ladrones en el trabajo

Ladrones de guantes blancos, Con las leyes de su lado.

 

Pero hay uno muy extraño, que ni vale mencionarlo

Él se dice compañero, mas pareciera un cipayo

Los cumpas ya lo escracharon por chorear revolucionarios

 

RECITADO:

“Ladrones ya doctorados, premiados y consumados

 Ladrones de pura cepa, sin códigos y sin ética.

Por que será que no piensan, estos tristes sinvergüenzas?”

 

Es un chorro licenciado, este chorro desalmado,

Porque al pueblo ha traicionado, cuando cambiaba los datos

Como si esto fuese un club, quiere anotarse unos tantos

 

Cuando un progre nos traiciona, duele, mas no nos asombra

Cuando lo hace un compañero, nos duelen hasta los huesos

Si no se retracta ahora, sabemos que es un camelo

 

Ladrones en las empresas, es la ley del capital

Ladrones hasta los diarios, y en las redes, ay, ay, ay

Ladrones en cualquier medio, medio ladrones igual







DOSSIER //// 07.07.2021

Roberto Baschetti, el cuidador de la resistencia peronista, por Roberto Perdía

El ex dirigente montonero reflexiona sobre la obra del historiador Roberto Baschetti en su rol como “cuidador” de la militancia peronista en la segunda mitad del siglo XX.

 

·         





Por Roberto Perdía | Las ilustraciones son obra de Nora Patrich, Itzel Bazerque Patrich y Gato Nieva; y forman parte del libro "Quemá esas cartas, rompé esas fotos. Montoneros 1970-2020"

La historia tiene dos tipos de hacedores. Los que están en el centro de los acontecimientos y quienes, sus “cuidadores”, aseguran que ellos lleguen hasta nosotros, como parte de una irrepetible historia.
Estos últimos, siendo o no protagonistas, son los que resguardan esos testimonios, los organizan, los difunden, los hacen trascender a su propio tiempo, para que pueda llegar hasta los tiempos de los demás.
 
Roberto Bruno Baschetti, es uno de ellos. Fue desde joven, un militante de esa resistencia. Pero fue el hermano mayor, hablando de quienes supieron guardar las pruebas de la resistencia popular de la segunda mitad del siglo pasado. 
Cuando los demás volvían, agotados, de sus gambetas a las diversas s expresiones de la represión gorila, él iba juntando los papelitos, las “mariposas” que arrojadas al viento, eran como las semillas que debían fructificar, como prueba de aquellas luchas.

Más allá de sus simpatías por el Peronismo de Base (PB) tuvo la perspectiva histórica de saber que, sin una mayor unidad de los que luchan, los tiempos de la liberación se volvían inalcanzables. Por eso y sin sectarismo fue juntando papelito sobre papelito, declaración sobre declaración, historia sobre historia, para construir la montaña de información que resumen sus 28 libros sobre diversos aspectos de la vida de nuestro país, particularmente la Resistencia Peronista en la segunda mitad del siglo pasado. Ahora decidió sintetizar la parte sustancial de esa historia en esas 700 emotivas páginas de Quemá esas cartas- rompé esas fotos, como un homenaje a los 50 años de la aparición pública de los Montoneros, del siglo XX. 

En esas 700 páginas, fácilmente devorables, está todo… Allí están sintetizados los hechos más importantes de la resistencia peronista. No podían faltar las anécdotas y relatos de sus protagonistas, con sus conmovedoras historias, ni tampoco el aporte de las fotos y las ilustraciones de Nora Patrich, Itzel Bazerque Patrich y el Gato Nieva. Todo ello completa un trabajo que les va ahorrar enormes esfuerzos a los historiadores del futuro. Allí florecen la verdad de los hechos y la pasión de sus protagonistas. 

Quisiera completar estas apreciaciones con las muestras de todo lo que allí se puede encontrar. Ante la imposibilidad de tan inmensa tarea acudo a las partes que más me han impactado. Porque al fin y al cabo la interpretación de toda la producción histórica, como la que tenemos enfrente, corresponde la mitad a quien la produce y la otra mitad a quien se apropia de ella. 

Las desgarradoras imágenes de los bombardeos de los golpistas de 1955 (pgs. 24 a 29) constituyen una prueba contundente de un genocidio nunca juzgado, pero que quedó grabado en la memoria del pueblo. 

Los recuerdos de Julio Troxler (pgs. 62 a 65), salvado  providencialmente en los fusilamientos de José León Suárez en 1956, quien reflexionaba antes esos horrendos crímenes: “Qué significaba este odio, porqué nos mataban así. Tardamos mucho en comprenderlo, en darnos cuenta de que el peronismo era algo más permanente que un gobierno que puede ser derrotado, que un partido que puede ser proscripto…” El testimonio de Troxler, acribillado por las balas de la Triple A en 1974 durante un gobierno peronista, es una dolorosa paradoja sobre sus propias palabras. 

Las fotografías de los obreros petroleros presos en una unidad militar y la toma del Frigorífico Lisandro de la Torre (pg. 42), durante el gobierno de Arturo Frondizi son el testimonio fiel de un gobierno que traicionó el voto de los trabajadores que lo ungieron Presidente. 

La foto del General Juan Carlos Onganía en Estados Unido -West Point- (pg. 72) en el año 1964 dos años antes del Golpe de 1966, muestra donde empollaban los huevos de las serpientes dictatoriales.
Impactó a la opinión pública un afiche (pg. 87) impreso por la Policía Federal y masivamente pegado en la Capital Federal y el interior el país. Fue con motivo del secuestro del General Pedro Eugenio Aramburu. Allí sobresalían las caras de tres jóvenes: Esther Norma Arrostito, Mario Eduardo Firmenich y Fernando Luis Abal Medina, de 30, 22 y 23 años respectivamente. 
“Denúncíelos” es la palabra que llamativamente da cuenta del hecho que fue la presentación pública de Montoneros. 

Un gigantesco cartel de Montoneros, que atravesaba la Plaza de Mayo (pgs. 95 y 99) es la reproducción precisa del momento en que el pueblo, el 25 de mayo de 1973, testimonia el triunfo después de 18 años de Resistencia. 

La ilustración de Nora Patrich (pg. 101), el discurso del Presidente Cámpora el mismo 25 de Mayo (pg. 103) y varias fotografías (pgs. 102 a 105) dan cuenta de la emoción por la liberación de los presos. Era el cumplimiento de la consigna de aquella campaña electoral: “¡Primera ley vigente – Libertad a los combatientes!”. El Presidente Cámpora en su discurso ante la Asamblea Legislativa había dicho: “Y en los momentos decisivos, una juventud maravillosa, supo responder a la violencia con la violencia y oponerse, con la decisión y el coraje de las más vibrantes epopeyas nacionales a la pasión ciega y enfermiza de una oliqarquía delirante (…) La Patria ha adquirido un compromiso solemne con nuestros héroes y con nuestros mártires y nada ni nadie nos apartará de la senda que ellos trazaron con estoicismo espartano” Como una especie de “fin de cuentas” de las dictaduras militares es la gesta del 16 de diciembre de 1982. La vanguardia de decenas de miles de jóvenes se apropió de las cercas con las que la represión pretendía defender la Casa Rosada. Con ellas golpearon las puertas de la sede gubernamental (pg.669). Hasta ahí llegó ese masivo y definitorio acto de resistencia antidictatorial. Se pudieron golpear las puertas pero no entrar, allí está el símbolo físico de aquella resistencia y de la condicionada democracia que emergió de aquella historia. 

 

(Ilustración de Gato Nieva)

Entre los recuerdos que traen a la memoria aquellos tiempos y que explican muchos de los sucesos de este medio siglo de historia están los fragmentos de una carta (octubre de 1965) de Perón a la Juventud Peronista (pg. 119), donde dice: “Es fundamental que nuestros jóvenes comprendan, que deben tener siempre presente en la lucha y en la preparación de la organización que: es imposible la coexistencia pacífica entre las clases oprimidas y opresoras. Nos hemos planteado la tarea fundamental de triunfar sobre los explotadores, aún si ellos están infiltrados en nuestro propio movimiento político”.

Las historias y anécdotas de centenares de compañeras y compañeros han sido recogidas, en esta recopilación de Baschetti, para que su memoria alimente las luchas de distintos tiempos. Todas y cada una de ella son vidas entregadas para que no mueran aquellos sueños. Es imposible, en estas reflexiones, recogerlas a todas ellas.
Solo la mención de un par de las mismas permite dar cuenta de la dimensión de aquella totalidad. 

El caso de Ana María González (pgs. 215/216), una joven de 18 años que colocó una carga explosiva debajo de la cama del Jefe de la Policía Federal - General Cesário Cardozo- que acabó con su vida (16 de junio de 1976), es un caso emblemático. Se trataba de una joven estudiante con inquietudes sociales  y de un militar que estaba al frente de una de las fuerzas represivas más odiadas. Es un caso que permite ponerle un marco a los alcances de la magnitud de una lucha que hizo posible que aquella joven mujer clasemediera desplegara –en una sociedad tremendamente patriarcal- tamaña acción, corriendo riesgos que hicieran que tiempo después fuera herida en una “pinza” falleciendo poco después. 
Otra individualidad, que explica la potencialidad del colectivo construido en esos tiempos, es la de José Sabino Navarro (pgs. 122 a 125) correntino, obrero mecánico de la fábrica de tractores DECA (Deutz Cantábrica), allí enfrentó al “Gordo” José Rodríguez, el legendario burócrata del SMATA. Vivió por San Miguel en una casilla prefabricada y era militante de la JOC (Juventud Obrera Católica). Está entre el grupo de fundadores de Montoneros y su Jefe luego de la caída de Fernando Abal Medina y Gustavo Ramus (7/9/70). En un Peugeot azul recorrió el país para mantener en pie la debilitada fuerza que le tocó conducir. Instalado en Córdoba murió, luego de haber sido herido en un enfrentamiento en Río IV (22/7/71).

Más allá de estos paradigmáticos recuerdos individuales, que cada uno podrá encontrar en las páginas de esta obra, hay otro tipo de contenidos que impactarán de un modo profundo a cada lector. Por mi parte hay algunos que me emocionaron hasta las lágrimas y otros que dejan reflexiones para el análisis profundo del pasado y luces que iluminan el camino del porvenir. 

Entre esas formas de revivir el pasado que llegan al alma, personalmente, no puedo dejar de mencionar la particular Carta del “Carlón” Eduardo Daniel Pereyra Rossi (marzo 1981) a Horacio “Petrus” Campiglia (pgs. 519/520), pocas semanas después de su desaparición en Río de Janeiro (marzo 1980). Se trata de dos queridos compañeros de la última CN (Conducción Nacional) cuando formaban de aquella Conducción como emergentes de una generación posterior a la de los “viejos” fundadores. Allí, Carlón, se preguntaba y le confesaba a Petrus, su compañero desaparecido: “Entonces pensé en algún lugar, que guarde inmutable físicamente, un testimonio de nuestra época. Un rincón a donde concurra algún argentino que aún no ha nacido, y que por un segundo, mientras observa la fachada de una casa con varios orificios de balas, producto de un allanamiento nocturno, se pregunte, si el que un día de 1976 fue sacado por la fuerza de esa casa habrá expresado por un segundo en su mirada, la esperanza de que la opresión y la injusticia acabaría un día. Y que repentinamente, mientras ese argentino que aún no ha nacido siga su camino, por un segundo se pregunte si su tiempo presente no lo debe a quienes hicieron como vos una vida de ese segundo, una vida de esa confianza absoluta”.

Aún más fuerte fue la emoción –también las lágrimas- cuando leí la carta (10/4/78) del compañero Hugo Medina (pg. 423 a 426). Con Hugo, habíamos compartido el inicio de este camino, a mediados de los 60’, allá por Reconquista, en el norte santafesino. Se trata de una carta que escribe para sus dos pequeños hijos y que lo hace en nombre propio y el de su compañera, María Stella “Piki” Zanocco, que había caído un par de meses antes (3/2/78). Esa carta, con las mismas emociones que centenares de otras semejantes, me suena como propia por las historias comunes, los sinsabores, alegrías y asombros iniciales. 

Desde la profunda racionalidad y consecuencia que acompañó toda su militancia revolucionaria, el compañero Juan Julio Roqué, miembro de la dirección de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y –luego de la fusión- de la Conducción de Montoneros, deja para la historia una carta para sus hijos (pgs. 373 a 379). Allí hace un recorrido personal hasta llegar a la militancia revolucionaria. Su contenido, guiado por la indignación hacia la injusticia y el amor por los humildes, le da una universalidad que atañe a toda la militancia. 

En las pgs. 698/9 encontramos las ideas que guían al conjunto del trabajo. La reflexión sobre “Nosotros, los Montoneros”, es seguida por un volante del año 1971 en el que se lee: Junto al PV Montoneros: “Solo la guerra del pueblo salvará al pueblo” y el cierre, con el explicativo objetivo de tantos sacrificios: “La felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria”. 

Un agradecimiento final para todos los que participaron en esta idea colectiva, particularmente para Baschetti, el “cuidador” de la Resistencia, para que ella quede como resguardo de los hechos pasados y –junto a otros de nuestra historia- iluminen la lucha que permitan completar tantos sueños. 

Los interesados en comprar este libro pueden comunicarse con el autor a través de:               

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ROBERTO PERDÍA ROBERTO BASCHETTI MONTONEROS


Un tal Roberto Bascheti, autodenominado "historiador" y autodenominado peronista trata de reescribir la historia, algo que no es ninguna novedad dentro de esa tendencia política. Si nos ajustamos a esos criterios debemos concluir que el movimiento sindical nació en 1946, eliminando de un plumazo la existencia de la FORA del Primer Congreso hasta la del Quinto Congreso y hasta la del Noveno Congreso. Se eliminó la existencia de la Unión Sindical Argentina (USA), se ignora que la CGT nació en el año 1930, que era una organización Independiente y al asumir Juan Domingo Perón como Secretario de trabajo del gobierno nacido de un golpe de estado de 1943, contaba con más de 700.000 afiliados, es necesario subrayar que las afiliaciones eran voluntarias. En línea con ese criterio el señor Bascheti pretende reescribir la "historia reciente" adjudicándoles origen peronista a compañeros que fueron militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores, así intentó hacerlo con el compañero Alberto Vendrell, con el compañero Leandro Fote, también con el compañero Pablo Enrique Fernández Meijide y también con otro compañero. Tenemos un profundo respeto por todos los militantes peronistas de la década de los sesenta y setenta, nuestras sangres regaron copiosamente la tierra de nuestra partria, nuestros cuerpos habitaron las cárceles del país, sobrevivimos gracias a nuestro pueblo, a nuestros familiares, a nuestra unidad que forjó una amistad indestructible. Hemos sido pacientes frente a los actuales militantes que nos gritaban que "todos los desaparecidos son peronistas". No, no eran todos peronistas, éramos y somos marxistas leninistas y como tales no permitimos las mentiras y el señor Bascheti MIENTE.

NEGRO PONCE DE LEON

OTRA CANALLADA DEL LADRÓN DE REVOLUCIONARIOS
Pablo Enrique Fernández Meijide fue secuestrado el 23 de octubre de 1976 en su domicilio del barrio de Colegiales, a los 17 años. Era militante de la Juventud Guevarista y, pese a sus escasa edad, ya integraba el PRT ERP.
Hay testimonios de sobrevivientes de Campo de Mayo, Scarpatti y algunos liberados, que vieron a Pablo y a los otros estudiantes secuestrados en la misma fecha en ese campo de exterminio. Los chicos fueron llevados allí justamente por su pertenencia política, como la mayoría de los militantes del PRT ERP.
La madre de este compañero siempre negó su pertenencia al peronismo y a pesar de su rechazo a que su hijo tuviera militancia política revolucionaria, tanto ella como el padre, el arquitecto Enrique Fernández Meijide, sabían de su pertenencia al PRT. Conocemos testigos que tuvieron amistad personal con el padre a quienes les confesó sobre la militancia del hijo desaparecido.
El "ladrón de revolucionarios", Roberti Baschetti, una vez más se apropió de otro compañero del PRT para "afiliarlo" al peronismo post desaparición, con la bajeza que lo caracteriza.
MIENTE BASCHETTI cuando sostiene que este compañero era de la UES y que posteriormente pasó a las filas de Montoneros (Ver 1). Y MIENTE TANTO QUE HASTA EL ARCHIVO DE LA MEMORIA (Ver 2) LO DEJA AL DESCUBIERTO pues lo tiene registrado con su REAL PERTENENCIA POLÍTICA.
No dejaré de denunciar una por una las canalladas de Baschetti, el miserable apropiador de historias devenido en biógrafo oportunista, fabulador, falsificador y miserable por apropiarse de los compañeros del PRT más conocidos, cuyos nombres y apellidos han trascendido por diferentes razones históricas.
Al sujeto Baschetti no le alcanza con los honrosos compañeros peronistas que dieron su vida por la patria socialista, NECESITA apelar a burdas mentiras, historias inventadas por su frondosa imaginación, para apropiarse de los compañeros del PRT ERP.



Éste es el tercer caso, ya no se puede considerar una confusión. Primero fue Alberto Vendrell, hermano de un compañero nuestro actual. Tuvo la caradurez de discutirle a él la militancia de su hermano.
Después, Leandro Fote, alguien de quien es imposible confundir su pertenencia política por su muy pública militancia pasada. Es más, Fote, según cuenta mi compañero, fue FUNDADOR del PRT.
Y ahora encontramos este compañero de la Juventud Guevarista que, al momento de su desaparición, ya pertenecía al PRT.


Habría que preguntarse dos cosas: la primera es por qué Baschetti falsea la identidad política de los compañeros y la segunda, por qué ante el reclamo de un familiar, como en el caso de Guillermo, persiste en mantener la mentira.
En el caso de Pablo, lamentablemente, ni su propia madre -que todavía juega un papel político importante en los medios-, reconoció que su hijo era militante del PRT porque no solo es una negacionista que ha cuestionado el número de compañeros desaparecidos anclándose en el lugar que ocupó en la CONADEP, sino que además es una defensora de la "teoría de los dos demonios" y sus efectos residuales, que plantea que en muchos casos se secuestró a gente "inocente".
La señora Fernández Meijide cuenta con todos los recursos como para demandar a Baschetti y escracharlo públicamente; pero no lo hace porque sencillamente desea ocultar la identidad política de su hijo.
Por suerte hay compañeras como vos que se ocupan no solo de desenmascarar a este canalla, sino además de dar a conocer la militancia de Pablo.

La señora Fernández Meijide que ha negado sistemáticamente la pertenencia política de su hijo, mal puede entonces demandar a Baschetti o cualquier otro de la misma calaña. Ha utilizado su condición de madre de un desaparecido para encaramarse en el quehacer político. Voy a contar una anécdota sucedida hace muchos años. En ocasión de una de las tantas masacres sucedidas en Colombia, una delegación integrada por LADH, Mopassol, PC y Nair Amoedo por Madres LF se presentó en la embajada de ese país para expresar su reclamo, siendo recibidos por un alto funcionario. Este "señor" queriendo ser simpático, al ver el pañuelo blanco de Nair, refiere que ellos tenían muy buena relación con una madre, con Graciela Fernández Meijide. Nair rápidamente contesto: "ella tiene un hijo desaparecido, pero no es una de las Madres". Yo estaba presente. Cuento la anécdota, que nunca olvidé, por aquello de " dime con quien andas y te diré quién eres"

No solo falsea identidades políticas, también utiliza el trabajo ajeno, hecho con mucho sacrificio y sin apoyo de ningún tipo. Con mi esposo, a lo largo de muchos años recopilamos la memoria de compañeros desaparecidos de nuestro territorio, Lomas de Zamora, publicamos dos libros y luego vimos que en su libro copia textualmente los testimonios sin mencionar fuente. Ante nuestros reclamos sólo incluyó la fuente en su página virtual, como a las pasadas. Se trata de un latrocinio no sólo de identidades, sino también de trabajos ajenos
PATRICIA MIRIAM RODRIGUEZ

Recuerdo que el primer libro que compré hace muchos años para adentrarme en la Historia del PRT fue el de Luis Mattini y casi ni hablaba de los militantes!! A pesar de su título, amén de las cosas que me fui enterando con el pasar de los años, no fue el único caso!!!


Luis Mattini (Arnold Kremer), último Secretario General del PRT, que reemplazó a Mario Roberto Santucho después de su muerte, no solo no dice nada del PRT, de las compañeras y compañeros, que sacó el Partido del país, que abandonó a cientos de compañeras y compañeros a su suerte cuando la dictadura los perseguía y los asesinaba, abandonó a los miles de prisioneros, en pocas palabras, le dió la espalda al enemigo para luego disolver el Partido junto a Gorriarán Merlo y su camarilla en el exilio. En 1983 volvió al país para convertirse en "asesor del Comité Central" del Partido Comunista Argentino. Su propia madre lo catalogó de traidor. Ese partido que fué cómplice de la dictadura, tal como lo reconociera. NEGRO PONCE DE LEON

Matini y Baschetti la falsificación los cria y el mercado editorial los amontona

Campana de Palo
Manzana, como sabrás soy el editor de Baschetti, y me ha tocado corregirle datos muchas veces, especialmente de la ciudad de La Plata.No voy a opinar sobre lo del PRT, porque no lo sabía, pero cada vez que le acerqué una información sobre un dato incorrecto Baschetti recibió bien la corrección.Creo que el problema son sus fuentes.Y doy un ejemplo la hermana de una ex novia mía fue apresada por un cana mientras volanteaba en una villa.El cana no tenía ni siquiera vehículo ni teléfono, y la llevó a pie apuntándole hasta una caminera.Es la versión de la hermana.La que toma Roberto es de la ''Evita montonera'' o de algunos conocidos de él que son leales ''firmenichistas',y es totalmente diferente.Es una versión ''heroica''.En todas estas publicaciones priva el intento de crear una ''mística de la resistencia'' en vez de lo real , una verdadera cacería sangrienta y una dispersión caótica de la orga. En todos los relatos de la Evita Montonera sólo hay acciones heroicas y compañeros de extraordinario coraje, fuera cierto o no.

Campana de Palo
Creo que ahí está el problema : en las fuentes, no en la mala fe de Roberto, que a veces suple en un trabajo extensísimo e imposible de chequear por tiempo material o por la inexistencia de testigos, la verosimilitud del relato. También puede en su pasión peronista, dejarse llevar por deducciones arriesgadas, o por la imaginación. La subjetividad también juega al momento de escribir. Te hago un comentario sobre algo similar pero con otros protagonistas: hace poco Héctor Amichetti, un compañero que me merece el mayor respeto, escribe que atrás de la muerte de Atilio Santillán está la mano de las patronales del azúcar.No dudo que Blaquier (por ejemplo) fuera capaz de mandarlo a matar, pero no es la realidad.Cuando le escribo diciendo que tanto Gorriarán en su autobiografía, como Mattini en Hombres y mujeres del PRT ERP se atribuyen la ejecución de Santillán por ''informante policial'' en medio del Operativo Independencia. Me contesta Amichetti que nadie se hizo cargo de la ejecución excepto un ''dudoso'' Estrella Roja, y que Ongaro pensaba lo mismo, con lo cual con la sagrada opinión de Ongaro da por terminado el debate. Me pregunto : por qué 2 miembros del Buró político del PRT (de posiciones encontradas, además) se atribuirían una acción que no realizaron y que los malquista con parte del peronismo combativo ? Sería un absurdo.Sin embargo Amichetti(creo que con toda honestidad) sigue en sus 13. Otra muestra de subjetividad.

Estelita Pe
Campana de Palo creo que cuando se publica sobre hechos históricos la RIGUROSIDAD debe ser una regla de oro. La falsificación de los datos no puede ser adjudicada, como en este caso, por ejemplo, a la falta de datos o algún tipo de "confusión", cuando en la propia página oficial del Archivo de la Memoria, la identidad política está publicada y es LA CORRECTA.
Un caso se te puede escapar, pero ya tenemos tres y uno más que publicaré apenas reúna las pruebas y eso es lo que se llama una TENDENCIA: la tendencia a que te dé lo mismo ser fiel a la historia de cada compañero que ser un completo canalla.
Yo no lo justifico, cuando en el caso de Vendrell pretendió saber más que su propio hermano que también perteneció a la organización de los 70. Tengo en mi poder todos los mails que intercambiaron y te puedo asegurar que sus respuestas son revulsivas, porque comienza descalificando al sobreviviente por vivir fuera del país. Eso es imperdonable, tanto como decir que Alberto era peronista aún cuando su hermano le dijo QUE NO.
¿Y el caso de Fote? Eso es más que obvio, porque fue un dirigente MUY CONOCIDO del PRT, no era un pichi anónimo, sino un flor de dirigente público.
Todos estos hechos no me hablan de un señor que se equivocó, sino de un canalla apropiador que USA COMPAÑEROS REFERENCIADOS DEL PASADO PARA HACER CAMPAÑA POLÍTICA PARA SU PARTIDO.
Me da asco, mucho asco. Y no dejaré de denunciarlo hasta que no corrija sus malditas publicaciones.

Estelita Pe
Campana de Palo te cuento otra cosa. Algunos saben que soy una de las pocas personas que tiene un archivo importante de fotos de los compañeros desaparecidos, caídos en combate y asesinados del PRT. Tengo una carpeta de "dudosos" porque no puedo aseverar que sean del PRT, espero encontrar datos que lo confirmen, porque también podrían haber sido de Montoneros. JAMÁS de los jamases verán que publico como propios a esos compañeros. Me parecería una falta total de honestidad intelectual. Nosotros chequeamos TODO rigurosamente. Además, tenemos contactos con muchos sobrevivientes y viejos compañeros de los '70. A más de uno le consta que los he consultado ante cualquier ÍNFIMA duda. No es el caso de Baschetti que peroniza todo cuando le salga a su paso.

Campana de Palo
Estelita Pe coincido en que debe ser así y de ninguna manera quiero contribuir a crear confusión.Reivindico a todos los que lucharon, fueran de la organización que fueran, independientemente de las diferencias políticas y en algunos casos también ideológicas.Yo milité en el PB/FAP y podés ver en el libro ''De Taco Ralo...'' sobre las FAP , de Eduardo Pérez y Eduardo L. Duhalde, que no hay un solo compañero que fuera de otra organización.Incluso no colocamos en la lista a muy buenos compañeros que por diferencias emigraron a Montoneros luego de años de ser PB/FAP, pero que cayeron luego como miembros de otra orga.Por ejemplo Walsh y muchos otros anónimos.
Estelita Pe
Campana de Palo es que eso es lo que hay que hacer, eso es honestidad intelectual, respeto por cada uno de esos compañeros. Si alguien, como el caso de Guillermo Vendrell, le escribe al sujeto y el tipo se sigue creyendo dueño de la verdad, ya no es confusión o ignorancia, sino MALA FE, OPORTUNISMO, CANALLADA.
Lo que hizo con Fote, un compañero "famoso", es parte de eso. De terror. Lo mismo con este compañero Fernández Meijide, con Vendrell y, ahora, con el que menciona Ernesto Mobili más arriba, que acabo de chequear más otro del que estoy reuniendo material y que ya denunciaré en cuanto esté plenamente chequeado.
Entonces ya no es confusión, es otra cosa. Y eso de la "pasión peronista" no es justificación para estos hechos. Si la vas de "biógrafo" mínimamente tenés que tener seriedad y rigurosidad.

Campana de Palo
Estelita le acabo de mandar un mensaje a Nora Patrich, la mujer de Baschetti,para que se ponga en contacto e intentemos saldar esto, y en lo posible corregir los errores si es que son, efectivamente errores. Le sugerí que se contacte con Manzana. Veremos si responde

  • Estelita Pe
    Campana de Palo Manzana no tiene nuestros datos, los tenemos nosotros, los que actualmente militamos en el PRT.
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  • Estelita Pe
    De todos modos, no tenemos ningún problema en darle a Manzana todos los datos que tenemos, compañero por compañero. Una de nuestras compañeras es la que está dedicada al seguimiento caso por caso.
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  • Alberto Elizalde Leal
    Estelita Pe Campana de Palo es el editor de Baschetti, creo que lo correcto es que sea él quien tome contacto con Baschetti, le transmita las críticas y eventualmente les de a conocer su respuesta.
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  • Estelita Pe
    Alberto Elizalde Leal Le hiciste oooole al embrollo, me muero... jajajaja... pero sí, creo que es correcto, Manzana.
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  • Alberto Elizalde Leal
    Estelita Pe creo que Raúl es el más adecuado como intermediario.
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  • Campana de Palo
    No se tiren la pelota uno al otro ni me la tiren a mi. Yo, PB... Que perros y montos arreglen sus cuitas y diferencias. después si quieren yo edito el debate , si termina sin sangre... Buenas noches.
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  • Estelita Pe
    Campana de Palo no es un debate, precisamente entre perros y montos. Tengo decenas de amigos montos MUY RESPETUOSOS e incapaces de semejantes bajezas. Es más, son compañeros y compañeras peronistas que reivindican a los compañeros del PRT por su valía. No es correcto generalizar, no es entre perros y montos, es entre los militantes actuales del PRT y el sujeto Baschetti porque hace canibalismo político con compañeros del PRT del pasado (y te aclaro que ya encontramos otro que era de la OCPO con el que hizo exactamente lo mismo).
    El sujeto no tiene ni seriedad ni rigurosidad y ha gozado de larga impunidad para hacer esto.
    Me acaban de llamar por teléfono para comentarme que ex militantes de los 70 que trabajan en la Secretaría de Derechos Humanos, YA HABLARON CON ÉL e hizo caso omiso a todas las aclaraciones que le hicieron compañeros sobrevivientes.
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  • Campana de Palo
    Ernesto Mobili Le acabo de informar a Baschetti, sobre la indudable pertenencia de Luis Contrisciani al PRT ERP.  Nosotros teníamos un compañero (PB) que trabajaba en el hipódromo por reunión,además de conocer a Stella Barrufaldi.
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  • Ernesto Mobili
    Campana de Palo Gracias. Y el lugar del secuestro también está equivocado. No fue en Tolosa, fue en 10 y diag. 73.

CUARTO CASO DEL LADRÓN DE REVOLUCIONARIOS
Marlene Katherine KEGLER KRUG nació en la colonia alemana Honeau en Paraguay. A los 18 años viajó a La Plata para estudiar obstetricia.
Fue militante del PRT y, como tal, participaba en el FAS, organización vinculada y promovida por el partido. Fue secuestrada el 24 de septiembre de 1976 en la vía pública y vista en el Pozo de Arana por Pablo Díaz y Nilda Eloy quien recordó que, entre las terribles torturas a las que fue sometida, Marlene había sido crucificada. (Ver 1)
Marlene era CUÑADA de la ex presa política del PRT Perla Diez quien testimonió: “Cuando la conocí, Marlene Kegler Krug era mi cuñada, era la hermana menor de mi compañero, paraguayo él”, sostuvo ante el tribunal la ex presa política y hermana de la desaparecida Diana Carmen Diez, militante de la JG. Diez recordó que la joven se incorporó a militar en el PRT ERP y que fue secuestrada el 24 de septiembre de 1976 frente a la facultad de medicina. (Ver 2)
En las páginas 177 a 179 del libro editado por la Universidad Nacional de La Plata (Ver libro en pdf en 3) existe una descripción completa de Marlene basada en los testimonios de su cuñada ante la justicia, habida cuenta de que toda la familia Diez perteneció al PRT y aún quedan sobrevivientes como Perla y Rolo, radicado en México. Sin embargo y pese a existir hasta testimonios de familiares y compañeras que la conocieron, como Marta (ver 4), el sujeto apropiador de revolucionarios no ha tenido empacho en “peronizar” post desaparición también a esta compañera. Con una caradurez digna de un mentiroso profesional con título, el soberbio, petulante y lenguaraz Baschetti es el ÚNICO que sostiene que era peronista, CUANDO NI SIQUIERA LA CONOCIÓ como sus familiares y compañeros. Es más, en el último párrafo del capítulo dedicado a Marlene recalcan que su identidad política está basada en testimonios ante la justicia y se aclara. “Según el testimonio que Perla Diez brindó en una de las audiencias del Juicio al “Circuito Camps”, Marlene pertenecía al PRT-ERP. Pero también aparece mencionada como militante de la Juventud Peronista en los trabajos de Roberto Baschetti.”. Mencionada por Baschetti no es equivalente a CONOCIDA por Baschetti. El sujeto “menciona” sobre ella que “hay quienes afirman también que Malene militó en el Frente Antiimperialista por el Socialismo”. ¡Sí, lo afirman PORQUE MILITARON CON ELLA, porque los sobrevivientes compartían su vida FAMILIAR con ella! (Ver 5)
Este sujeto es tan macartista que le da asco mencionar la sigla PRT a tal extremo que sólo alude al FAS, tal como hizo con el hermano de nuestro compañero, el desaparecido Alberto Vendrell y con el desaparecido dirigente azucarero tucumano Leonardo Fote. Parece ser que el “ilustre” biógrafo recopila muy mal y desconoce que el FAS era una organización AMPLIA impulsada por el PRT donde había peronistas, pero también cientos de compañeros del PRT. Para él, todos los que estuvieron en el FAS eran peronistas, como si con libros escritos tergiversando la historia se pudiera cambiar la trayectoria y militancia de los compañeros del PRT. No le alcanzan ni los testimonios disponibles en los archivos de los juicios por lesa humanidad ni los datos compartidos por familiares y compañeros que la conocieron EN VIDA. No, todo eso, para Baschetti es DESCARTABLE porque dan por tierra sus “famosas y encomiables” publicaciones.
Como dije antes, en otras de mis publicaciones al respecto, nosotros estamos y estaremos abocados a desenmascarar a un macartista, mentiroso, fabulador y LADRÓN DE REVOLUCIONARIOS, porque HONRAMOS LA BUENA MEMORIA y no su bastardeo.
Estela Pereyra.

No se puede generalizar, pero es una política pergeñada por la dirigencia, fue una política DE ESTADO la apropiación de los desaparecidos. Los peronistas de la base, los que militaron en los '70, generalmente, son todos muy respetuosos. El poder administrado por un sector peronista tuvo sus "intelectuales" oficialistas que hicieron lo posible por desdibujar el papel de otras organizaciones, así como también diluir los verdaderos objetivos de TODA la militancia de esa década, incluyendo el de la "patria socialista" que era el objetivo de los peronistas revolucionarios. En ese discurso oficial, mentiroso, terminaron diciendo que hay que defender la "democracia" por la que pelearon los revolucionarios, una GRAN MENTIRA, porque esos compañeros pretendían el socialismo, la "patria socialista". JAMÁS le escuché a ninguno hablar de "democracia". JAMÁS. Todo eso es verso postmoderno "progre".
Han metido todo en una bolsa con la complicidad de mucha gente por acción u omisión. Eso de las baldosas en las que se recordaba a algún desaparecido o desaparecida como "militante popular" diluyó la IDENTIDAD política de los militantes setentistas y eso no es una política inocente, sino una política de la clase dominante para ir olvidando por qué están desaparecidos, a quién molestaban, qué cosas querían cambiar del mundo y el país. No es menor, sino una política inteligente de desmemoria, de todo es igual, de mantenemos una memoria tibia, lavada, sin banderas.
Los Baschetti de ese oficialismo fueron los que le dieron forma a toda esta política, los que aparecieron como intelectuales para llevar agua a su molino que no es otro que el de la desmemoria, la dilución y, como resultado, LA CONFUSIÓN.
Es tanto así que una vez, en el muro de un amigo peronista al que conozco, quiero mucho y respeto, un contacto suyo alababa a Agustín Tosco como "compañero peronista". Mi amigo, abogado de derechos humanos, con una honrosa honestidad intelectual lo paró en seco y le respondió que Tosco nunca fue peronista, sino comunista.

Siempre deteste q hablen de los desaparecidos como si fueran santos, tuve cada pelea cuando decían "los desaparecieron por pensar diferente" "porque daban clases de apoyo en las villas" "porque peleaban por un mundo mejor"...todos eufemismos para vaciar de contenido a las organizaciones políticas y a la lucha armada y, también, a la historia de las revoluciones en el mundo. Pero esto no solo pasa en nuestro país, lo pergeñan las elites del mundo con sus fuerzas políticas locales con el sentido común y el vaciamiento de la memoria



Muerto a tiros

  en El Aromo n° 37

Por Carlos Flaskamp1 – Muertos de amor, el libro de Jorge Lanata sobre el EGP, es una “novela histórica”. Es un género traicionero. En él, el autor tiene derecho a inventar, pero no puede inventar lo que quiera: lo que imagine tiene que guardar correspondencia con la parte de los hechos que efectivamente se conoce. Si los contradice, se expone a que le digan que su novela “falsea, tergiversa y manipula la historia original”, como lo afirma Hugo Montero2.

Montero tiene razón, porque Lanata en su novela, intentando retratar las relaciones que se daban internamente en el EGP entre los militantes, presenta a ese grupo militarizado y disciplinado como si se tratara de una banda de delincuentes. Aquí no sirve argumentar que finalmente actuaron en verdad como tales, ya que se asesinaron entre ellos. Precisamente lo que habría que mostrar es cómo, no siendo delincuentes, llegaron a ese punto. Éste es el aspecto esencial y, de paso, ahí tendría Lanata el drama para su novela.

En grupos revolucionarios –a veces también en grupos que no lo son- existen entre sus integrantes relaciones de solidaridad y compañerismo, basadas en el objetivo común y en el riesgo compartido. Esto naturalmente se pierde cuando el colectivo entra en crisis. Sabemos que el EGP no escapaba a esta regla. Lanata no debe tener la menor idea de esto y no hay que culparlo por eso. Pero cabría preguntarle por qué eligió ese tema para su novela. También cabría preguntarle por qué se metió a escribir una novela, ya que, a juzgar por la precariedad del producto, no parece ser ése su fuerte.

Los militantes del EGP no eran los demonios que pinta Lanata, ni tampoco los ángeles que dibuja Montero. Eran hombres y, como tales, falibles y degradables. Lo que el grupo vivió fue un proceso de perversión que concluyó en los fusilamientos y en la destrucción final. En ese proceso ocuparon un lugar preponderante fallas que son humanas e individuales y otras que son propias de la estrategia foquista.

Las organizaciones armadas de los años posteriores acusaron en diversos aspectos influencias foquistas de distinta intensidad. A diferencia de ellos, el EGP fue, en palabras de Gabriel Rot, “una experiencia químicamente pura de lo que era un foco guerrillero”. No tenía ninguna vinculación con las luchas políticas que se daban en la Argentina. Se lanzó a la lucha armada cuando el país entraba en un período de expectativas legales. Fue concebido y construido en el extranjero. Su representatividad social era nula. Los mandos eran nombrados verticalmente desde la cabeza, que era el Che Guevara.

Es fácil imaginar que en un destacamento de estas características, a las que se debe agregar la presión de una naturaleza agresivamente hostil y el acoso de la gendarmería, florecen el aislamiento, la desesperación y la locura. Esta es una cuestión política, porque está condicionada por la concepción foquista que guió esa construcción.

Sin embargo, hubo también factores particulares y personales que agravaron la situación. El inspirador principal del foquismo fue el Che Guevara, que fue también el organizador principal del proyecto EGP. Ahora no tiene objeto tomarlo como chivo emisario adjudicándole la responsabilidad de todos los proyectos fallidos. Por algo fuimos tantos miles los militantes que en esos años abrazamos entusiastamente la concepción foquista en América Latina. Sin duda, algo nos estaba aportando, por lo que la tomamos como nuestra. Simplemente en tren de deslindar responsabilidades, hay que decir que la conducción estratégica de todo el proyecto era el Che.

Pero en lo que se refiere a la ejecución de guerrilleros que “no se aguantaban” la extrema situación en que se planteaba la lucha, la conducta adoptada por Guevara ante casos parecidos, que se dieron en la guerrilla boliviana, fue otra, como se puede constatar en su Diario. Se presentaron separadamente el caso del Camba y el de Darío, frente a los cuales al Che, aunque los veía como aflojadas, ni le pasó por la cabeza la idea del pelotón de fusilamiento. Toda su preocupación radicó en aguardar la oportunidad propicia para que pudieran abandonar la guerrilla sin comprometer la seguridad de la misma. Ahí parece que Guevara tomó la cuestión con mayor naturalidad, sin echar mano al recurso último de pasar por las armas a un compañero que por su debilidad debilitaba a todo el grupo.

Eso hace pensar que, si bien es la estrategia foquista la que crea las condiciones para que estas cosas ocurran, en su aplicación había en Guevara una mayor madurez, que le permitió adoptar un temperamento muy distinto al de Segundo. Esto se refuerza reparando en que Masetti fue responsable asimismo de un tercer caso, producido en la etapa previa, cuando el grupo estaba en Argelia –sin los agravantes del monte y la gendarmería-, en el que su respuesta fue exactamente la misma: el fusilamiento. En este caso el compañero -sin saberlo Masetti- salvó el pellejo porque los argelinos, que como dueños de casa habrían sido los encargados de la ejecución, no se dignaron hacer caso a la directiva recibida.

Ahora bien, se puede comprender que, en el fragor del enfrentamiento con el enemigo, una fuerza militar –revolucionaria o no- se vea llevada a veces, en circunstancias extremas, a medidas de ese tipo, entendiéndolas como la amputación de sus propios puntos débiles por razones que hacen a la disciplina militar, al espíritu de lucha y a la supervivencia. Teóricamente ésta es una posibilidad, pero en el caso del EGP resalta la desproporción entre los distintos componentes de la operatividad. Aún no habían entrado en combate con el enemigo y ya tenían dos muertos propios, fusilados por ellos mismos.

En la novela de Lanata se confunden los tantos al aparecer alusiones a los muchos hombres fusilados por la Revolución Cubana, metidas en el texto como argumentaciones de quienes justificaban las medidas extremas. Pero en Cuba fueron antiguos represores a quienes se fusiló en gran escala después de la toma del poder. Acá estamos hablando del fusilamiento de fuerzas propias y no por acusaciones de traición, sino solamente por su “debilidad” para aguantar las condiciones de la lucha.

Cuestionar esto, ¿significa pensar que “todos somos asesinos”? No, si encaramos esta problemática con serenidad y pensamos en las cosas concretas y no en abstracciones. Las reacciones histéricas no ayudan a la revisión crítica. Otros sacarán distintas conclusiones y podrán encontrar motivo para expiar culpas. Para mí no se trata de reprochar la voluntad de lucha que caracterizó a los hombres del EGP y a otros militantes, sino de señalar concepciones estratégicas erróneas y autodestructivos métodos de conducción.


Notas

1Ex militante montonero y autor de Las organizaciones político-militares, Ediciones Nuevos Tiempos, Bs. As., 2002.
2Montero, Hugo: “La historia como folletín grosero”, en www.revistasudestada.com.ar.


 

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