PREAMBULO, SIN TANTAS VUELTAS… COMO EL CARRUSEL de la Trilogía Prodaniana Por y Para que CANTATA, OPERA Y SINFONIA? de y por FRANCISCO ALVERO, EL JUGLAR

PREAMBULO, SIN TANTAS VUELTAS… COMO EL CARRUSEL

de la Trilogía Prodaniana

Por y Para que CANTATA, OPERA Y SINFONIA?

de y por FRANCISCO ALVERO, EL JUGLAR

Por qué una sinfonía para LUCA?

Por qué no? Ya que es una pieza clásica nacida en europa, que narra una historia a través de la música, en varios movimientos lentos o acelerados, acompañada de una orquesta grande o chica (de cámara) a veces también por cantantes solistas y coro. Tiene un tono o tonalidad, como las obras del pelado, por ejemplo MAÑANA EN EL ABASTO. Una pincelada sinfónica porteña en tiempos de la postmodernidad, símbolo del neoliberalismo donde un mercado se transformaría en un No lugar, el Shopping. Fuck You!

Por qué una Opera para PRODAN?

Y por qué no? Luca era italiano, romano. Culto y rebelde desde sus entrañas. Nació justamente en un teatro de ópera, mientras su madre escosesa veía apasionada un ballet y decidió parirlo allí mismo, en un palco, si en lo más alto – literalmente- de su cultura. Opera significa obra, acción, y el pelado siempre fue un hombre de acción, no solo de palabras. Aunque su agudo pensamiento, mirada y voz era como un trueno arriba y abajo del escenario en todo momento y lugar.

Por qué Cantata rockera, callejera, visceral?

Porque eso era Luca, una cantata rockera a la libertad, una oda a la espontaneidad, a la sabrosa desprolijidad, un himno religioso profano al corazón perpetuo de quien lo escuchara o acaso lo escuche hoy, por primera vez. Luca, un callejero y un caballero, un “loco pero no bolu”, un poeta alquimista, un guerrero y un buda, un viajero folklórico y un rockero, jamás un fuckin rock star. Un tipo  a quien lo conmovían las cosas simples, y conmovía con su simpleza profunda, por eso no usaba eufemismos, ni buscaba el virtuosismo, sino el pensamiento critico y el mensaje transparente. Mil y un anécdotas reales o inventadas retratan lo irretratable, tal vez, levemente enmarcado en una imagen o un sonido que sigue retumbando por los bares o las calles de San Telmo, el Abasto, Hurlingham, los caminitos de Traslasierra Córdoba. Una ginebra y una balada o una canzonetta, una damajuana de vino y  cuarenta chacareras, antes que cualquier impostura. Podríamos asegurar  casi con seguridad, que le gustaban y estaba atento a las cotidianas sinfonías callejeras, para muchos, casi imperceptibles, la música parida de las entrañas o que aun no nace, no importa cómo se tocase ni lo que fuese,  en cada esquina sabia ver, beber, tocar y escuchar las historias agri dulces de la gente “despierta” esa que retrató magistralmente en muchas de sus obras y por ese gran motivo, tal vez, su figura se agiganta, más allá del mito, como identificación colectiva de una época de transición y búsqueda que aun transitamos como individuos y mucho más aún como pueblo argentino. Y como todo esto me suena ya un poco nostálgico y casi tanguero, que tal si rompemos este clima con una chacarera, el punk de Santiago del Estero… y vemos como seguimos luego. Para vos, pelado…  Por todo esto, y tal vez, mucho más, sin tanto PREAMBULO, y porque el se lo merece, los pibes y no tanto, aquellos que lo conocieron y los que no, “los chabones”, “la monada” a treinta años de tu partida física, chau, como pasa el tiempo, el implacable… asi, de una, queremos dedicarte esta SINFONIA PRODANIANA, desacartonada… y de verdad. Como te gustaba a vos. (Y le hablo a él, como te hablo a vos, chabón, que sabes que Luca no se murió, porque sólo se muere lo que se olvida y el sólo se retiró un cacho, para estar en otro lugar, tal vez el cielo o el subsuelo)