Perú es América del Sur!
POEMA CANCIÓN
De Francisco Alvero, EL JUGLAR ®
De La Libertad
- Dedicado al valiente y heroico pueblo peruano que lucha por la libertad con dignidad
- A la libertad de pensamiento, de opinión y participación política
- Al nuevo Frente por la Unidad y Defensa del Pueblo Peruano (FUDEPP) que integra el MOVADEF y a todos los intentos de Unidad popular auténticos y verdaderos, desde abajo, rescatando lo mejor de todas las luchas y experiencias.
Quiero cantarle a la América morena
Raíces y alas de amor sin fronteras
Quiero cantarle a mi América nueva
Con alegría y fe verdaderas
Quiero cantarle a mi Perú profundo
A nuestros pueblos que siguen luchando
Por eso le canto, con amor y orgullo
A la herencia del Tawantinsuyo
Y también apuesto siempre a nuestro cambio
Profundo, esencialmente humano
Que irá despertando, creando y amando
Nuestro corazón revolucionario
Quiero cantarle a mi tierra Abyayala
Por cinco siglos cruelmente silenciada
Quiero cantarle con amor y esperanza
A nuestra América morena del alma
Con el mismo espíritu
De Tupac Amarú
Daremos nuestra sangre,
Por liberar
Perú
Como Bolívar y Guevara,
Liberaremos
nuestra patria!
Somos pueblos hermanos
Nuestra pacha es la luz
Del río bravo hasta Ushuaia
Gozamos de salud
Somos pueblos milenarios
Heroicos de paz
Tenemos memoria
Razones de peso de verdad
24 DE DICIEMBRE DE 1977:
MUERE JUAN VELASCO ALVARADO - FIN DE LA REVOLUCIÓN NACIONALISTA Y ANTIIMPERALISTA PERUANA.
Juan Velasco Alvarado
El nombre de Juan Velasco Alvarado estará siempre indefectiblementa asociado a la incorporación del campesinado al quehacer político y social de Perú. Fue a ellos a quienes les dio un papel protagónico mediante reformas de contenido revolucionario en lo económico, lo educativo y lo social. Adquirirían conciencia de clase y de etnia en las cooperativas que autogestionaban los trabajadores, en su gran mayoría hijos de los pueblos originarios.
Velasco Alvarado nació en Castilla, Piura, en el desértico norte peruano, un 16 de junio de 1910, en el seno de una humilde familia de trabajadores. Sus estudios primarios fueron cursados en una escuela pública, aún atravesando los suyos las más serias penurias económicas. Poco antes de cumplir los 19 años y ya egresado del nivel secundario -también público-, emigró a Lima como "pavo" (polizonte) en un buque carguero. Su aspiración era ingresar en la Escuela de Oficiales del Ejército. Su efímera ilusión se rompió apenas arribó, debido a que la inscripción de aspirantes estaba cerrada. No tuvo otra alternativa que enrolarse como soldado raso.
Oficial Juan Velasco Alvarado a comienzo de los años ´50, siendo Director de la Escuela Militar de Chorrillos.
Tras, rápidamente, conseguir las insignias de cabo, en 1930 pasó a la Escuela de Cadetes, graduándose en 1934 como Subteniente de Infantería. En 1955 recibió las cinco barras de Coronel. En enero de 1959 se convirtió en el General de Brigada más joven de las últimas décadas y en 1965 fue promovido a General de División.
General de División Juan Velasco Alvarado.
Sirvió en lejanas guarniciones y cuarteles enclavados en los Andes y la Amazonia, conociendo de cerca la realidad opresiva e injusta en que sobrevivían las grandes mayorías. En la segunda mitad de los años ´50 fue agregado militar del Perú en Francia. En 1968 asumió la Jefatura del Ejército peruano.
Aquel mismo año, el 3 de octubre, encabezando a un grupo de jóvenes oficiales pusó fin al régimen oprobioso para la Nación de Fernando Belaúnde Terry, despretigiado por la corrupción y el incumplimiento de un programa reformista que figuraba en su plataforma.
Arquitecto Fernando Belaúnde Terry.
Juan Velasco Alvarado fue el primer y último presidente peruano que se enfrentó abiertamente a los Estados Unidos, expulsando la misión militar norteamerica, que es lo que recomienda siempre el actual presidente boliviano Evo Morales en su proceso de transformación revolucionaria de la sociedad. Sin temor, recibió al presidente cubano Fidel Castro, haciendo de Perú uno de los primeros países latinoamericanos en reanudar relaciones con la Isla caribeña y con todos los países socialistas.
"El Chino" Velasco Alvarado inaugurando una Cooperativa Agraria bajo la advocación de Túpac Amaru.
A los seis día de haber asumido el poder, Velasco mandó tropas a ocupar la refinería de la International Petroleum Company, subsidiaria de la Standard Oil de New Jersey, en Talara, y decretó la nacionalización de la empresa. Esa fecha, 9 de octubre, se convirtió en el Día de la Dignidad Nacional.
Trabajadores peruanos en la International Petroleum Company (IPC), subsidiaria de la Standard Oil de New Jersey.
El 24 de junio de 1969, el gobierno revolucionario inició una profunda reforma agraria. "La tierra debe ser para quien la trabaja y no para quien derive de ella renta sin labrarla", proclamo Velasco Alvarado en aquella oportunidad. Y así, la expropiación de los grandes latifundios azucareros de la costa peruana quebró el poder de las llamadas "cuarenta familias" que habían dominado la vida política y económica del país desde tiempos ancestrales. Decenas de millones de hectáreas fueron entregadas progresivamente a los campesinos que las trabajaban, adoptando diversas formas empresariales, pero principalmente asociativas, a las cuales la Ley de Reforma Agraria les dio prioridad.
Compilado de la Ley de Reforma Agraria dictada durante el gobierno de Velasco.
"El Chino", como cariñosamente lo llamaba su pueblo, tuvo una larga lucha contra la muerte a partir del 22 de febrero de 1973, fecha en que fue operado de un aneurisma abdominal. El 11 de marzo del mismo año, mientras Cámpora ganaba las elecciones en Argentina, por falta de irrigación sanguínea su pierna derecha debió ser amputada. El pueblo se agolpó en esa ocasión en las puertas del Hospital Militar y desde afuera hizo guardia militante. Las recaídas del presidente revolucionario se hicieron cada vez más frecuentes, lo que provocó un debilitamiento creciente de su control sobre el gobierno.
Así, el 29 de agosto de 1975, "El Chino" Velasco fue derrocado por un golpe del general Francisco Morales Bermúdez invocando solamente un cambio de conducción del proceso y una profundización del mismo. Sin embargo, con el correr del tiempo, quedó en evidencia una franca derechización del proceso. El país se sometía nuevamente a los dictámenes del Fondo Monetario Internacional.
El general traidor a la revolución peruana, Francisco Morales Bermúdez.
Apartado de toda actividad política pero siguiendo muy de cerca todos los vaivenes del acontecer nacional, sufriendo al comprobar la traición de quien había sido su ministro de Economía, en la Nochebuena de 1977, Juan Velasco Alvarado murió en Lima.
Sencilla tumba, donde descansan los restos del General de División Juan Velasco Alvarado.
Rompiendo todo protocolo y desconociendo el programa oficial, centenas de miles de campesinos y trabajadores condujeron el ataúd en hombros hasta el cementerio, coreando consignas revolucionarias que dieron al acto un hondo contenido político.
El nombre de Juan Velasco Alvarado estará siempre indefectiblementa asociado a la incorporación del campesinado al quehacer político y social de Perú. Fue a ellos a quienes les dio un papel protagónico mediante reformas de contenido revolucionario en lo económico, lo educativo y lo social. Adquirirían conciencia de clase y de etnia en las cooperativas que autogestionaban los trabajadores, en su gran mayoría hijos de los pueblos originarios.
Velasco Alvarado nació en Castilla, Piura, en el desértico norte peruano, un 16 de junio de 1910, en el seno de una humilde familia de trabajadores. Sus estudios primarios fueron cursados en una escuela pública, aún atravesando los suyos las más serias penurias económicas. Poco antes de cumplir los 19 años y ya egresado del nivel secundario -también público-, emigró a Lima como "pavo" (polizonte) en un buque carguero. Su aspiración era ingresar en la Escuela de Oficiales del Ejército. Su efímera ilusión se rompió apenas arribó, debido a que la inscripción de aspirantes estaba cerrada. No tuvo otra alternativa que enrolarse como soldado raso.
Oficial Juan Velasco Alvarado a comienzo de los años ´50, siendo Director de la Escuela Militar de Chorrillos.
Tras, rápidamente, conseguir las insignias de cabo, en 1930 pasó a la Escuela de Cadetes, graduándose en 1934 como Subteniente de Infantería. En 1955 recibió las cinco barras de Coronel. En enero de 1959 se convirtió en el General de Brigada más joven de las últimas décadas y en 1965 fue promovido a General de División.
General de División Juan Velasco Alvarado.
Sirvió en lejanas guarniciones y cuarteles enclavados en los Andes y la Amazonia, conociendo de cerca la realidad opresiva e injusta en que sobrevivían las grandes mayorías. En la segunda mitad de los años ´50 fue agregado militar del Perú en Francia. En 1968 asumió la Jefatura del Ejército peruano.
Aquel mismo año, el 3 de octubre, encabezando a un grupo de jóvenes oficiales pusó fin al régimen oprobioso para la Nación de Fernando Belaúnde Terry, despretigiado por la corrupción y el incumplimiento de un programa reformista que figuraba en su plataforma.
Arquitecto Fernando Belaúnde Terry.
Juan Velasco Alvarado fue el primer y último presidente peruano que se enfrentó abiertamente a los Estados Unidos, expulsando la misión militar norteamerica, que es lo que recomienda siempre el actual presidente boliviano Evo Morales en su proceso de transformación revolucionaria de la sociedad. Sin temor, recibió al presidente cubano Fidel Castro, haciendo de Perú uno de los primeros países latinoamericanos en reanudar relaciones con la Isla caribeña y con todos los países socialistas.
"El Chino" Velasco Alvarado inaugurando una Cooperativa Agraria bajo la advocación de Túpac Amaru.
A los seis día de haber asumido el poder, Velasco mandó tropas a ocupar la refinería de la International Petroleum Company, subsidiaria de la Standard Oil de New Jersey, en Talara, y decretó la nacionalización de la empresa. Esa fecha, 9 de octubre, se convirtió en el Día de la Dignidad Nacional.
Trabajadores peruanos en la International Petroleum Company (IPC), subsidiaria de la Standard Oil de New Jersey.
El 24 de junio de 1969, el gobierno revolucionario inició una profunda reforma agraria. "La tierra debe ser para quien la trabaja y no para quien derive de ella renta sin labrarla", proclamo Velasco Alvarado en aquella oportunidad. Y así, la expropiación de los grandes latifundios azucareros de la costa peruana quebró el poder de las llamadas "cuarenta familias" que habían dominado la vida política y económica del país desde tiempos ancestrales. Decenas de millones de hectáreas fueron entregadas progresivamente a los campesinos que las trabajaban, adoptando diversas formas empresariales, pero principalmente asociativas, a las cuales la Ley de Reforma Agraria les dio prioridad.
Compilado de la Ley de Reforma Agraria dictada durante el gobierno de Velasco.
"El Chino", como cariñosamente lo llamaba su pueblo, tuvo una larga lucha contra la muerte a partir del 22 de febrero de 1973, fecha en que fue operado de un aneurisma abdominal. El 11 de marzo del mismo año, mientras Cámpora ganaba las elecciones en Argentina, por falta de irrigación sanguínea su pierna derecha debió ser amputada. El pueblo se agolpó en esa ocasión en las puertas del Hospital Militar y desde afuera hizo guardia militante. Las recaídas del presidente revolucionario se hicieron cada vez más frecuentes, lo que provocó un debilitamiento creciente de su control sobre el gobierno.
Así, el 29 de agosto de 1975, "El Chino" Velasco fue derrocado por un golpe del general Francisco Morales Bermúdez invocando solamente un cambio de conducción del proceso y una profundización del mismo. Sin embargo, con el correr del tiempo, quedó en evidencia una franca derechización del proceso. El país se sometía nuevamente a los dictámenes del Fondo Monetario Internacional.
El general traidor a la revolución peruana, Francisco Morales Bermúdez.
Apartado de toda actividad política pero siguiendo muy de cerca todos los vaivenes del acontecer nacional, sufriendo al comprobar la traición de quien había sido su ministro de Economía, en la Nochebuena de 1977, Juan Velasco Alvarado murió en Lima.
Sencilla tumba, donde descansan los restos del General de División Juan Velasco Alvarado.
Rompiendo todo protocolo y desconociendo el programa oficial, centenas de miles de campesinos y trabajadores condujeron el ataúd en hombros hasta el cementerio, coreando consignas revolucionarias que dieron al acto un hondo contenido político.
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