Activate Ahora!!!
Vení,
Cantá y Luchá!!!
CANDOMBE Y CUECA SOBERANA
De la TRILOGIA Por Soberanía Nacional,
Energética Y Alimentaria.
CANTATA POPULAR “DEJEN
A LA PACHA EN PAZ”
De Francisco Alvero, EL JUGLAR De La Libertad
“Respirá y despertá!
Porque nuestra vida no puede esperar!
Si es una pesadilla,
ya debe muy pronto, muy pronto acabar!
La Patria y la tierra, junto a este pueblo,
gritamos ya!!!
La ley de humedales, es un derecho fundamental!!!”
Respirá y despertá! Activate
ahora! Vení, cantá y luchá!
Por la vida y la paz,
por siempre armoniosa, que felicidad
Hay que hacerlo ya, por
nuestra raíz y la identidad
Si luchamos ya! Sin
duda nomas, pronto cambiará!
Flora y fauna local,
aunque no me creas la incendian nomás,
Todo el mundo sabrá, que
somos esclavos del gran capital
Lloran nuestros ríos,
suelos y bosques, ay, ay, ay!
Humo en todos
lados, En nuestro cielo la oscuridad
Ay, qué calamidad, lo
que pasa ahora, no es casualidad!
Un negocio colosal,
por sobre la vida, nunca debe estar!
La semilla es más, mucho
más hermosa en diversidad!
Respirá y cantá,
activate ahora, Vení y lucha!
Respirá y despertá! Activate! Cantá y luchá! Nada
más!
Basta ya de quemas, basta de humo, y de excusas ya!!!
Porque nuestra vida y nuestro planeta es uno
nomás!!!
“Por la ley de humedales y el respeto a la
diversidad
Respirá y despertá! Activate ahora! siempre en
unidad.
No hace falta soñar para hacerlo realidad,
Hay que activar las conciencias, con amor y
claridad!!!
Igualito que el candombe, con alegría vital,
O también como la cueca, otro ritmo popular.”
Respirá y despertá! Activate ahora! Vení bailá
y luchá!
Pues si nadie se
anima, toda la semilla pronto morirá!
Respirá y cantá, despertate
ya! Que hay que trabajar!
Siempre hay solución,
pa’ todo en la vida… no digas que no!
Activate, ahí nomas! Pues
si no después de que vale llorar!
Y no pienses jamás,
que este gran problema no terminará
Se lavan las manos,
como Pilatos, es la verdad,
Si a ellos no le
importa, a nuestro pueblo le va a importar!
Respirá y activá!!!
Por la pachamama, ley de
humedales, queremos ya!!!
Siempre codo a codo, con nuestro pueblo se triunfará!!!
Es la verdad!
Frente a la tragedia ambiental por las quemas de pastizales y humedales del Delta del Paraná, Cabandié trabajó en áreas afectadas y pidió celeridad en la actuación de la Justicia
Las quemas de pastizales en las islas del Delta entrerriano generan efectos negativos en la salud por el humo que se expande en la zona y que alcanza hasta Rosario, provincia de Santa Fe, lo que derivó en una polémica ciudadana, con manifestaciones y denuncias contra productores de agronegocios de la zona. Los incendios están fuera de control y afectan los ecosistemas de los humedales a mediano y largo plazo . “Acompañamos y trabajamos junto a las y los brigadistas en la lucha contra los incendios intencionales en el delta del Paraná. Los responsables de estas quemas tan brutales tienen que pagar por lo que han hecho. Esperamos que la Justicia actúe como corresponde”, dijo este sábado Juan Cabandié, el ministro de Ambiente de la Nación, desde el lugar de las quemas.
Por Patricia Escobar
@argentinaforest
ENTRE RÍOS Y SANTA FE (1/8/2020).- El ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, avanzó en una denuncia penal hace unos días por la quemas de pastizales en el Delta del Paraná y declaró la emergencia ambiental en la zona. Pero las quemas continuaron, y hasta este sábado se mantenían fuera de control, afectando con humo hasta la ciudad de Rosario, Santa Fe.
Se sigue a la espera la actuación de la Justicia para frenar las quemas y determinar las responsabilidades. Los gobernadores de Entre Ríos y Santa Fe también tienen responsabilidad en determinar quienes son los autores de las quemas y establecer un esquema de control y fiscalización ambiental.
“Los humedales son espacios verdes y reservas naturales son parte del futuro de la Argentina. Los incendios en el Delta perjudican, dañan y destruyen un ecosistema fundamental y de enorme riqueza para ese futuro, que nos debe encontrar unidos y comprometidos en erradicarlos”, indicó el actual viceministro de la nación, Sergio Federovisky, quien es biólogo de profesión y periodista ambiental.
“Desde el Ministerio de Ambiente de la Nacion se ha declarado la emergencia ambiental frente a los incendios en el Delta; además de promover un plan de producción y manejo sustentable para el humedal. Respetando así el equilibro que se debe mantener en este importante ecosistema”, expresó el funcionario a través de su cuenta oficial de Twitter.
“El Estado presente a través para frenar la barbarie y planificar junto con las provincias un modelo productivo sustentable para las islas del delta superior del Paraná que preserve los servicios ambientales del humedal”, sostuvo ante la imagen del ministro en el área, acompañando los trabajos para frenar las quemas.
El Río Paraná es parte de uno de los humedales más importantes del mundo
La quema de pastizales está fuera de control en la Isla del Delta del Paraná, en Entre Ríos, y el humo desde hace varias semanas afecta a Rosario, Santa Fe. Pero sobre todo, este tipo de actos indiscriminados genera un daño permanente sobre el valioso ecosistema del humedal del río Paraná. “Es uno de los más importantes del mundo”, afirma la periodista rosarina Jorgelina Hiba, especialista en ambiente, en una entrevista en Impulso Negocios, medio en el cual explicó las características e importancia de este entorno natural, y las graves consecuencias de su destrucción.
“Argentina tiene casi la cuarta parte de su territorio que es un humedal. El que nos referencia y nos define culturalmente, productivamente, históricamente y desde la biodiversidad es el humedal del río Paraná. Tenemos mucha suerte de poder vivir al lado de un río y de un sistema de islas como el pre Delta”, contextualiza Hiba.
Si bien el río Paraná y su línea costera constituyen una de las principales marcas identitarias y atractivos centrales de la ciudad, el aporte del humedal no se da “sólo en relación al paisaje” sino a través de los desapercibidos pero fundamentales “servicios ecosistémicos”.
“El humedal, el sistema de islas, el propio río, sirve para regular o para atemperar por ejemplo los cursos de temperaturas extremas, que va a ser muy importante en un contexto de crisis climática global, de calentamiento que por supuesto impacta en nuestra región. Nos aporta una cantidad de biodiversidad increíble en aves, en anfibios, en reptiles, en peces y esto tiene usos productivos, recreativos, turísticos. Los humedales también nos aportan oxígeno, agua, alimentos”, desarrolla la periodista.
En este sentido, el contexto de quemas actual “es el doble o el triple de grave porque además en lo inmediato genera efectos negativos a mediano y a largo plazo que vamos a ir viendo con el tiempo”.
Entre los múltiples y diversos impactos, el más registrado por los habitantes de este lado del Paraná es la presencia masiva de humo.
Según estudios realizados por la UNR, “en un día con enorme cantidad de focos, la calidad del aire de Rosario quintuplicaba los niveles de particulado contaminantes permitidos, o sea el aire estaba hasta cinco veces peor de lo que debería estar para ser un aire de buena calidad”. En un contexto de pandemia asociada además a afecciones respiratorias, esto puede tener consecuencias muy complejas a nivel sanitario.
Ecocidio: “Es mucho más que pastizales”
Sin embargo, el efecto más severo de las quemas es el que genera a largo plazo sobre el humedal, y que por las dimensiones alcanzadas, algunos califican como ecocidio. En lo que va del año, “se registraron más de 8000 focos en el Delta del Paraná, que va el norte de la ciudad de Santa Fe hasta la zona de San Fernando en la provincia de Buenos Aires” alcanzando así un número récord en la última década. Además, considerando solo la zona frente al Gran Rosario, se estima que se han quemado por lo menos 500 kilómetros cuadrados, “una superficie que equivale más o menos tres veces la superficie de Rosario”.
Es frecuente la caracterización de los incendios en las islas como “quema de pastizales”, lo cual puede hacer suponer que se trata de porciones irrelevantes de terreno. “El humedal mismo tiene varios subsistemas, varios paisajes dentro del paisaje. Y hay un paisaje que es el de los pastizales que no es igual al pastizal del campo o el de la llanura que es el que más vemos cuando estamos de este lado de la orilla”, explica Hiba, sino que se trata de un “sistema de agua, tierra y laguna”.
Esto genera “una mortandad de un montón de fauna que les es más difícil desplazarse rápido, como reptiles, anfibios, algunos mamíferos. En definitiva, una enorme pérdida de biodiversidad que todavía no está del todo cuantificada” pero que cuando pueda determinarse “va a ser impactante”.
Incluso las aves, que “no sufren en el primer momento por su posibilidad de desplazarse”, se ven gravemente afectadas. “El Paraná es un corredor biológico muy grande de migración de aves que hacen el recorrido del norte al sur, de Brasil hasta la Patagonia, sobre todo en los cambios de estación, otoño y primavera, entonces hay muchas especies de aves migratorias que van a encontrar su lugar de destino destruido, donde buscan su alimento, donde se reproducen, no va a estar más”.
“El ecocidio es una figura bien gráfica para entender que estamos hablando de un problema ambiental enorme”, asegura Hiba. De todas maneras, “no es todavía una figura tipificada por el delito” por lo que las personas causantes del daño contra su propio hábitat no podrán ser juzgadas por eso.
SOCIEDAD
Advierten que los incendios en humedales "son una tragedia" para flora y fauna de las islas del Delta
Los incendios en los humedales del delta del Paraná, que ya afectaron a unas 90.000 hectáreas, constituyen una “verdadera tragedia” para la flora y fauna de las islas, y debido a la acción del fuego algunas áreas “tardarán años en recuperarse”, consideraron este lunes ambientalistas y ornitólogos.
Tras señalar que “es una verdadera tragedia” lo ocurrido con los incendios en el humedal, Pablo Cantador, un experto en avifauna del grupo ecologista El Paraná No se Toca, dijo que en un recorrida efectuada por la zona afectada advirtió que existe “un gran porcentaje de islas quemadas”.
Comentó que hay áreas donde “el suelo quedó como un ladrillo por la temperatura, ahí el fuego quemó todo, hasta los microorganismos y semillas. Será muy difícil que algo vuelva a crecer en breve. Tardará años en recuperarse”.
El ecologista dijo que el panorama también “es devastador” en cuanto a la fauna de las islas: “Reptiles que en invierno se guarecen e hibernan en cuevas y troncos de árboles como iguanas y culebras, quedaron calcinados”.
“Lo mismo que comadrejas y hurones que el fuego atrapó en sus madrigueras. Similar situación ocurrió con las tortugas al desplazarse hacia aguas más profundas”, añadió.
Respecto a las aves que habitan las islas del Delta, el ambientalista contó que si bien muchas especies pudieron escapar, “sus nidos y pichones resultaron calcinados”.
“El fuego, cuando es nocturno, sorprende en sus refugios a las aves acuáticas como las gallinetas, que no se caracterizan por ser grandes voladores y como apenas pueden levantar vuelo, quedan presas de las llamas”, explicó Cantador.
Y afirmó que el humedal “es también recepción de aves que emigran. Ahora están migrando las que vienen de la Patagonia, y en esta primavera, llegarán las aves que proceden del norte y se encontrarán con un tercio de las islas del delta arrasadas”.
El director de Aves Argentinas, Hernán Casaña, en diálogo con Canal 3 de Rosario, agregó que el área incendiada “es el equivalente a dos ciudades de Buenos Aires” y que “es un ambiente que se perdió y no sabemos cuándo se recuperará”.
Casaña expresó que "numerosas aves perecieron al tener sus nidos en los árboles, pero muchas especies tienen problemas de conservación, por lo cual el impacto será muy fuerte, y recuperar el ambiente perdido también será muy difícil”.
Tras apuntar que los incendios en los humedales “es una tragedia desde el punto de vista ambiental y de la salud humana”, el titular de Aves Argentinas, dijo que “estamos perdiendo recursos naturales a una velocidad inusitada”.
En 2020, tras las manifestaciones por los incendios en el Delta del Paraná, la Comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados inauguraba el debate para la sanción de una Ley de Humedales, cuyo tratamiento se imponía entonces como urgente pero se vio interrumpido por tercera vez en la historia del país. En ese marco, una jurisdicción --la que al parecer contiene la porción más significativa de superficie de estos ecosistemas-- marcó una disidencia en relación a la iniciativa. Era Corrientes, la provincia en la que ardieron pastizales, bosques, palmares, humedales, plantaciones forestales e infraestructura rural (la triste enumeración es de Emilio Spataro, fundador de la organización Guardianes del Y'Vera, integrante de la Red Nacional de Humedales y licenciado en Gestión Ambiental). Mediante una resolución, el Senado correntino manifestaba su "preocupación" por el tratamiento de la norma.
"La cosa está mucho mejor porque llovió... ¿y después qué?", se pregunta Spataro del otro lado del teléfono, sin alivio aparente. Es que el fenómeno de La Niña, vinculado a la sequía, y el cambio climático hacen un combo explosivo con otra cara del problema: la inacción política. Corrientes no es solamente la provincia que más superficie de humedales contiene --la estimación la aporta el senador Martín Barrionuevo; en rigor, el dato oficial se conocerá en el momento en que surja un inventario nacional, mediante la ley--, sino también un bastión de resistencia a una normativa por la que la sociedad civil puja hace una década y que apunta al corazón de su matriz productiva. La presión proviene del monocultivo forestal de especies exóticas y los sectores arrocero y ganadero.
La resolución del Senado correntino
Esa resistencia alcanzó su máxima expresión en agosto de 2020, luego de que la Cámara Baja abriera el debate para la sanción de una Ley Nacional de Humedales. No había todavía un proyecto cocinado: había diez en danza. Mediante una resolución (número 23), el Senado correntino manifestaba su "preocupación por las implicancias negativas que esos proyectos deparan hacia el sistema productivo" y enlazaba esto con una defensa en torno a la autonomía --una postura histórica de la provincia--. "Lo que subyace es estar en contra de que el Estado (nacional) regule lo que ocurre en los campos privados, para que sus propietarios puedan hacer lo que quieran", explica Spataro. Una semana antes, la Coordinadora de Entidades Productivas de Corrientes --compuesta por más de 10 organismos, entre ellos la Sociedad Rural, la Federación Agraria, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro-- había rechazado también la posibilidad de que aparezca una normativa nacional con ese espíritu. Esas organizaciones son las que después "exigen ayuda estatal ante las sequías e incendios", cuestiona el ambientalista en una nota para la Agencia Tierra Viva.
La polémica resolución se encuentra en la página oficial del Senado de Corrientes, donde también es posible hallar la versión taquigráfica. Barrionuevo, del FdT, recuerda que fue una iniciativa del oficialismo provincial, es decir del radicalismo alineado a Juntos por el Cambio. El FdT se abstuvo. "Nuestro argumento era que había legisladores nacionales para hacer los planteos que quisieran sobre Corrientes, que no teníamos que hacer valoraciones sobre la actividad del Congreso de la Nación", cuenta. Los cinco senadores opositores pelearon para que se votara una ley provincial para la creación de un inventario de humedales. Lo consiguieron. "Nos pusimos a trabajar, lo hicimos bien, participativamente. El avance es que vamos a dejar de hablar en abstracto para tener una discusión concreta. Vamos a tener la caracterización e identificación de los humedales de Corrientes", señala.
Los argumentos del oficialismo correntino
"Hagan lugar en el conurbano para 800 mil correntinos" si es que prospera la Ley Nacional de Humedales, llegó a decir a Bichos de campo un diputado nacional correntino, el radical Jorge Vara, exministro de Producción provincial y autor de su propio proyecto de ley nacional de humedales, en consonancia con las demandas de los sectores productivos. En una nota de septiembre de 2020, el medio postulaba que, según el criterio aplicado en la legislación, "podría quedar improductiva el 70 por ciento de la superficie de la provincia". Ese argumento aparece en la versión taquigráfica. Como estos otros: "No puede ser que legisladores de zonas secas, pedregosas, vengan a resolvernos el sistema productivo en Corrientes"; "no estamos dispuestos a que nos conviertan en una momia productiva".
Barrionuevo, quien en aquella sesión postulaba la necesidad de que "el sistema productivo sea sustentable también desde el punto de vista ambiental", confía en que el inventario, como instrumento de precisión, sea la salida de "los dogmas". Por el contrario, Spataro cree que la existencia de un inventario provincial refleja el "miedo" del poder político de que haya un "un proceso coordinado desde la Nación con una metodología científica fuerte, que implique que haya más humedales que los que la provincia quiere reconocer".
Antecedente: el proyecto de Pino Solanas
Hay un antecedente de aquella resolución del Senado. Lo cuenta el abogado ambientalista Enrique Viale, quien trabajó junto a Pino Solanas cuando el legislador presentó el proyecto en el Congreso en 2016. También detectó la feroz oposición de los senadores correntinos. Y de hecho, en el tercer y último intento para la sanción de la ley, el texto quedó estancado en una comisión presidida entonces por un correntino, José Ruiz Aragón (FdT), la de Agricultura. Viale asegura que la de humedales es "la ley más lobbiada de la historia", por sobre la de bosques y glaciares.
Las pérdidas causadas por los incendios
"Una ley de humedales no hubiera parado todo esto. Nadie puede saber si los incendios no se hubieran producido, porque además están la sequía y el cambio climático, pero seguro que sería mejor si existiera, incluso para la producción. Una ley ordena el territorio y las actividades productivas sobre estos ecosistemas, sin prohibirlas. Los humedales actúan como cortafuegos, son esponjas que dan agua en momentos de sequía y la quitan en momentos de excesos hídricos. Su conservación es clave para enfrentar el cambio climático", explica Viale. Y añade: "Siempre nos dicen que la ley para el ingreso a las provincias. Los devastadores incendios de Corrientes son el mejor y más triste ejemplo de que destrozar el ambiente es económicamente muy negativo: se habla de pérdidas de 75 mil millones de pesos".
"Unos pocos en su extrema soberbia se inventaron el camino de su propia destrucción. En su ambición quieren que eso lo paguen los ciudadanos a través de los fondos de recuperación de la producción. Todo el dinero y las transferencias públicas deben ir a garantizar la restauración ambiental, pobladores campesinos y comunidades afectadas, los bomberos y fomentar un verdadero plan de manejo de fuego, basado en la implementación de la Ley de Humedales", concluye Spataro.
Ecofascismo: La madre naturaleza y la cultura indígena como "excusa de dominación.
El Ecofascismo es un término acuñado para definir aquellas ideas o acciones dirigidas a mantener una supremacía de género, raza, capacidad, etc. haciéndola pasar por una intención de proteger el medio ambiente. Estas acciones o pensamientos, por parte de la mayoría de la población, son inconscientes ya que es la sociedad quien nos impone ciertas ideas, sin embargo en otros aspectos son muy conscientes: Cuando se señalan las problemáticas ecofascistas, es mucha la gente que no hace autocrítica porque la realidad es que sí que piensa que nuestras vidas valen menos que las del resto y se hace por un “bien mayor” que curiosamente beneficia al status quo. Quizá el Ecofascismo más sonado es el de las pajitas de plástico, una herramienta indispensable para muchísimas personas discapacitadas que se ha prohibido en varios países del mundo bajo la idea de reducir la contaminación, pero sin escuchar las necesidades de la comunidad que las usa. Esto supone que muchas personas discapacitadas pueden hasta morir por no tener acceso a esta herramienta, lo que en la mentalidad ecofascista son “daños colaterales”.
No es de extrañar cuando algunos de los primeros atisbos respecto a lo que hoy conocemos como movimiento ecologista, se inicia con “rama verde” del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, más conocido como NSDAP o partido nazi, durante la Alemania de 1939 que tanto recordamos con miedo a que se repitan los mismos errores. Con esto no pretendemos decir, ni mucho menos, que el ecologismo es fascista de serie, sino más bien hacer inciso en que cualquier motivación, por muy buena y necesaria que parezca de primeras, puede verse afectada por ideologías nocivas para grupos vulnerables que acaban perdiendo su vida en el proceso de ese “bien común”. Esta realidad sería la más conocida, la más visible, pues forma parte de la Europa blanca y occidental que compone la mayoría de discurso legales y políticos al respecto de los movimientos sociales. Pero la realidad es que hay cientos de culturas no occidentales con proyectos ciertamente ecologistas (de respeto con la madre naturaleza y el desarrollo sostenible) que además de esto carecen de discursos que antepongan el status de unos pocos a las necesidades de sus congéneres más vulnerables. Así viajamos directamente a Abya Yala (nombre que recibe América desde el pueblo Kuna de Panamá), donde ya hemos hablado de cómo intersecciona el fascismo respecto al mantenimiento del Amazonas, acuciado por masacres con intenciones genocidas para robar las tierras a los indígenas.
Sobre #ecofascismo quienes mejor saben son les activistas #indígenas, en esta entrevista podrás conocer a Nia y su trabajo visibilizando esta y otras problemáticas #racistas
Tweet
Es por ello que hemos decidido contactar con une activista indígena que puede hablarnos en primera persona de esta temática. Su nombre es Nia a le cual conocemos por su activismo ecologista en redes sociales (Intagram: @haluami) de quién hemos aprendido muchas cosas muy interesantes que creemos imprescindibles de cara a poder crear un movimiento realmente interseccional.
“Hay dos tipos de ecofascismo, el primero se define como la rama ecologista del partido fascista, el segundo es un tipo de ambientalismo, también conocido como ecologismo radical. Este ambientalismo defiende que no importa el efecto de una acción en los derechos humanos si contribuye a la conservación del ecosistema. Esta ideología suele pertenecer a un grupo particular: personas blancas, privilegiadas, no discapacitadas; que viven en ciudades, particularmente del norte global, pero hay casos en el sur global. Lo que sucede es que estas personas suelen ver el ambientalismo como una lucha por conservar un privilegio: plantean que hay que “salvar al planeta” cuando al fin y al cabo, es salvarles a elles, porque la crisis climática se vive en el presente y el problema es sistemático. El ecofascismo termina siendo funcional a las empresas siempre porque plantea que el problema está en la individualidad y le saca la responsabilidad a quienes verdaderamente causaron la crisis en primer lugar. Mucha gente sobre el coronavirus dice: “la tierra nos devuelve lo que le hicimos y se está recuperando, y si mata gente se lo merecen.” Ignorando que un 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero está a cargo de 100 empresas conocidas por explotar al sur global tanto al ecosistema como a las personas. No todes tienen la misma responsabilidad, y siempre son quienes menos emiten y dañan al medioambiente quienes sufren las peores consecuencias del cambio climático: los pueblos indígenas alrededor de todo el mundo. Un ejemplo de ecofascismo es que muches ambientalistas defiende que es necesario echar y desplazar a las comunidades indígenas de sus territorios para la extracción de minerales necesarios para una transición energética. Acá hay dos problemas: no se pide un cambio sistemático y se reproduce el extractivismo, en vez de cuestionarse la acción de las empresas y el consumo excesivo de energía de parte de las ciudades, se busca reproducir el sistema pero con otro tipo de fuente energética. Por otro lado, no se concreta una justicia climática real, las comunidades indígenas defienden la tierra desde hace siglos y sin embargo, la explotación de parte de las empresas y la crisis climática la viven peor elles. El ecofascismo solo reproduce la supremacía occidental.”
NIA, ACTIVISTA INTERSECCIONAL INDÍGENA
El colonialismo racista ha supuesto un cambio en todo el planeta, sin embargo el daño directo lo han soportado las culturas más machacadas por este sistema extractivista, por lo que ha afectado notablemente en su forma de vida y en su economía, llevando a los pueblos originarios a situaciones críticas tanto económicas como poblacionales y de abastecimiento de su población. Cuestiones como los Superalimentos o los cultivos a gran escala, han supuesto que se impida otros cultivos menos dañinos y originarios de las tierras colonizadas.
“Sí, toda la vida de urbanidad del norte está cargada de una superioridad moral colonizadora. Si bien estoy a favor del antiespecismo, es muy hipócrita como gente del norte global vegana consume productos agropecuarios del sur que destruyen las tierras indígenas por el sobre cultivo, le cuestan la soberanía alimentaria a múltiples naciones y hasta muchas de ellas requieren el uso de agrotóxicos. En chile hay sequías por la producción masiva de paltas. El problema del Norte Global es que no entienden que para que haya un cambio real es necesario cuestionar el sistema de producción y consumo excesivo, lo que no es un todo o nada. Hay gente que no puede dejar el plástico completamente y está bien, ahora el problema es que la gran mayoría puede, lo mismo con el consumo de energía y el consumo en general. Siempre hay excepciones porque vivimos en un mundo complejo pero lo que se está dando es un exceso que tiene a una región en sumo privilegio y a otra en suma explotación.”
NIA RESPECTO AL MODELO DE CONSUMO Y CULTIVO OCCIDENTAL.
Para cambiar este modelo de pensamiento teórico, hay que apostar por los discursos del sur global y las formas de vida de quienes llevan siglos cuidando sus tierras, porque son quienes realmente saben cómo adaptar la vida humana a las necesidades de la tierra. Por ello nos parece impensable construir un discurso ecológico sin las personas más damnificadas del saqueo de Occidente, los pueblos indígenas.
“Debe reformarse la industria desde su base para que deje de ser extractivista y que el foco sea satisfacer necesidades humanas (no solo las básicas), no lucrar lo más posible. Exxon sabía que promover el uso de combustibles fósiles nos iba a llevar al lugar en el que estamos ahora y no les importó porque vieron billetes y se enfocaron en eso. Ir por el cambio individual no sirve de nada porque la crisis climática es una consecuencia del sistema capitalista extractivista.«
NIA RESPECTO A CÓMO PODRÍAMOS CONSTRUIR UN DISCURSO REALMENTE INTERSECCIONAL
Hemos visto como muchas medidas que se hacían en la Europa occidental no protegían a muchísima gente vulnerable (personas sin hogar hacinadas, personas encarceladas en cárceles, CIES y psiquiátricos; campamentos de refugiados, etc.) lo que para la mayoría de les activistas interseccionales es una falta de empatía con los colectivos más necesitados propia de un modelo económico egoísta. Pero la cuestión es reformar estas ideas desde los cimientos y cambiar así la sociedad al completo.
“Voy a hablar desde mi vivencia con las comunidades andinas y particularmente del departamento de Apurimac en Perú de donde viene mi familia. Para nuestras comunidades la naturaleza es sagrada, es la que nos permite vivir y por eso creemos en una relación simbiótica con la misma. Explotar a la tierra solo nos termina destruyendo a nosotres. Hay toda una ancestralidad en cada elemento de la naturaleza que valoramos. También por eso las comunidades indígenas andinas trabajan con la agricultura y la rotación de cultivos. Saben cuidar la tierra, saben vivir en sociedad con ella sin necesidad de destruirla, por eso muches la defienden con su cuerpo.”
NIA, RESPECTO A LA NATURALEZA.
Así llegamos a la conclusión de que el modelo económico y social actual es completamente incompatible con la vida de nuestro planeta y la nuestra propia, sobretodo de los pueblos explotados y saqueados por Occidente, por lo que es necesario que cambiemos este modelo.
“Si, el capitalismo y el extractivismo piensan que el ser humano puede dominar a la naturaleza cuando es insignificante frente a ella. La segunda pregunta es muy compleja, porque depende de la ancestralidad de cada sociedad, por ejemplo no es lo mismo medio oriente que Abya Yala y a su vez, depende de la locación. Es imposible pretender que todo el mundo viva de la misma forma porque los ecosistemas son distintos. La urgencia principal es buscar detener las emisiones y el extractivismo, regular a las empresas y limitar el consumo sin hacerlo inaccesible a los grupos sistemáticamente oprimidos.”
NOS RESPONDE NIA CUANDO LE PREGUNTAMOS RESPECTO AL MODELO SOCIOECONÓMICO QUE CREE QUE PODRÍA MEJORAR LA SOCIEDAD EN SU CONJUNTO.
En el entorno feminista ocurre que mucho del activismo en beneficio de los animales o contra el cambio climático es abanderado por personajes públicos (por supuesto blancos) que además suelen ser opresivos respecto a otras compañeras y compañeres, ¿podrías decirnos alguna figura tuya o de tu cultura que aúne estos dos movimientos?
«El ecofeminismo es antirracista en su base porque nace de la intersección entre el patriarcado y la opresión de la crisis climática que la sufren principalmente mujeres racializadas de Abya Yala, África y Medio Oriente. Voy a tocar este tema con ejemplo en el futuro en mi cuenta, probablemente esta semana o la próxima.»
NOS RESPONDE PARA TERMINAR CON LA ENTREVISTA, ASÍ QUE HABRÁ QUE ESTAR ATENTAS Y ATENTES A SU CUENTA PARA VER EL VÍDEO.
Conclusiones
En la cultura ecologista es imprescindible pensar cómo afectan nuestros actos a las personas más vulnerables, que somos todos esos grupos que nos salimos del ideario del «capitalismo verde» que puede llegar a ser Ecofascista. No dejemos que un movimiento tan necesario como es el ecologismo, caiga en errores reaccionarios y fascistas que no pongan a las personas vunerables en el centro. Escuchemos a todas las personas que desde sus experiencias luchan contra los grandes propietarios, las industrias y el extractivismo asesino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario