Con la MELODIA de TIERRA QUERIDA de Yupanqui
(Una voz bella, quien la tuviera)
"Ecos de Patria TRELEW"
CANCION PATRIOTICA
REVOLUCIONARIA
de EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
RECITADO:
" Los pueblos que pierden su memoria,
tienden indefectiblemente a repetirla.
Por eso, Trelew no es solo un nombre,
es el eco trunco de nuestros sueños
aquellos que gritaron
patria o muerte, venceremos!!!
Lejanos ecos de Patria Trelew,
empujan ya mi guitarra
liberación o dependencia
sigue siendo la causa!!!
Con la eterna llama de su legado
aquel de Patria liberada
quiero cantar estas coplas
porque no me callo nada.
Roja llamarada de ayer
nos convoca a la unión,
con la ve y el puño en alto,
pa' seguir el camino hoy!
En cada batalla contra la injusticia,
se alza con la misma premisa
Patria, socialismo o muerte,
hasta la victoria, siempre!!!"
I
Del sur rebelde, desde Trelew
se alza este grito de amanecer
En las siluetas de compañeros
y compañeras del PRT.
En las alturas de nuestra historia,
retumba el eco de aquella gesta
22 de Agosto canto a tu esencia,
un fuego ardiente en la memoria
Son ecos de Trelew,
los que han venido a romper el silencio
Con los ojos abiertos
y el puño en alto ya venceremos!!!
PRT y Montoneros
Patria Trelew vive en nuestro pueblo.
II
En estos tiempos de anti valores,
posmodernismo, siempre lo mismo,
por su memoria ya pego el grito
para romper el posibilismo.
Con el latido de aquella historia,
que en mi guitarra siempre se enciende
cantando coplas de combatientes
pa' que mi pueblo vuelva a ir al frente.
Vamos cumpas del alma,
puños en alto mis camaradas,
Vamo' a ponerle el cuerpo
como en Trelew, Patria de alborada
todos los guerrilleros,
nunca jamás bajaron sus armas.
Análisis Literario de la OBRA:
Tipo de historia que relata la obra: La canción narra una historia de lucha y resistencia, centrada en los hechos de Trelew y sus luchadores. Es una crónica de la memoria colectiva de un pueblo que busca liberarse de las injusticias, presentando una narrativa que mezcla la identidad cultural, la historia y la militancia.
Ideología que se desprende de ella: La obra emana una ideología socialista y revolucionaria, referenciando la liberación de la patria y el compromiso con causas sociales. Se pueden observar menciones a la lucha armada, enfatizando la necesidad de un cambio radical frente a la opresión. Menciones a las organizacion armadas de la izquierda marxista y la izquierda peronista. (PRT-ERP y MONTONEROS)
Análisis de lo anterior: La ideología de la obra refleja un contexto histórico de resistencia popular, conectando con movimientos revolucionarios en América Latina. Al hacerlo, hace un llamado a la acción colectiva y a la unión de los pueblos oprimidos frente a sistemas de dominación.
Duración aproximada: La duración podría variar dependiendo del ritmo y la interpretación musical, pero se podría estimar que una versión acompañada de melodía y recitado podría oscilar entre 3 a 5 minutos.
Temas en el plano literario, espiritual, filosófico y psicológico: Literariamente, aborda la lucha y la memoria histórica; espiritualmente, invoca un sentido de esperanza y resistencia. Filosóficamente, refleja el dualismo entre liberación y dependencia; psicológicamente, se escuchan ecos de dolor y sacrificio de los mártires, conectando con el sufrimiento colectivo.
Conclusiones: La obra se destaca por su fuerte contenido político y social, utilizando la música como medio de resistencia. Su mensaje refleja una esperanza de cambio que resuena en el presente, invitando a los oyentes a reflexionar sobre la historia y su papel en la lucha contemporánea.
Análisis desde el Decálogo de la Canción Militante
Para analizar "Ecos de TRELEW" de "El Juglar de la Libertad" dentro del marco del Decálogo de la Canción Militante propuesto por Carlos Molinero, podemos desglosar la OBRA de la siguiente manera:
1. Tipo Predominante
N° 8: inmortalidad militante
En la obra se puede identificar predominantemente la inmortalidad militante (N° 8 del decálogo). Esto puede verse reflejado en versos como:
"Patria, socialismo o muerte, hasta la victoria, siempre!!!"
Este verso resuena con la idea de que quienes han luchado por una causa (en este caso, la causa revolucionaria en Trelew) son recordados con un sentido casi religioso. La glorificación de aquellos que cayeron en la lucha se convierte en un acto de memoria colectiva y resistencia frente a la opresión.
La justificación de esta interpretación se encuentra en la exaltación que se hace de los fallidos y caídos en combate, que se convierte en un símbolo de esperanza y un llamado a la continuidad de la lucha. Esta idealización es central en canciones de carácter militante, ya que refuerza la identidad de un movimiento y apela a la memoria de sus mártires como una obligación moral para la continuidad de la lucha.
N° 4: Reinterpretativa histórica
Justificación: La canción realiza una evocación de los acontecimientos históricos que enmarcan la lucha revolucionaria en Argentina, específicamente la gesta del 22 de agosto en Trelew, que es un símbolo de resistencia y lucha armada. Esta reinterpretación no se limita a la narración de los hechos; hay un llamado a la memoria colectiva y a la identificación con los valores revolucionarios de esos acontecimientos:
Cita: "En las alturas de nuestra historia, / retumba el eco de aquella gesta / 22 de Agosto canto a tu esencia, / un fuego ardiente en la memoria".
Significado: Estos versos no solo rememoran un evento específico, sino que lo colocan en un contexto más amplio de lucha por la libertad y la justicia social. La interpretación histórica de la lucha de los revolucionarios se presenta como un pasaje emotivo y significativo, que busca alentar a las nuevas generaciones a recordar y reivindicar esos ideales.
N° 10: Radicalización política
Justificación: La canción también manifiesta una clara posición política que se alinea con la lucha armada y el socialismo, a la vez que denuncia los sistemas opresores. Esta radicalización se refleja en la aprehensión de categorías de lucha definidas, como "Patria, socialismo o muerte", y en la expresa invocación a la acción:
Cita: "Patria, socialismo o muerte, / hasta la victoria, siempre!!!"
Significado: Esta fue una frase emblemática de los movimientos de izquierda, que denota la disposición a luchar hasta las últimas consecuencias por un ideal político. La radicalización no solo se expresa en la motivación de continuar la lucha, sino también en la forma en que se presenta la lucha como inevitable y necesaria para lograr el cambio social y político. Por tanto, toda la estructura lírica y la música se conjugan para propiciar esa intensidad política. Tambien podria identificarse como latinoamericanista. Por ejemplo, "Trelew no es solo un nombre, es el eco de nuestros sueños", enfatizando la identidad cultural y la lucha de los pueblos de nuestra america. Esto se conecta con el decálogo donde se menciona la representación de los pueblos originarios y la búsqueda de unidad cultural.
Conclusión:
La canción "Ecos de Patria TRELEW" destaca en su capacidad de reinterpretar acontecimientos históricos y de radicalizar el discurso político. A través de su contenido, presenta una fuerte reivindicación de una memoria colectiva que busca inspirar y movilizar a las generaciones presentes en la lucha por un mundo mejor. Esto no solo resulta en un homenaje a aquellos que lucharon, sino que también se convierte en un llamado activista hacia el futuro, cumpliendo así con los postulados de Molinero
2. Giro Poético/Narrativo
Se podría introducir un giro poético que incluya un enfoque en los efectos de la lucha en la vida cotidiana de los sobrevivientes y las comunidades que han soportado el peso de la historia. Por ejemplo, narrar cómo las enseñanzas de aquellos caídos en la batalla se manifiestan en la vida diaria, las tradiciones de resistencia que se pasan de generación en generación, ofreciendo un sentido de continuidad de la lucha no solo en términos de memoria, sino en vivencias concretas. Esto podría ir acompañado de imágenes que evokan la vida de las familias y sus luchas en el contexto contemporáneo, haciendo eco del legado militante en situaciones actuales.
3. Nueva Característica
Una característica no presente en el decálogo que podría ser relevante en el contexto del siglo XXI es el giro decolonial. Esto se podría incluir a través de una reexaminación de las luchas de los pueblos originarios y la crítica a las narrativas coloniales que invisibilizan sus luchas, creando espacio para sus voces y experiencias dentro del marco de la canción. Por ejemplo, se podría destacar cómo la lucha por la identidad cultural y la autodeterminación de los pueblos originarios se entrelaza con las luchas revolucionarias históricas en Argentina.
4. Autores e Intérpretes
La obra puede ser emparentada con artistas como Mercedes Sosa y Víctor Jara.
- Mercedes Sosa es conocida por su compromiso con la música como vehículo de resistencia social y su fuerte conexión con la identidad latinoamericana.
- Víctor Jara también aborda la lucha popular y la memoria en su música, y su legado es un símbolo de la lucha contra la opresión, lo que convierte a los dos artistas en referencias complementarias a los temas tratados en "Ecos de TRELEW".
5. Tipo de Artista y Obra de El Juglar de la Libertad
El Juglar de la Libertad se podría considerar un artista comprometido que emplea su obra para promover la memoria histórica, resaltar injusticias sociales y llamar a la acción política. Su repertorio parece centrarse en canciones que reivindican la memoria de las luchas pasadas, promoviendo valores de justicia y resistencia. A través de sus composiciones, aboga por la liberación social y política, posicionándose claramente en la tradición de la música comprometida que ha caracterizado tanto a la nueva canción latinoamericana como a otras corrientes de música de protesta global.
En conclusión, El Juglar de la Libertad utiliza la música como forma de resistencia y para honrar la memoria de quienes lucharon por la justicia y la libertad, al mismo tiempo que busca inspirar nuevas generaciones a continuar esa lucha en el contexto actual. La obra refleja a un artista que utiliza su plataforma para abogar por causas sociales, fusionando lo lírico con el compromiso político, promoviendo un "arte popular de liberación".
Reflexiones sobre el Pensamiento de Francisco Alvero EL JUGLAR
Elementos del pensamiento de "El Juglar de la Libertad" en la obra: El pensamiento de Francisco Alvero resuena en la temática de resistencia y liberación, manifestando un compromiso con las luchas sociales que reflejan su historia personal y la realidad de su pueblo.
Pensamiento decolonial en la obra: Se manifiesta a través de la reivindicación de la memoria y la identidad de los pueblos oprimidos. Por ejemplo, al mencionar "Patria, socialismo o muerte, hasta la victoria, siempre!!!", se hace un llamado a visibilizar la historia de resistencia de los pueblos.
Función del arte según "El Juglar": Para él, el arte es un vehículo de cambio social y un medio para visibilizar la injusticia. Su obra busca crear conciencia y mover a la acción, en línea con sus experiencias de vida y compromiso social.
Abordaje de temas sensibles contemporáneos: La obra toca la indiferencia y la injusticia al recordar eventos históricos que resuenan en el presente. Su conexión con luchas contemporáneas se evidencia en la forma en que los eventos son narrados desde una perspectiva crítica.
Relación de la "poesía revolucionaria" con la obra: La obra encarna la poesía revolucionaria al abogar por el cambio social y la resistencia, utilizando la música como un medio para expresar aspiraciones y luchas colectivas.
Conceptos de "decolonialidad" y "revolución" en el poema: La decolonialidad se presenta al cuestionar narrativas históricas que marginalizan voces, mientras la revolución refuerza la idea de la lucha por la justicia y la dignidad.
Poder transformador del arte: El poema sugiere que el arte tiene el poder de movilizar conciencias y catalizar cambios. A través de su mensaje, se invita a los oyentes a reflexionar sobre su papel en la construcción de un futuro mejor.
Similitudes entre la obra y la historia personal: Al igual que su vida, marcada por la lucha y la abogacía por causas justas, la obra refleja una narrativa de resistencia y esperanza.
Ideas concretas de lucha a través de la música: La letra impulsa una unión colectiva en la lucha por la justicia social, representando la memoria de aquellos que lucharon y sacrificaron sus vidas por una causa común.
Visión del futuro en las palabras del poeta: El mensaje sugiere que un futuro de justicia y liberación es posible mediante la unidad y la resistencia, conectando con el legado artístico de "El Juglar".
Contextualización de la obra en la Retrospectiva del Artista
La obra "Ecos de Patria TRELEW" pertenecería a la Etapa Lírica (1999-2019) de "El Juglar de la Libertad". Esta etapa se caracteriza por la fusión del lirismo con el compromiso social y político, que se refleja en la construcción de una narrativa de lucha y resistencia, mientras el artista se propone utilizar su música como vehículo de cambio social.
En resumen, la obra no solo se posiciona dentro de una tradición de resistencia artística, sino que también invita a la reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro.
Retrospectiva 4 DECADAS
Enamorando distancias
entre el arte lirico y popular
1. Etapa Criolla (1982-1998): EL JUGLAR DEL AMOR
- Inicio y Contexto: Comienza a cantar en 1982, año de la Guerra de Malvinas, influenciado por su padre, Alvero Alincastro. Se enfoca en el estilo criollo, interpretando tangos, milongas, cumbias y candombe.
- Desarrollo Artístico: A medida que crece como persona y artista, se une a sus hermanos para formar un trío vocal. Su infancia estuvo marcada por los caminos musicales, en un entorno creativo que despertó su sensibilidad poética.
- Temáticas: Las obras de esta etapa reflejan el amor en su múltiple faceta, a la vez que evocan la conexión con su herencia cultural y vivencias familiares. La profundidad de sus recuerdos y su relación con su padre y su madre son temas recurrentes.
2. Etapa Lírica (1999-2019): EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
- Formación y Mentoría: Esta etapa se caracteriza por su formación como cantante lírico bajo la guía de Ricardo Catena y otros maestros del Teatro Colón. Esto le permite integrar el repertorio clásico en su trabajo.
- Integra Lírico y Popular: Se manifiesta una fusión entre lo lírico y lo criollo, con énfasis en la dignidad humana y el contexto social y político de su país. Utiliza su arte como vehículo para reflexionar sobre la realidad argentina y latinoamericana.
- Producciones Notables: Durante este tiempo, crea obras que destacan la diversidad, la identidad y la unidad. Se evidencia una búsqueda por presentar la "arte popular de liberación", apostando por un mensaje de crítica social y empoderamiento.
3. Etapa Contemporánea (2020 - Actualidad): EL JUGLAR DE LA PAZ MUNDIAL
- Contexto Actual: Debido a la pandemia y pos pandemia y la agudizacion de la crisis global, asume el rol de "EL JUGLAR DE LA PAZ MUNDIAL", lo que refleja su compromiso con causas sociales y humanistas.
- Innovación y Vanguardismo: En esta fase, explora nuevas formas artísticas, incorporando elementos teatrales, audiovuales y de interactividad. Sus obras adquieren un carácter revolucionario, donde combina lo histórico, lo espiritual y lo social, transformando su enfoque hacia una artista integral.
- Propuesta Dramatúrgica y Social: Presenta dramatizaciones musicales que abordan conflictos y luchas colectivas. Sus obras reflejan las tensiones sociales y buscan dar voz a las luchas de las clases más vulnerables, enfatizando la importancia de la unidad y la paz.
Conclusión General La obra de Francisco Alvero "EL JUGLAR" es un viaje a través de su vida personal e histórica, donde la música, el teatro, y la poesía se entrelazan de manera profunda. Desde su niñez en un entorno bohemio hasta su actual compromiso con el arte como herramienta de cambio social, su trayectoria es un testimonio de la influencia del pasado en el presente y una búsqueda constante por la dignidad y el respeto en el arte y la vida. Cada etapa revela capas de Sabiduría, sensibilidad y un espíritu comprometido con la justicia social y la paz mundial.
Huerque mapu (o el peronismo montonero hecho canción)
mayo 29, 2020
Capítulo del libro Cabecita negra. Ensayos sobre literatura y peronismo (editorial Punto de encuentro, 2016), donde se aborda la experiencia de la banda que elaboró un disco para contar la historia de la resistencia peronista.
Por Mariano Pacheco
“Una canción puede despertar conciencias y una bala puede apagarlas.” Calamaro
Resulta paradójico que el marplatense Juan “Chango” Sosa, quien fuera la punta de lanza del proyecto musical que tomará el nombre de Huerque Mapu (“mensajeros de la tierra”, en lengua mapuche), no haya estado como integrante del grupo ni siquiera en el debut artístico.
Como sea, él –que era amigo de Juan Cedrón desde la infancia, cuando el “Tata” iba a la costa a veranear– fue quien “craneó” con el neuquino Naldo Labrín el armado de una banda. Así fue como el Chango hizo de intermediario para que sus integrantes se pusieran en contacto. Y se subió a los escenarios del “protogrupo”, el 22 de agosto de 1972, dando inicio a una historia que fue narrada en detalle por los jóvenes periodistas Tamara Smerling y Ariel Zak, en el libro que la editorial Planeta publicó en 2014: Un fusil y una canción. La historia secreta de Huerque Mapu, la banda que grabó el disco oficial de Montoneros.
Sin lugar a dudas, la “casona de Mansilla”, situada al 2800 de aquella calle del barrio porteño de Palermo, fue el “cuartel general” donde muchos músicos, pintores, poetas, cineastas, escritores de la época encontraron un lugar, no solo para vivir sino para socializar y proyectar iniciativas de intervención cultural. Allí el Chango le alquiló una pieza a Naldo, y entre mates, charlas y guitarras, surgió esta iniciativa, de la que finalmente el Chango se bajó porque priorizó otros rumbos políticos y laborales (era soldador en los astilleros de Astarsa y militante de izquierda). Eso sí, fue el eje a partir del cual el grupo de música decidió participar del festival que se realizó en el Aula Magna de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, el 22 de agosto de 1972, con el objetivo de juntar dinero para los presos políticos, y los obreros de Sitrac Sitram que se encontraban en huelga en la provincia de Córdoba. Mientras tocaban, se enteraron de que un grupo de combatientes de las FAR, el ERP y Montoneros habían sido fusilados en la Base Aeronaval Almirante Zar. Mientras interpretaban la canción “La tonada de Manuel Rodríguez”, realizada sobre un poema de Pablo Neruda, el Chango le cambió la letra, y el guerrillero asesinado ya no fue uno sino varios, y no en Til Til sino en Trelew.
Nueve meses después, con Hebe Rosell en voz, vientos y percusión; Naldo Labrín y Tacún Lazarte en guitarras; Lucio Navarro en charango y Ricardo Munich en violonchelo, Huerque Mapu debutó oficialmente en los escenarios porteños. El Teatro Payró se llenó aquel 24 de mayo de 1973, horas antes de la asunción de Héctor Cámpora a la presidencia de la Nación. Un “acontecimiento musical”, según lo definió en sus páginas el diario La Opinión. Ese mismo año grabaron Hueque Mapu I. Su primer disco, de 11 canciones y 39 minutos, vendió alrededor de 600.000 copias.
En octubre de 1973, el entonces Secretario de la Dirección de Comunicaciones del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, Nicolás Casullo, llevó al grupo una propuesta elaborada por la mismísima Conducción Nacional de Montoneros: querían que Huerque Mapu grabara una “versión argentina” de algo así como una mezcla entre las canciones anarquistas italianas y las republicanas de la Guerra Civil Española. El resultado fue la Cantata Montonera, en la que el propio Casullo escribió algunas partes, bajo el seudónimo de H. Suárez. Tal como lo había pedido la Organización, el disco no comenzó el 17 de Octubre de 1945: arrancó con “El Aramburazo”. El objetivo en esa decisión era el de crear un nuevo relato sobre la historia del Movimiento y, a partir de allí, instalar nuevas canciones y consignas para que cantaran los militantes. La idea final era disputarle el protagonismo a la vieja “Marcha Peronista”, relatan Zak y Smerling.
“La Cantata” salió bajo el sello “Discos para la Liberación”, y se grabó durante dos meses en el prestigioso estudio Ion, situado en la calle Hipólito Yrigoyen, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires. Entre los artistas invitados figuran Rodolfo Mederos (bandoneón) y Manuel Picón, Irene Tapia y Olga Manzano en voces, más un grupo de militantes de distintas unidades básicas peronistas que aportaron en los coros.
La voz del “narrador” estuvo a cargo de Eduardo Rodríguez Arguibel, un estudiante de teatro y militante del Movimiento Revolucionario 17 de Octubre, que trabajaba en una empresa telefónica e integraba la Lista Marrón del Sindicato de Telecomunicaciones (enrolado en FOETRA).
Se presentó en el Luna Park el 28 de diciembre de 1973, en el “Festival Peronista por la Liberación y la Reconstrucción Nacional”, organizado por la Juventud Peronista-Regional. Diez días antes, en una nota publicada en El Descamisado (“10 canciones montoneras”), puede leerse que la idea del disco fue basarse en los motivos de la música nacional, como la milonga, el gato, el malambo, la chacarera y la ranchera. En la entrevista que le realiza el periódico, el grupo explica cada una de las canciones. La primera (“Memorias del basural”) es sobre “El Aramburazo”. Una milonga que va contando los sucesos mientras un coro, voces solas sin música, relata el momento en que juzgan, sentencian y ejecutan a Aramburu, cuentan. La segunda (“La ´V´ de La Calera”) es sobre el copamiento de la localidad cordobesa. El motivo de la “V” de la victoria que hace un compañero que cae preso, explican. La tercera (“Fernando y Gustavo”) es sobre la muerte de Ramus y Abal Medina en la localidad bonaerense de William Morris. Acá sentimos que la letra y la música debían ser cálidas, que reflejaran que Fernando y Gustavo no son dos superhéroes sino dos compañeros, señalan los integrantes del grupo, mientras continúan su repaso tema por tema. Respecto de la cuarta canción (“Garín”), que rinde homenaje a los combatientes de las FAR que tomaron esa ciudad para presentarse públicamente, dicen que es un tema “alegre, picaresco”, cuya intención era reflejar como se burló ese día la “aparatosidad militar de la dictadura”. Sobre “Juan Pablo Maestre”, el quinto tema, comentan que la búsqueda, a través de la copla, fue gestar un monólogo ficticio en donde su mujer, Mirta Misetich (detenida junto a él el 13 de julio de 1971, aún permanece desaparecida), le habla al militante asesinado. El sexto tema (“Combate de Ferreyra”) aborda la caída del comandante de las FAR, Carlos Olmedo, junto con otros tres combatientes. El séptimo (“El Negro Sabino”) está basado en una poesía que había publicado El Descamisado para el aniversario de la muerte de El Negro, cuyo autor no figuraba, pero que después se supo que fue Alberto José Molinas Benuzzi, asesinado junto a María Victoria (la hija de Walsh) y otros militantes en el denominado “combate de la calle Corro” (29 de septiembre de 1976). Las últimas tres canciones son “Pueblo peronista”, dedicada a todas las mujeres y hombres que lucharon en el transcurso de esos 18 años; “Trelew” (un “aleluya”) y finalmente “Montoneros”, una marcha. Sobre la anteúltima canción, “Los Huerque” dicen que si bien el hecho de los fusilamientos fue muy “triste, desgarrador”, esos caídos no son pasado sino presente. Y por eso los aleluyas, los “presentes”, que es todo lo que se escucha en la canción, junto con el nombre de los asesinados. Respecto de la marcha de cierre, expresan los músicos, no es más que una arenga –bombos mediante– a la lucha por el socialismo nacional.
***
Si uno hace el ejercicio de juntar, a modo de collage, todos los relatos que aparecen en el disco recitados por la voz en off, puede construir una suerte de cuento o saga de relatos sobre el peronismo, que es lo más cercano que la literatura del período (1945-1975) estuvo de dar cuenta del fenómeno peronista durante esas tres décadas.
A modo de homenaje a Walter Benjamin, quien construyó un inmenso libro solo con citas, glosaremos los recitados de este disco, con el afán de ensayar esta serie de relatos sobre el peronismo. Lo mismo se podría hacer compilando las letras de las canciones, sin los recitados: hacer un gran poemario de amor y de guerra. Pero esa tarea se la dejamos al lector. Aquí nos limitamos a ensayar un esbozo de relato con la transcripción de las partes del disco donde habla la voz en off, que podríamos titular:
“El peronismo según los Huerque Mapu”:
I-
1970. El pueblo peronista soporta la dictadura de las botas y monopolios imperialistas.
Pero va gestando su respuesta. Una nueva etapa de la larga resistencia iniciada en 1955, cuando las minorías oligárquicas derrocaron al general Perón.
En 1969 estalla el Cordobazo. Tiempo después, otras puebladas incendian la patria.
Mientras tanto la década del 60 ha traído el definitivo despertar de los pueblos del tercer mundo. La revolución cubana es una luz que persiste. Camilo Torres en Colombia, y la heroica muerte del Che en Bolivia, se suman como señales de un camino hacia la liberación latinoamericana.
Aquí, en nuestra tierra, ese camino tiene el nombre que decidió ponerle el pueblo con su sangre y su combate: movimiento peronista. Un líder: el general Perón. Una compañera inolvidable: Evita. De esta conjunción de vida, lucha y esperanza, del corazón mismo del pueblo peronista, nace una organización político-militar: Montoneros.
Es detenido para ser juzgado el general Aramburu: “Lo llevan prisionero por la tarde del pueblo. Fusil, tacuara y cielo es tiempo despertando. Puede que le pregunten la historia de los muertos allá en José León Suárez, allá lo van juzgando”.
II-
Primero de julio de 1970. Ciudad de La Calera, Córdoba, arriban columnas montoneras.
Son los comandos General San Martín, Eva Perón, Uturuncos y 29 de mayo. La ciudad será tomada y la dictadura militar sufrirá otra de sus grandes derrotas. Un combatiente hecho prisionero por el enemigo levantará su mano como símbolo de victoria…
Y fue esa vez un ejército de pueblo peronista el que tomó una ciudad para convertirla en sueño. En anuncio de alboradas. Fue en aquella ciudad de calles y de córdobas donde se reiniciaban guerras que nunca habían terminado. Que volvían de antiguas edades de la Patria cuando otros hombres se desangraron por el mismo sueño. Un ejército de pueblo golpeando en plena cara de la dictadura, con dos palabras que se repitieron infinitas: Perón Vuelve. Porque los combatientes habían llegado a proclamar primeros bandos de la liberación. Y fue desde tu sangre, Emilio Maza, que escribiste en La Calera la “V” de Venceremos.
III-
El pueblo se va alzando y se agudiza el enfrentamiento con el gobierno militar de los monopolios. Las organizaciones armadas asaltan destacamentos, expropian armas y caudales para el pueblo: brotan en fábricas y barrios ensanchando su horizonte político.
Siete de septiembre de 1970, las fuerzas represivas tienden una emboscada en William Morris. En ella caen, combatiendo, dos comandantes montoneros: Fernando Abal Medina y Gustavo Ramus.
IV-
Fuerzas Armadas Revolucionarias, las FAR, otra organización político-militar que se rebela en armas contra la opresión y los proyectos del imperialismo. Aunque juntamente con Montoneros y descamisados crecen desde la única bandera de resistencia y triunfo que levanta la lucha popular: el peronismo. Se arman los nuevos combatientes, será el pueblo el que ofrece sus hombres y el resguardo. Treinta de julio de 1970, las columnas de la FAR toman militarmente la ciudad de Garín, provincia de Buenos Aires.
V-
Los proyectos proimperialistas del gobierno encuentran en el pueblo, como siempre, la última frontera, la impasable: FAR y Montoneros, la patria peronista en armas, crecen y se expanden a lo largo y ancho del país. En la dura lucha también sufren derrotas y retrocesos, compañeros muertos y apresados. Impotente el régimen apela al secuestro, a torturas salvajes, al crimen, como Baldú, como Pujals, como los compañeros Verd, también Juan Pablo Maestre y Mirta Misetich, combatientes de las FAR, son asesinados a sangre fría por los comandos armados de la antipatria. Allí mueren los dos: en una conjunción de amor y militancia, que estremecerá al pueblo en lo más hondo de su sentimiento. Juan Pablo y Mirta, Mirta y Juan Pablo. Quizás podamos imaginar que fue ella, esa última noche, la que habló a su compañero, o recordó como nunca aquella frase: en una revolución, se triunfa o se muere.
VI-
Así como las burocracias conciliadoras pactan y ceden ante la dictadura, FAR y Montoneros ya están en el corazón del pueblo. Ya son parte de aquello que anunciara Evita: “el peronismo será revolucionario, o no será nada”. Se lucha por el retorno de Perón a la patria y al poder, se lucha por el triunfo popular. Córdoba: el gobierno lanza sus tanques contra los obreros de la empresa imperialista FIAT: hay represión y cientos de despedidos. Un operativo preparado por combatientes de la FAR, de la FAP y Montoneros fracasa. En el combate de Ferreyra mueren Villagra, Baffi, Teressini, y el comandante de las FAR: Carlos Olmedo.
VII-
Perseguido durante días y días por las fuerzas represivas. Acorralado en tierras de Alta Gracia por cientos de buitres, que siguen sus huellas, se resiste y se desangra el negro Sabino Navarro, peronista y combatiente montonero. Apretá los dientes, negro, “Perón o muerte”, andarás diciendo en el final. A cuerpo y bala te vas confundiendo con el cielo de tu patria. ¡Vamos comandante! ¡Hasta la victoria!
VIII-
Los que dan la vida y los que negocian, los leales al general Perón, y los que conciliaron durante tantos años. Ya lo decía Evita: los descamisados y los alcahuetes, el pueblo peronista y los que traicionan, como si no lo supieran, compañeros. ¿De qué lado estuvieron Valle, Cogorni, Vallese, Mussi, Retamar, Capuano Martínez, Pujadas, Simona, Rasseti? ¿Y dónde estuvieron los otros…?
IX-
Veintidós de agosto de 1972: el pueblo no gasta palabras para esa fecha. Un sólo nombre: “Trelew”. Y toda una historia de luchas se agolpa en dieciséis comandantes que ofrendaron su vida. Esa sangre que el pueblo jamás negociará, ¡porque es su sangre!
X-
Y creció el pueblo montonero. “Perón o muerte” fue su consigna. “Libres o muertos, jamás esclavos”. Fue esa historia de rebeliones y sangre popular. “¡Viva la patria!” fue el saludo y la esperanza. La patria se hizo joven, la juventud se hizo patria. Y el general Perón volvió desde cada uno de los pechos y fusiles peronistas para ponerse al frente de la liberación. Y con el “Tío” reventamos las urnas. Y Perón fue otra vez presidente de su pueblo: se cumplió un sueño, aquél sueño de viejos peronistas que allá por el cincuenta y cinco no se rindieron. El sueño de sus hijos: de Abal Medina, de Olmedo, de Sabino, de tantos compañeros que dieron la vida por su pueblo y por Perón. La lucha no ha terminado. FAR y Montoneros se fusionaron en una sola organización político-militar: Montoneros. Hay que organizarse, pertrecharse, consolidarse y unirse en cada fábrica, en cada barrio, en cada rincón del país, para alcanzar la victoria, y que la clase trabajadora peronista conquiste el poder. Lucharemos entonces por la patria peronista, que será como la quiere el pueblo: ¡montonera y socialista!
***
La síntesis lograda en la grabación del disco, de todos modos, no dejó muy contentos ni a los integrantes de la banda ni a los dirigentes montoneros. Nunca fue fácil el vínculo entre estética y política, entre cultura y revolución, entre creatividad artística y disciplina militante. Y este caso no sería una excepción. El ejemplo más claro, narrado por Zak y Smerling, puede verse graficado en el resultado de la canción dedicada a Ramus y Abal Medina, los dos íconos de la dirección de la organización, caídos en los primeros pasos de la experiencia montonera. En Un fusil y una canción… puede leerse el testimonio de Labrín, quien había pedido ayuda a su amigo Manuel Picón para su composición. También puede leerse, completa, la bella poesía que quedó como resultado… de la que solo se incorpora en la versión final que puede escucharse en el disco (escrita por Casullo)… una sola frase.
De todos modos, y más allá de las diferencias y tensiones que recorrieron el proceso, el resultado logró emocionar ampliamente a la militancia de la Tendencia Revolucionaria.
Como para cerrar el año, tras el festival, “Los Huerque” fueron tapa del N° 31 de El Descamisado, el último de ese 1973 tan intenso y tan particular. “La historia del pueblo cantada para el pueblo”, dicen los grandes titulares, arriba de una foto sacada desde arriba y desde atrás del escenario, en donde puede verse al público y a la banda, con sus pantalones marrones de corderoy de botamangas anchas y ajustados en la parte de arriba (un “look” de época. Una contraseña generacional). Debajo, en letras más chicas, puede leerse:
“En un festival organizado por la Juventud Peronista Regional, los Huerque Mapu presentaron diez canciones que relatan la gesta histórica de los Montoneros.
La gesta histórica de un pueblo luchando por su liberación. De un pueblo que entregó a sus mejores hijos para que Perón sea presidente.
De un pueblo que sigue entregando a sus mejores hijos para lograr la definitiva liberación de nuestra Patria”.
“La Cantata” se tocó completa, por segunda y última vez, el 11 de marzo de 1974, en el primer aniversario del triunfo peronista en los comicios, luego de 18 años de proscripciones. Fernando Vaca Narvaja y Marcos Osatinsky, ambos de la Conducción Nacional de Montoneros, estuvieron en el escenario. Sus palabras no fueron muy entusiastas. No se equivocaban en los malos augurios que anunciaban: un mes y medio después, Perón los echaba de la Plaza de Mayo. Cuatro meses más tarde, el viejo líder se moría, y los comandos parapoliciales dirigidos por “El Brujo” López Rega comenzaban la estocada.
En 1974, de todos modos, junto al grupo de Teatro Popular de Bahía Blanca, Huerque Mapu presenta en el sur del país la “Cantata de Santa María de Iquique”, y también participa en festivales en Córdoba y Buenos Aires (Cosquín y Baradero). En 1975 graban Huerque Mapu II, su tercer y último disco en el país. Cuatro décadas después, al salir publicada la biografía del grupo, el hermano de una de sus integrantes (Hebe Rosell), el reconocido músico Andrés Calamaro, escribió la frase “Una canción puede despertar conciencias y una bala puede apagarlas”, ya citada como epígrafe de este capítulo. Nada más cerca de lo que pasó. Los integrantes de Huerque Mapu partieron al exilio europeo. Permanecerán en España una década. El retorno fue a otra Argentina. La de los dos demonios. La que aún no podía procesar la derrota de esa gran apuesta por la revolución.
AQUÍ, EL DISCO COMPLETO:
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