domingo, 8 de diciembre de 2024

Ojito con los Certámenes Pre disgusto ♪ 8 DECIMAS por MILONGA de Francisco Alvero EL JUGLAR DE LA LIBERTAD - GRACIAS POR DIFUNDIR Y COMENTAR Y SEGUIME EN REDES SOCIALES, FACEBOOK, YOUTUBE E INSTAGRAM.

Ojito con los Certámenes Pre disgusto  ♪

8 décimas por MILONGA   

de Francisco Alvero

EL JUGLAR DE LA LIBERTAD


GRACIAS POR DIFUNDIR Y COMENTAR

Y SEGUIME EN REDES SOCIALES, 

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Ordenando cosas viejas, 

me encontré con un poema, 

medio en broma, medio en queja, 

coplitas de chacarera.  

A esta altura de la vida,

una reflexion sincera

los derechos se conquistan

porque sino nunca llegan,

por eso en esta milonga

les comparto mi experiencia.


Recuerdo en mi adolescencia

cuando creia en los concursos

  una muy mala experiencia

   le pasó a varios, no a uno. 

No se si fue un pre Cosquín

o tal vez fue un pre Ayacucho

Baradero o Chancho con pelo

lo que si fue un pre disgusto,

que aunque pasó mucho tiempo

sigue reflejando a muchos.


Ademas del acomodo,

que suele abundar por cierto

caimos en una trampa

en un engaño siniestro.

Porque no fuimos los únicos 

ni mucho menos los ultimos

tragedia o engaño puro   

por eso que lo hago publico

  milonguearla quiso el tiempo

chacarerearla seguro.


Se que no fue la excepción

pues así es este sistema

que todo lo cosifica,

  una verdadera pena

pero no es casualidad

que vaya dejando huella

de babosa mercantil

que a todito nos condena

a seguir su triste huella

de libre mercado y penas.


Ojito con los certámenes

que son espejos con brillo

que nos prometen el oro,

y solo tan solo un currito.

Y esto no es por pesimismo, 

pero ya estoy albertido

Nunca seré conformista

ni vendedor de ballenitas

para un patron desalmado

pa' quienes somos una cifra. 


Así que, sin más rodeos,

sigo con las cosas mías

  poemas y melodías,

que hacen la vida más linda

Ya no busco el estrellato

que buscara aquellos dias

Aunque disfruto de aplausos

como cualquier regalía 

 Y si me tiran tomates,

los guardo pa' ensaladita.  

 

En cada acorde que suena,

y en cada verso que nace,

me río de esos concursos

con hambre pues son falaces

por subestimar el arte

Y al mundo querer comprarse,

les digo sin espartarme: 

“¡no hay precio para pagarme!

porque entre el valor y precio

confundirnos no debemos.


Mi guitarra es mi bandera,

y mi voz, caricia o piedra.

más allá que se interpongan

pisoteadores de quimeras

  defenderé mis valores

altos como las estrellas,

Certamenes pre disgusto

ni me llaman ni me desvelan

a los jovenes valores

les pido que no les crean.




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