Odio al Año Nuevo
y su misma vieja historia
RAP METAL
De Francisco Alvero EL ANTI JUGLAR
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Odio al Año Nuevo y su misma vieja historia
Odio al Año Nuevo perfumando la derrota
Odio al Año Nuevo del sistema en banca rota
Odio al Año Nuevo y su mentira demoledora
Odio al año nuevo, reniego del ritual,
Esa fiesta de promesas que se pierden en el mar.
Conformismo y mentiras, enmascaran la verdad,
Cada nuevo calendario, mismo viejo carnaval.
Año tras año, un ciclo sin final,
Despertando a la rutina, ese juego criminal.
Yo quisiera algo distinto, todo un cambio radical,
Romper ya con las cadenas, verdadera libertad
¡Quiero que renazca cada día mi año nuevo!
Renovando mi alma inquieta, para encender otro fuego.
Rendir cuentas conmigo, enfrentando mi reflejo,
Cada día, una batalla, que genera mi progreso.
El conformismo me asfixia, necesito respirar,
Liberar la opresión, dejar de divagar.
Cada día es un grito, un rugido en el bar,
Quiero encontrar mi esencia, en cada despertar.
Romper cadenas, construir un nuevo día,
Hacer de cada instante, mi propia rebeldía.
No esperar el calendario, mi revolución,
Que cada amanecer sea un grito y una canción.
Quien dice que hay que esperar, al fin de diciembre,
Para cambiar los miedos, para encender la mente.
Cada paso es crucial, cada instante presente,
Mi vida es mi lienzo, en cada sol naciente.
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Francisco Alvero
EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
Análisis literario de la obra "Odio al Año Nuevo" de Francisco Alvero
Metáforas y figuras poéticas:
- La obra utiliza metáforas como "perfumando la derrota" y "romper ya con las cadenas". La primera sugiere que el Año Nuevo trae consigo un aire de fracaso, mientras que la segunda expresa la necesidad de liberación personal y social. Estas metáforas refuerzan la idea de que el cambio superficial de un año a otro no conlleva un cambio real en la vida de las personas.
Personificación:
- El Año Nuevo es tratado como una entidad que "perfuma" y "miente", lo que da un carácter casi humano a la celebración. Esto permite al autor criticar el ritual de la festividad, sugiriendo que se presenta como algo positivo cuando en realidad perpetúa la conformidad.
Comparaciones:
- Se establece una comparación entre el "nuevo calendario" y un "viejo carnaval", lo que enfatiza la idea de que, a pesar de la apariencia de novedad, las realidades subyacentes permanecen inalteradas. Esto profundiza el sentido de frustración y falta de autenticidad en las celebraciones.
Tono predominante:
- El tono es decididamente crítico y rebelde. La voz del poema transmite un profundo descontento con la tradición y el conformismo, lo que influye en la percepción del mensaje como un llamado a la auto-reflexión y el cambio personal.
Temas principales:
- Los temas incluyen el rechazo al conformismo, la búsqueda de autenticidad, y la crítica a las promesas vacías. En un contexto sociopolítico, estos reflejan una lucha contra las estructuras opresivas y un deseo de transformación personal y colectiva.
Intención del autor:
- El autor busca transmitir un mensaje de liberación y autoconocimiento, alentando a los oyentes a no esperar a un nuevo año para renovarse, sino a hacerlo cada día. Esto sugiere una crítica a la pasividad y el estancamiento.
Simbolismos:
- El "Año Nuevo" simboliza la rutina y el conformismo, mientras que el "renacer" cada día representa una lucha por la libertad personal y la resistencia contra el sistema. Estos simbolismos construyen un mensaje poderoso sobre la importancia de la acción constante.
Estructura del poema:
- La obra presenta una estructura repetitiva y rítmica que refuerza la urgencia del mensaje. Esta repetición enfatiza la necesidad de cambio y la insatisfacción con el status quo.
Recursos estilísticos:
- La repetición de la frase "Odio al Año Nuevo" actúa como un mantra, intensificando el sentimiento de rechazo y frustración. Este recurso estilístico ayuda a consolidar la crítica social que se despliega en la letra.
Resonancia actual:
- La canción resuena en un contexto contemporáneo caracterizado por crisis sociales, políticas y ambientales. La idea de cuestionar la rutina y exigir un cambio inmediato es relevante para las luchas actuales.
Contextualización de la obra:
- La biografía del autor y su compromiso con causas sociales se reflejan en su obra, que busca no solo entretener, sino también provocar reflexión y acción en sus oyentes.
Otras obras del autor:
- El Juglar de la Libertad aborda temáticas de justicia social, libertad y resistencia en sus obras. Sus letras suelen estar impregnadas de un fuerte sentido crítico hacia las injusticias sociales, lo que se alinea con el mensaje de "Odio al Año Nuevo".
Análisis político de la obra:
Mensaje del poema:
- La obra transmite un mensaje de resistencia y autoconocimiento, llamando a no esperar a un nuevo ciclo para realizar cambios significativos.
Ideología y postura política:
- La ideología se presenta como anti-capitalista y revolucionaria, enfocándose en la crítica del conformismo y el llamado a la acción.
Repercusión en medios:
- La obra podría generar debate en medios físicos y virtuales, estimulando discusiones sobre la necesidad de cambio y la crítica a las tradiciones que perpetúan la inercia.
Críticas que puede despertar:
- Podría despertar críticas tanto de sectores conservadores que valoran la tradición como de aquellos que se sienten identificados con el mensaje de cambio social.
Relación con la situación actual:
- La obra se relaciona con las luchas contemporáneas en Argentina y América Latina, donde la resistencia contra el sistema y la búsqueda de justicia social son temas centrales.
Estilo literario:
- El estilo es directo y provocador, utilizando un lenguaje accesible y coloquial que conecta fácilmente con el público.
Melodía imaginaria:
- Una melodía de rap metal, intensa y enérgica, podría acompañar la letra, reforzando su mensaje de urgencia y resistencia.
Conclusión sobre el poema:
- "Odio al Año Nuevo" es un llamado a la acción y a la reflexión personal, con el potencial de ser un himno para quienes buscan un cambio social significativo.
Viejo y Nuevo Decálogo de la Canción Militante:
Tipo predominante según el nuevo Decálogo:
- El poema encarna un mensaje ecologista y decolonial, promoviendo una lucha por la defensa del medio ambiente y la autonomía de los pueblos. La frase "Quiero que renazca cada día mi año nuevo" refleja esta búsqueda de renovación constante y de respeto por las raíces culturales.
Caracterización a través de un giro poético:
- Se podría incluir un giro que aborde explícitamente la resistencia digital, haciendo referencia a las luchas contemporáneas a través de plataformas digitales como parte de la revolución.
Otra característica no mencionada:
- La obra podría integrar un enfoque feminista, señalando las luchas de género y la necesidad de incluir voces diversas en la búsqueda de cambio.
Comparaciones con otros autores:
- La obra puede ser emparentada con la música de artistas como León Gieco o Silvio Rodríguez, quienes también utilizan su arte para abordar problemáticas sociales y políticas.
Tipo de artista de Francisco Alvero:
- Francisco Alvero es un artista comprometido con causas sociales, que utiliza su música como una herramienta de crítica y reflexión sobre la realidad.
Preguntas finales:
Historia que relata la obra:
- La obra narra la historia de un individuo en búsqueda de cambio y autenticidad, desafiando las tradiciones que perpetúan la inercia.
Ideología desprendida:
- La ideología es claramente anti-capitalista y revolucionaria, aspirando a un horizonte de transformación social.
Análisis de lo anterior:
- Este enfoque refleja una crítica profunda a la rutina y el conformismo, destacando la necesidad de un cambio radical en la sociedad.
Duración aproximada:
- Se podría estimar que la duración de la canción sería de aproximadamente 3 a 4 minutos, típica de las canciones de rap metal.
Temas en el plano literario:
- Aborda temas literarios de resistencia, transformación personal, y crítica social, así como cuestiones filosóficas sobre la autenticidad y la libertad.
Conclusiones:
- La obra de Francisco Alvero es un testimonio de la lucha por la libertad y la transformación social, resonando fuertemente en el contexto actual y ofreciendo un mensaje de esperanza y resistencia.
Retrospectiva 4 décadas:
Periodo de la obra:
- La obra pertenece a la "Etapa Contemporánea", dado su enfoque en la crítica social y la búsqueda de justicia en un contexto global de crisis.
Justificación:
- Se alinea con su rol como "El Juglar de la Paz Mundial", reflejando su compromiso con causas sociales y su búsqueda de un cambio positivo a través del arte.
Pregunta final sobre el concurso:
- En un concurso internacional, "Odio al Año Nuevo" podría recibir una puntuación alta por su mensaje poderoso y su capacidad de resonar con un público contemporáneo. La crítica podría señalar su relevancia social y su estilo provocador, aunque también podría haber comentarios sobre la necesidad de una musicalidad más pulida para alcanzar un mayor impacto.
NUEVO DECÁLOGO
DE LA CANCIÓN MILITANTE
DEL SIGLO XXI
(SEGÚN EL JUGLAR DE LA LIBERTAD)
Ecologista y decolonial: La lucha por la defensa del medio ambiente, promoviendo un enfoque decolonial que respete y valore los saberes ancestrales de los pueblos originarios, desafiando el extractivismo y la explotación de la tierra.
Feminista y antiracista: La canción debe ser un canto a la igualdad de género y a la erradicación del racismo, visibilizando las luchas de las mujeres y de los pueblos oprimidos, integrando sus voces y experiencias como fundamentales en la construcción de una sociedad justa.
De creacion heroica y resistencia digital: Un reconocimiento de los nuevos espacios de lucha a través de las tecnologías digitales, promoviendo la alfabetización en medios y la defensa de la privacidad, como un frente de resistencia contra el control y la vigilancia del sistema.
Anti-capitalista y anti-imperialista: Un canto que critique las estructuras del capitalismo global y el imperialismo, denunciando sus efectos en la vida cotidiana de las personas y proponiendo alternativas económicas basadas en la solidaridad, la economía social y comunitaria.
Esperanzadora y revolucionaria: La música debe inspirar sueños y visiones de un futuro liberado, fomentando la esperanza en las luchas actuales y la convicción de que la transformación social es posible a través de la acción colectiva.
De lucha colectiva y comunitaria: La centralidad de la acción colectiva y del protagonismo de las comunidades en sus propias luchas, reforzando la idea de que el cambio se construye en unidad y fraternidad, con énfasis en el poder de lo comunitario.
Resiliente y transformadora: Un enfoque en la capacidad de las personas y comunidades para adaptarse y resistir frente a la adversidad, promoviendo una cultura de resistencia que fomente la transformación social a partir de las experiencias vividas.
Global y nacional: La necesidad de articular las luchas locales en un marco global, reconociendo las interconexiones entre dichas luchas y promoviendo la solidaridad internacional, sin perder de vista las particularidades de cada contexto.
Del protagonismo colectivo y de sus voces: La canción se convierte en un vehículo para amplificar las voces de quienes son silenciados por el sistema, haciendo eco de sus historias y luchas. La diversidad de voces será esencial para la narrativa. Respeto a las diversidades: Promover un mensaje inclusivo que valore y respete todas las diversidades: de género, sexual, cultural y étnica, creando un espacio donde nadie quede fuera y donde todas las voces sean escuchadas y respetadas.
Radicalización de la conciencia crítica anti sistemica: Estimular un pensamiento crítico y radical que incite a cuestionar el status quo, llamando a la acción contra las injusticias y proponiendo caminos alternativos hacia una sociedad más equitativa y libre.
Este Nuevo decálogo busca ser un faro para las nuevas generaciones, incentivando una lucha continua y comprometida por un mundo que respete la vida en todas sus formas y que promueva la equidad y la justicia social.
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Retrospectiva 4 DECADAS
Enamorando distancias
entre el arte lirico y popular
1. Etapa Criolla (1982-1998): EL JUGLAR DEL AMOR
- Inicio y Contexto: Comienza a cantar en 1982, año de la Guerra de Malvinas, influenciado por su padre, Alvero Alincastro. Se enfoca en el estilo criollo, interpretando tangos, milongas, cumbias y candombe.
- Desarrollo Artístico: A medida que crece como persona y artista, se une a sus hermanos para formar un trío vocal. Su infancia estuvo marcada por los caminos musicales, en un entorno creativo que despertó su sensibilidad poética.
- Temáticas: Las obras de esta etapa reflejan el amor en su múltiple faceta, a la vez que evocan la conexión con su herencia cultural y vivencias familiares. La profundidad de sus recuerdos y su relación con su padre y su madre son temas recurrentes.
2. Etapa Lírica (1999-2019): EL JUGLAR DE LA LIBERTAD
- Formación y Mentoría: Esta etapa se caracteriza por su formación como cantante lírico bajo la guía de Ricardo Catena y otros maestros del Teatro Colón. Esto le permite integrar el repertorio clásico en su trabajo.
- Integra Lírico y Popular: Se manifiesta una fusión entre lo lírico y lo criollo, con énfasis en la dignidad humana y el contexto social y político de su país. Utiliza su arte como vehículo para reflexionar sobre la realidad argentina y latinoamericana.
- Producciones Notables: Durante este tiempo, crea obras que destacan la diversidad, la identidad y la unidad. Se evidencia una búsqueda por presentar la "arte popular de liberación", apostando por un mensaje de crítica social y empoderamiento.
3. Etapa Contemporánea (2020 - Actualidad): EL JUGLAR DE LA PAZ MUNDIAL
- Contexto Actual: Debido a la pandemia y pos pandemia y la agudizacion de la crisis global, asume el rol de "EL JUGLAR DE LA PAZ MUNDIAL", lo que refleja su compromiso con causas sociales y humanistas.
- Innovación y Vanguardismo: En esta fase, explora nuevas formas artísticas, incorporando elementos teatrales, audiovuales y de interactividad. Sus obras adquieren un carácter revolucionario, donde combina lo histórico, lo espiritual y lo social, transformando su enfoque hacia una artista integral.
- Propuesta Dramatúrgica y Social: Presenta dramatizaciones musicales que abordan conflictos y luchas colectivas. Sus obras reflejan las tensiones sociales y buscan dar voz a las luchas de las clases más vulnerables, enfatizando la importancia de la unidad y la paz.
Conclusión General La obra de Francisco Alvero "EL JUGLAR" es un viaje a través de su vida personal e histórica, donde la música, el teatro, y la poesía se entrelazan de manera profunda. Desde su niñez en un entorno bohemio hasta su actual compromiso con el arte como herramienta de cambio social, su trayectoria es un testimonio de la influencia del pasado en el presente y una búsqueda constante por la dignidad y el respeto en el arte y la vida. Cada etapa revela capas de Sabiduría, sensibilidad y un espíritu comprometido con la justicia social y la paz mundial.
UN TEXTO INCONFORMISTA PARA TERMINAR EL AÑO. “Odio el año nuevo”, un artículo de socialistas italianos en 1916
El 1 de enero de 1916 se publicó el artículo "Odio il Capodanno" en la columna "Sotto La mole" del periódico socialista italiano Avanti! Durante muchos años este artículo fue atribuido al comunista italiano Antonio Gramsci. Investigaciones recientes indican que podría no ser de su autoría, ya que se descubrió que otro autor compartía la columna con el revolucionario. En cualquier caso, esta rara pieza expresa un profundo odio al inmovilismo y al conformismo pequeñoburgués. Así que una vez más, antes de que termine el año, publicamos esta traducción al castellano para todas y todos los inconformistas que leen Izquierda Diario.
Sábado 28 de diciembre de 2024
El texto fue publicado originalmente el 1º de enero de 1916 en Turín, en el periódico Avanti!, donde Antonio Gramsci escribía regularmente la columna ‘Sotto la Mole’, dedicada a comentar desde la sombra de la Mole Antonelliana, principal símbolo arquitectónico de la ciudad de Turín, el discurrir de la vida turinesa.
El Capodanno (Año Nuevo) de 1916 estuvo marcado por la reciente entrada de Italia en la Primera Guerra Mundial, una carnicería como nunca antes había visto la humanidad entre naciones imperialistas por la dominación mundial.
Este hecho generó un profundo debate en la sociedad italiana, entre la clase trabajadora y en el propio seno del Partido Socialista italiano, que se debatía entre posiciones intervencionistas social patriotas y posiciones neutralistas. Un debate que atravesó el socialismo europeo, cuyos principales partidos apoyaron la guerra y a sus propias burguesías en “defensa de la patria”, llevando a la bancarrota de la Segunda Internacional. Entre quienes se opusieron a la deriva reformista de la Segunda Internacional y los Partidos Socialistas desde una posición revolucionaria (encabezados por Lenin, Trotsky, Liebknecht y Rosa Luxemburg), se encontraba también Antonio Gramsci, que posteriormente sería junto a Amadeo Bordiga el fundador del Partido Comunista Italiano.
En este contexto, el "Odio el Año Nuevo" es una diatriba contra esta festividad, pero, sobre todo, es una manifestación del odio hacia el conformismo de las ideas y de la vida reglamentada por el capitalismo y su ideología, que nos lleva a celebrar una ocasión especial, ya que siempre se ha hecho. Algo que nos impulsa a cambiar o a preparar nuevos planes para algún cambio, pero que luego nos enfrenta a un pantano de inmovilidad hasta una próxima ocurrencia. Contra esta inercia escribe el autor: “Quiero que cada mañana sea para mi año nuevo. Cada día quiero echar cuentas conmigo mismo, y renovarme cada día”.
Odio il Capodanno, con autoría comprobada de Gramsci o no, nos acerca a otro de sus conocidos artículos, “Odio a los indiferentes”, publicado un año después, el 11 de febrero de 1917, también en Avanti! Una lucha de Gramsci contra el inmovilismo y el conformismo de las ideas, propia de su personalidad curiosa, inconformista, anticlerical y, sobre todo, comunista.
Odio il Capodanno
Cada mañana, cuando me despierto otra vez bajo el manto del cielo, siento que es para mí año nuevo. De ahí que odie esos año-nuevos de fecha fija que convierten la vida y el espíritu humano en un asunto comercial con sus consumos y su balance y previsión de gastos e ingresos de la vieja y nueva gestión.
Estos balances hacen perder el sentido de continuidad de la vida y del espíritu. Se acaba creyendo que de verdad entre un año y otro hay una solución de continuidad y que empieza una nueva historia, y se hacen buenos propósitos y se lamentan los despropósitos, etc., etc. Es un mal propio de las fechas. Dicen que la cronología es la osamenta de la historia; puede ser. Pero también conviene reconocer que son cuatro o cinco las fechas fundamentales, que toda persona tiene bien presente en su cerebro, que han representado malas pasadas. También están los año-nuevos. El año nuevo de la historia romana, o el de la Edad Media, o el de la Edad Moderna. Y se han vuelto tan presentes que a veces nos sorprendemos a nosotros mismos pensando que la vida en Italia empezó en el año 752, y que 1192 y 1490 son como unas montañas que la humanidad superó de repente para encontrarse en un nuevo mundo, para entrar en una nueva vida.
Así la fecha se convierte en una molestia, un parapeto que impide ver que la historia sigue desarrollándose siguiendo una misma línea fundamental, sin bruscas paradas, como cuando en el cinematógrafo se rompe la película y se da un intervalo de luz cegadora.
Por eso odio el año nuevo. Quiero que cada mañana sea para mi año nuevo. Cada día quiero echar cuentas conmigo mismo, y renovarme cada día. Ningún día previamente establecido para el descanso. Las paradas las escojo yo mismo, cuando me siente borracho de vida intensa y quiera sumergirme en la animalidad para regresar con más vigor.
Ningún disfraz espiritual. Cada hora de mi vida quisiera que fuera nueva, aunque ligada a las pasadas. Ningún día de jolgorio en verso obligado, colectivo, a compartir con extraños que no me interesan. Porque han festejado los nombres de nuestros abuelos, etc., ¿deberíamos también nosotros querer festejar? Todo esto da náuseas.
Espero el socialismo también por esta razón. Porque arrojará al estercolero todas estas fechas que ya no tienen ninguna resonancia en nuestro espíritu, y si el socialismo crea nuevas fechas, al menos serán las nuestras y no aquellas que debemos aceptar sin beneficio de inventario de nuestros necios antepasados.
Turín, 1º de enero de 1916.
* Tomado del Libro “Bajo la Mole - Fragmentos de Civilización”, de Antonio Gramsci. Editorial Sequitur, Págs. 9-10.
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