Aunque nos digan que no se puede, digamos si a luchar POEMA CANCION de EL JUGLAR DE LA LIBERTAD

 

Aunque nos digan que no se puede, 

digamos si a luchar 

 POEMA CANCION 

de EL JUGLAR DE LA LIBERTAD

CUANDO NOS DIGAN DE ARRIBA QUE NO PODEMOS PROTESTAR,

 

Pueblo digamos Sí 

Sí a la lucha por la vida, la justicia y la igualdad, 

sí, a la solidaridad combativa y la hermandad, 

sí, a la defensa de la soberania y la libertad, 

Sí, a construir un mundo mejor con dignidad.

 No basta con negar lo que está mal, 

hay que afirmar lo que queremos,

 con coraje, fuerza y voluntad.

Sí a la esperanza, sí al amor y la felicidad.

Sí a la resistencia y a la lucha popular, 

Sí a la transformación social, 

Sí a la vida, sí a la paz, 

sí a la revolución social.

Pueblo, digamos sí con convicción, 

 sí a la liberación, sí a la union en la diversidad

Para cambiar esta realidad 

Digamos no a la opresión neoliberal, 

porque solo unidos podremos construir otra realidad. 

Sí, a la lucha popular por la justicia y la igualdad. 

Sí, a la resistencia frente a las injusticias. 

Sí, a la solidaridad y al apoyo mutuo. 

Sí, a la construcción de un mundo mejor 

 Sí, a la esperanza y a la perseverancia en los momentos más oscuros.

 Sí, a la unidad y la organización de los pueblos. 

Sí, a la libertad y a la dignidad de cada ser humano.

 Sí, a la vida y a la felicidad que merecemos. 

Sí, a seguir adelante, a pesar de todo.

 Sí, a construir juntos un futuro lleno de amor y de paz.

 ¡Pueblo, digamos sí! 

¡Porque juntos somos invencibles!   

¡Pueblo, digamos sí! 

Digamos sí a la esperanza, a la lucha, a la resistencia. 

Digamos sí a levantarnos cada día con la convicción de que podemos cambiar las cosas, de que podemos hacer la diferencia. Digamos sí a la solidaridad, a la unidad, a la empatía.

Peatón, diga que no. Diga que no a la resignación, al conformismo, a la pasividad. Diga que no a aceptar las injusticias, a callar ante la opresión, a ser cómplice del sistema que nos oprime. Diga que no a la indiferencia, a la apatía, al individualismo.

Armando Tejada Gomez, peatón, diga que no. Diga que no a la corrupción, a la impunidad, a la violencia. Diga que no a la desigualdad, a la exclusión, a la discriminación. Diga que no a la destrucción del medio ambiente, a la explotación desmedida, al consumismo sin límites.

Salgamos a las calles, levantemos nuestras voces, unamos nuestras fuerzas. Enfrentemos juntos los desafíos, construyamos juntos un mundo mejor. ¡Pueblo, digamos sí a la esperanza, a la justicia, a la paz! 

¡Sí a la lucha por un país mejor! ¡Sí a la solidaridad entre hermanos! ¡Sí a la justicia y la igualdad para todos! ¡Sí a la libertad de expresión y de pensamiento! ¡Sí a la resistencia contra la opresión y la tiranía! ¡Sí a la esperanza de un futuro más justo y digno para todos! ¡Sí a la unidad y la fuerza del pueblo que lucha por sus derechos! ¡Sí, pueblo, sí! Juntos podemos cambiar el rumbo de la historia, juntos podemos construir un mundo más humano y solidario. Digamos sí, con todas nuestras fuerzas, y avancemos hacia un mañana mejor para todos. ¡Sí, pueblo, sí! 

Sí, a la lucha por un mundo mejor, sí a la solidaridad y la justicia, sí a la defensa de nuestra tierra y nuestra gente. Sí a la esperanza de un futuro más digno y justo para todos. Sí a la resistencia ante la opresión y la explotación. Sí a la unidad en la diversidad, a la construcción de un país donde quepamos todos. Sí, pueblo, digamos sí y caminemos juntos hacia un destino de libertad y dignidad para todos. ¡Sí, compañeros, juntos venceremos! ¡Sí a la vida, a la alegría, a la lucha por un mundo mejor para todos! ¡Sí, pueblo, sí!

 

Es momento de alzar la voz, 

de unirnos en un grito de esperanza popular. 

Unirnos desde abajo, organizarnos resistiendo

No podemos permitir que nos sigan pisoteando, 

que nos roben nuestros sueños de dignidad. 

Es hora de decir no a la opresión, a la injusticia, a la miseria. 

Es hora de alzar la bandera del cambio, de la lucha por un mundo mejor.

Yo, peatón de esta ciudad hostil, me uno a la causa, me sumo a la protesta, no me resigno a ser solo un número más en esta sociedad cruel. Digo no a la corrupción, a la violencia, a la indefensión. Digo no a los que nos oprimen, a los que nos quieren callados y sumisos. Digo no a la resignación, al conformismo, a la apatía.

Es hora de hacer algo, de levantarnos con fuerza y determinación. Es hora de decir sí a la esperanza, al cambio, a la solidaridad. Es hora de unirnos en una sola voz, en un solo corazón, y luchar juntos por un futuro mejor para todos.

Salgamos a las calles, gritemos nuestras consignas, levantemos nuestras banderas. Mostremos al mundo que estamos vivos, que estamos despiertos, que no nos vamos a rendir. ¡Pueblo, digamos sí! ¡Sí a la libertad, sí a la justicia, sí a la vida digna que nos merecemos! ¡Sí a la revolución de los corazones, a la transformación de la realidad, a la construcción de un mundo más justo y humano! ¡Sí, pueblo, sí!

  Como dicen los bolches: la libertad se ejerce.  

 

Sí, pueblo, digamos sí a la libertad, a la justicia, a la igualdad. Digamos sí a la lucha por un mundo mejor, sin opresión ni injusticias. Digamos sí a la solidaridad, a la resistencia, a la dignidad. Digamos sí a la esperanza de un futuro más justo y humano. Digamos sí, con todas nuestras fuerzas, para que el no se convierta en un grito de victoria, para que el pueblo sea dueño de su destino. Digamos sí, siempre sí, porque juntos somos invencibles. ¡Viva el pueblo, viva la lucha, viva el sí!  

Sí al amor, a la solidaridad, a la justicia, a la dignidad de cada ser humano. Sí a la libertad, a la igualdad, a la paz. Sí a la lucha por un mundo mejor, más justo y más humano. Sí a la esperanza, a la alegría, al futuro que juntos podemos construir.

Sí, pueblo, digamos sí. Sí a la vida, a la felicidad, al amor. Sí al cambio, a la transformación, a la revolución. Sí a la voz de los que nunca fueron escuchados, a la fuerza de los que siempre fueron oprimidos. Sí a la fuerza del pueblo unido, dispuesto a luchar por un mundo más justo y más humano.

Sí, pueblo, digamos sí. Sí a la resistencia, a la rebeldía, a la lucha. Sí a la memoria de los que cayeron defendiendo sus ideales, a la fuerza de los que siguen luchando por un mundo mejor. Sí a la esperanza de que un día podamos vivir en paz, en igualdad y en libertad.

Sí, pueblo, digamos sí. Digámoslo con fuerza, con convicción, con esperanza. Porque juntos podemos cambiar el mundo, podemos construir un futuro mejor para todos. Digamos sí y nunca dejemos de luchar por nuestros sueños, por nuestros ideales, por un mundo donde reine la justicia y la paz. ¡Sí, pueblo, digamos sí!