domingo, 24 de agosto de 2025

SOCIALISMO CONFEDERAL ¿Qué onda si Juan Manuel de Rosas hubiera dialogado con Carlos Marx? CANTATA ESCENICA PATRIOTICA REVOLUCIONARIA ANTICAPITALISTA, ANTI IMPERIALISTA, ANTI SIONISTA, ANTIFA De Francisco Alvero, EL ANTI JUGLAR de la libertad Dedicada a Santiago Cuneo, el Dogo argentino Y su proyecto político confederal. Gracias por comentar y seguirme en redes TIK TOK, YOUTUBE, FACEBOOK E INSTAGRAM




 




 

 

SOCIALISMO CONFEDERAL

 

 ¿Qué onda si Juan Manuel de Rosas hubiera dialogado con Carlos Marx?
Podriamos hablar de un SOCIALISMO CONFEDERAL?

  CANTATA ESCENICA

PATRIOTICA

REVOLUCIONARIA

ANTICAPITALISTA, ANTI IMPERIALISTA, ANTI SIONISTA, ANTIFA


De Francisco Alvero, 

EL ANTI JUGLAR de la libertad 

 

 Dedicada a Santiago Cuneo, el Dogo argentino 

Y su proyecto político confederal. 

 

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STORY LINE

  Prefacio  

 Encuentro en la Ucronía Argentina Anglosajona:

La escena se abre en un Londres imaginado, en un atardecer del siglo XXI. En una plaza imaginaria, aparecen dos figuras: Juan Manuel de Rosas, con su porte de caudillo federal, y Karl Marx, con su chaqueta de intelectual revolucionario. Ambos, en un diálogo que trasciende el tiempo, discuten sobre las raíces de sus luchas, los desafíos de su historia y la posibilidad de construir un socialismo confederado en América y en el mundo. Rosas plantea que su defensa de la autonomía y la justicia social puede cruzarse con las ideas marxistas, formando un proyecto de resistencia y libertad basado en las tradiciones latinoamericanas, en las culturas originarias, en la autogestión y en la diversidad. Marx, por su parte, reconoce la potencialidad de unir las luchas populares, las comunidades originarias y las ideas de emancipación en un sistema confederado, descentralizado y participativo. La escena termina con ambos personajes mirando el horizonte, soñando con una Argentina que respete su historia, su identidad y sus autonomías, un país donde la justicia social y la soberanía sean el vínculo de una auténtica confederación popular.


Este storyline busca articular dialogos e ideas concretas de accion hacia un socialismo confederado del siglo XXI, inspirado en las raíces latinoamericanas, las tradiciones caudillistas, las perspectivas decoloniales y feministas, y en las propuestas políticas de Santiago Cuneo. La escena de apertura en Londres funciona como un sueño ucrónico donde personajes históricos dialogan desde el presente, abriendo paso a un relato que reivindica la autonomía, la diversidad y la justicia social como pilares de una nación confederada en construcción.

OBERTURA:


SE ENCIENDEN LUCES
Prefacio /  El Encuentro en la Ucronía londinense

[La escena se abre en un Londres imaginado, en un atardecer del siglo XXI. La plaza central, una mezcla de calles antiguas y modernidades, está llena de luces tenues. El cielo presenta tonalidades anaranjadas y violetas, como si el tiempo se diluyera en un sueño. En el centro, una fuente antigua que emite un suave murmullo, rodeada de bancos y árboles frondosos. Allí aparecen dos figuras: Juan Manuel de Rosas, con su porte de caudillo federal, parado junto a un mástil con banderas argentinas y latinoamericanas; y Karl Marx, con su chaqueta de intelectual revolucionario, sentado en un banco, mirando hacia el horizonte.]

[El aire se llena de un silencio expectante, casi místico. De repente, una melodía surge, una canción del Anti Jugar, interpretada por un cantor que, en paralelo, aparece en escena. La canción es una balada que habla de la tierra, la lucha y la esperanza, con una voz profunda y llena de pasión.]



[La música se desvanece suavemente. Rosas y Marx se miran, cada uno en su idioma, en un diálogo que trasciende las fronteras del tiempo y espacio.]

Rosas (con tono grave y pausado):

La historia nos ha enseñado que la tierra, la justicia y la autonomía no son privilegio de unos pocos. La raíz de la patria está en su gente, en sus pueblos originarios, en las comunidades que resisten y sueñan.

Marx (asintiendo, con mirada profunda):

La lucha por la emancipación no puede reduccirse a una sola nación, sino que debe ser un movimiento global, donde la diversidad y la autogestión sean los fundamentos de una sociedad verdaderamente libre.

Rosas:

La tradición caudillista, la resistencia de nuestros pueblos, la memoria de Varela, Peñaloza y otros, son semillas que aún germinan en la lucha por la soberanía y la justicia social.

Marx:

Y esas semillas, si se unen en una red de solidaridades, pueden dar origen a un sistema confederal que respete las autonomías y promueva la igualdad.

[Ambos personajes se levantan lentamente, caminando hacia el centro de la plaza. La escena se vuelve más íntima, como si el tiempo se diluyera en un sueño de encuentros y desencuentros.]

Rosas (con voz de narrador):

En este encuentro imaginario, donde el pasado y el presente se confunden, dialogamos con la memoria de luchas y sueños. La utopía de una Argentina socialista y confederal, que respete su historia, su diversidad, su autonomía, no es solo un deseo; es una necesidad urgente en nuestros días.

Marx (mirando al horizonte):

La construcción de un futuro justo requiere que aprendamos de nuestras raíces, que entendamos que la revolución no es solo un acto de violencia, sino una transformación cultural y social profunda.

[Se escucha, en la distancia, la repetición de la canción del Anti Jugar, ahora en una versión coral, como un himno de esperanza y resistencia.]

[La escena se cierra con ambos personajes mirando hacia el horizonte, en un acto de unión y esperanza. La música se desvanece lentamente, dejando un silencio que invita a la reflexión.]

Narrador (voz en off):

Este es solo el comienzo de un diálogo que atraviesa los siglos, un sueño de patria confederal donde la diversidad, la justicia social y la soberanía se entrelacen en un abrazo eterno. Bienvenidos a esta ucronía, donde el pasado y el presente convergen en la búsqueda de un futuro posible.

[La luz se apaga suavemente, y la escena se funde en la penumbra, dejando abiertas las puertas a las próximas escenas del acto primero.]



[Luego de la canción, el cantor se detiene, y la escena queda en silencio. Rosas y Marx, en el escenario, se miran en silencio, en un diálogo que trasciende el tiempo y las fronteras.]


ROSAS (con tono grave y pausado, mirando hacia el horizonte):

La historia nos ha enseñado que la tierra, la justicia y la autonomía no son privilegios de unos pocos. La raíz de la patria está en su gente, en sus pueblos originarios, en las comunidades que resisten y sueñan.


MARX (asintiendo, con mirada profunda):

La lucha por la emancipación no puede reducirse a una sola nación, sino que debe ser un movimiento global, donde la diversidad y la autogestión sean los fundamentos de una sociedad verdaderamente libre.


ROSAS (con tono reflexivo):

La tradición caudillista, la resistencia de nuestros pueblos, la memoria de Varela, Peñaloza y otros, son semillas que aún germinan en la lucha por la soberanía y la justicia social.


MARX (con convicción):

Y esas semillas, si se unen en una red de solidaridades, pueden dar origen a un sistema confederal que respete las autonomías y promueva la igualdad.


[Ambos personajes avanzan lentamente hacia el centro del escenario, acercándose. La escena se vuelve más íntima, como si el tiempo se diluyera en un sueño de encuentros y desencuentros.]


ROSAS (como narrador, en voz baja y profunda):

En este encuentro imaginario, donde el pasado y el presente se confunden, dialogamos con la memoria de luchas y sueños. La utopía de una Argentina confederal, que respete su historia, su diversidad, su autonomía, no es solo un deseo; es una necesidad urgente en nuestros días.


MARX (mirando al horizonte):

La construcción de un futuro justo requiere que aprendamos de nuestras raíces, que entendamos que la revolución no es solo un acto de violencia, sino una transformación cultural y social profunda.


 (La música se desvanece lentamente)


[La escena finaliza con ambos personajes mirando hacia el horizonte, en un acto de unión y esperanza. La escena se funde en la penumbra, dejando el espacio para la reflexión y las próximas escenas del acto.]


NARRADOR (voz en off):

Este es solo el comienzo de un diálogo que atraviesa los siglos, un sueño de patria confederal donde la diversidad, la justicia social y la soberanía se entrelacen en un abrazo eterno. Bienvenidos a esta ucronía, donde el pasado y el presente convergen en la búsqueda de un futuro posible.


(La luz se apaga suavemente, cerrando la escena con un silencio que invita a la reflexión y la esperanza.)


FIN DE LA ESCENA


Este acto busca establecer las raíces de la obra, presentando un diálogo profundo entre las figuras del pasado y las ideas de resistencia, autonomía y diversidad que sustentan el proyecto confederal. La música del Anti Jugar refuerza la conexión con la tradición popular y la esperanza en un futuro de justicia social y autodeterminación.  


 Asi como existe un socialismo bolivariano (que se diferencia del socialismo real de la Union sovietica y otros)  podria existir un SOCIALISMO CONFEDERAL  o Socialismo Revolucionario Rosista???   

El socialismo bolivariano es una corriente política que se ha desarrollado en Venezuela bajo la presidencia de Hugo Chávez y posteriormente de Nicolás Maduro. Este modelo se basa en los principios del socialismo del siglo XXI, que busca la justicia social, la igualdad de oportunidades y la participación activa del Estado en la economía para beneficiar a la mayoría de la población.

Algunas de las características del socialismo bolivariano son la nacionalización de sectores estratégicos de la economía, la implementación de programas sociales para combatir la pobreza y la desigualdad, y la promoción de la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas.

En contraste con el socialismo real de la Unión Soviética u otros países del bloque comunista, el socialismo bolivariano se ha caracterizado por su enfoque democrático y participativo, así como por su énfasis en la identidad latinoamericana y en la integración regional.

En cuanto a un posible socialismo rosista, inspirado en la figura de Juan Manuel de Rosas, se podría pensar en un modelo socialista basado en el nacionalismo, en la defensa de la soberanía y en la protección de los intereses de la clase trabajadora argentina. Rosas fue un líder político y militar argentino del siglo XIX que se destacó por su defensa de la autonomía nacional y por su lucha contra las potencias extranjeras que intentaban dominar el país.

Un socialismo rosista podría tener como objetivos la redistribución de la riqueza en beneficio de los sectores más desfavorecidos, la protección de la industria nacional frente a la competencia extranjera y la promoción de una identidad nacional fuerte y orgullosa. Además, se podría hacer énfasis en la importancia de la participación popular en la vida política y en la defensa de los derechos de los trabajadores.

En resumen, un socialismo rosista podría caracterizarse por su enfoque nacionalista y por su compromiso con la justicia social y la igualdad, tomando como referencia la figura y el legado de Juan Manuel de Rosas en la historia argentina.

 El socialismo rosista tendría similitudes con el socialismo nacional pregonado por Perón, ya que ambos se basan en el nacionalismo, la defensa de la soberanía y la protección de los intereses de la clase trabajadora. Sin embargo, el socialismo rosista podría diferenciarse en su enfoque más radical en la redistribución de la riqueza y en su énfasis en la identidad nacional como un pilar fundamental.

Por otro lado, el socialismo rosista también podría diferenciarse del kirchnerismo o del socialismo del siglo XXI en Argentina en algunos aspectos. Mientras que el kirchnerismo ha promovido políticas de inclusión social y protección de los derechos de los sectores más vulnerables, el socialismo rosista podría tener un enfoque más nacionalista y orientado hacia la protección de la industria nacional y la promoción de una identidad nacional fuerte.

En cuanto a los Montoneros, la tendencia revolucionaria del peronismo, también podrían tener puntos en común con un socialismo rosista, especialmente en su lucha por la justicia social y la igualdad, aunque los Montoneros tenían un enfoque más radical y guerrillero en su lucha por la revolución socialista.

En conclusión, un socialismo rosista inspirado en la figura de Juan Manuel de Rosas podría tener similitudes con otros movimientos políticos en Argentina, como el socialismo nacional de Perón o la Patria Socialista de los Montoneros, pero también diferencias en su enfoque nacionalista y su énfasis en la identidad nacional como un pilar fundamental.

 

BASES PROGRAMATICAS del SOCIALISMO CONFEDERAL

Socialismo Rosista Revolucionario:

Anti-imperialista: Promovemos la soberanía política, económica y cultural de nuestra nación, rechazando cualquier forma de dominación extranjera que afecte la autonomía de nuestro pueblo.

Anti-colonialista: Buscamos erradicar las estructuras de dominación interna que reproducen relaciones de poder desiguales, especialmente en lo que respecta a la distribución de la tierra y la riqueza.

Anti-sionista: Nos oponemos a toda forma de discriminación y segregación, como la que sufre el pueblo palestino por parte del Estado de Israel, defendiendo la convivencia pacífica entre todos los pueblos y culturas que conforman nuestra sociedad global.

Anti-patriarcal: Luchamos por la igualdad de género, promoviendo la eliminación de todas las formas de opresión y violencia contra las mujeres y las disidencias sexuales.

Anti-capitalista: Nos posicionamos en contra del sistema económico neoliberal, que favorece la concentración de riqueza en pocas manos y perpetúa la exclusión y la desigualdad social.

En cuanto a la organización política y social, proponemos la instauración de una Nueva Confederación Argentina, basada en el federalismo y la democracia participativa, donde se garantice la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones y se promueva la descentralización del poder.

En este sentido, nos inspiramos en el legado de Juan Manuel de Rosas como defensor de la unidad nacional, la justicia social y la independencia de nuestro país, adaptando su ideario al contexto actual y proyectándolo hacia el siglo XXI.

Protección de la industria nacional: Un gobierno socialista rosista se comprometería a proteger la industria nacional frente a la competencia extranjera, promoviendo políticas de fomento y apoyo a las empresas locales.

Redistribución de la riqueza: Se implementarían medidas de redistribución de la riqueza en beneficio de los sectores más desfavorecidos, garantizando una mayor equidad social y económica.

Participación popular en la vida política: Se promovería la participación activa de la población en la toma de decisiones políticas, fortaleciendo la democracia participativa y garantizando la representación de los intereses de la clase trabajadora.

Defensa de la soberanía nacional: Se priorizaría la defensa de la soberanía nacional frente a las influencias extranjeras, reforzando la autonomía política y económica de Argentina.

Solidaridad con otros países latinoamericanos: Se establecerían políticas de solidaridad y cooperación con otros países de la región, promoviendo la integración regional y la defensa de los intereses comunes de los pueblos latinoamericanos.

En comparación con lo antedicho, un socialismo rosista revolucionario estaría en sintonía con la protección de la industria nacional, la redistribución de la riqueza, la participación popular en la vida política, la defensa de la soberanía nacional y la solidaridad con otros países latinoamericanos. Estos puntos reflejan los principios fundamentales de un socialismo rosista inspirado en la figura de Juan Manuel de Rosas, que busca construir una sociedad más justa, equitativa y soberana.

Rol del Estado y Profundización de la Democracia: En un socialismo rosista revolucionario, el Estado jugaría un papel central en la regulación de la economía para proteger los intereses de la clase trabajadora y promover la justicia social. Se promovería una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones políticas y se fomentaría la democracia participativa a través de mecanismos de consulta y control popular.

Desarrollo Económico y Empleo: Se impulsarían políticas de desarrollo industrial y agrícola para fortalecer la economía nacional y generar empleo. Se promovería la creación de cooperativas y empresas autogestionadas por los trabajadores para garantizar una distribución más equitativa de la riqueza.

Políticas Sociales. Sistema Previsional: Se garantizaría el acceso a servicios sociales básicos como salud, educación y vivienda para todos los ciudadanos. Se reformaría el sistema previsional para garantizar una jubilación digna y justa para los trabajadores.

Salud y Educación. Cultura y Comunicación: Se promovería la inversión en infraestructura sanitaria y educativa para garantizar el acceso universal a servicios de calidad. Se fomentaría la cultura nacional y se protegería la diversidad cultural de Argentina. Se promovería una comunicación plural y democrática, en contraposición a los monopolios mediáticos.

Derechos Humanos y Civiles: Un Socialismo Rosista Revolucionario se comprometería a promover y proteger los derechos humanos y civiles de todos los ciudadanos, sin discriminación de ningún tipo. Se buscaría garantizar la igualdad de género, la diversidad cultural, el respeto a la libertad de expresión y la inclusión de los sectores más vulnerables de la sociedad.

Justicia y Seguridad Democrática: Se promovería una reforma del sistema judicial para garantizar la independencia y la transparencia en el ejercicio de la justicia. Se impulsarían políticas de seguridad democrática que respeten los derechos humanos y promuevan la convivencia pacífica de la ciudadanía.

Relaciones Internacionales e Integración Regional:   Se impulsaría la integración regional y la defensa de los intereses comunes de los pueblos latinoamericanos. Un Socialismo Rosista Revolucionario se comprometería a promover la integración regional y la solidaridad entre los países latinoamericanos, en oposición a la dominación imperialista. Se buscaría defender la soberanía nacional frente a las influencias extranjeras y promover relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo y la cooperación.

Defensa: Se garantizaría la defensa de la soberanía nacional y se impulsaría una política de defensa independiente y autónoma en función de los intereses de Argentina. Se promovería la formación de fuerzas armadas democráticas y subordinadas al poder civil.

Infraestructura. Ciencia y Tecnología: Se invertiría en infraestructura para garantizar el acceso universal a servicios básicos como agua, electricidad y transporte. Se promovería la investigación científica y el desarrollo tecnológico en función de las necesidades del país. Se promovería la inversión en infraestructura para mejorar las condiciones de vida de la población y fomentar el desarrollo económico. Se buscaría impulsar la ciencia y la tecnología como herramientas para el progreso y la innovación.

Soberanía Energética. Recursos naturales. Ambiente Sustentable: Se promovería la soberanía energética a través de la explotación responsable de los recursos naturales del país. Se implementarían políticas de protección del medio ambiente y de desarrollo sostenible para garantizar un futuro sustentable para las generaciones venideras.

En resumen, el Socialismo Rosista Revolucionario se presenta como una alternativa transformadora y emancipadora, que busca construir una sociedad más justa, solidaria y libre, en la que todos y todas tengamos la oportunidad de desarrollarnos plenamente como seres humanos. ¡Viva la Nueva Nación Argentina Confederada! ¡Viva el Socialismo Rosista del Siglo XXI! ¡Hacia la construcción de una patria para todos y todas!

PROYECTO DE NACION ARGENTINA, SOCIALISTA Y CONFEDERAL  

Socialismo Confederal Rosista Revolucionario: (Anti imperialista, anti colonialista, anti sionista, anti patriarcal y anti capitalista en transicion al socialismo) inspirado en la figura de Juan Manuel de Rosas 

Defensa de la autonomía nacional: Un socialismo rosista revolucionario se caracterizaría por su firme defensa de la soberanía y la autonomía nacional, en contraposición a la influencia de potencias extranjeras e imperialistas.

Justicia social y redistribución de la riqueza: Un proyecto de socialismo rosista buscaría la redistribución de la riqueza en beneficio de los sectores más desfavorecidos, promoviendo un sistema más equitativo y justo para todos los argentinos.

Protección de la industria nacional: Se promoverían políticas de protección de la industria nacional frente a la competencia extranjera, con el objetivo de fortalecer la economía local y garantizar el desarrollo del país.

Participación popular en la vida política: Se fomentaría la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones políticas, promoviendo una democracia participativa y pluralista.

Solidaridad y cooperación regional: Se buscaría establecer relaciones de solidaridad y cooperación con otros países latinoamericanos, en un espíritu de integración regional y defensa de los intereses comunes de los pueblos de la región.

En definitiva, un proyecto de Socialismo Rosista Revolucionario enmarcado dentro de un proyecto confederal de Nueva Democracia Participativa y Confederación Argentina buscaría construir un país más justo, equitativo y digno, siguiendo los principios y la lucha de Juan Manuel de Rosas por la autonomía y el bienestar del pueblo argentino.

El proyecto de Nueva Nación Argentina Confederada, inspirado en el Socialismo Rosista Revolucionario, tiene como objetivo principal la creación de una sociedad justa, igualitaria y soberana, basada en los valores de la solidaridad, la equidad y la autodeterminación.


 

 

Como llevar a la práctica un Proyecto Político de Nación Argentina Confederada, inspirado en el Socialismo Rosista Revolucionario, que tiene como objetivo principal la creación de una sociedad justa, igualitaria y soberana, sin explotadores ni explotados, basada en los valores de la solidaridad, la equidad y la autodeterminación???


Para hacer realidad este proyecto es fundamental contar con un plan estratégico y una agenda de acción con medidas concretas que puedan ser implementadas de forma gradual y progresiva.

Se deben realizar evaluaciones periódicas del plan estratégico y la agenda de acción para identificar posibles ajustes y mejoras necesarias. Es importante estar abiertos a adaptar la estrategia según los resultados obtenidos y las situaciones cambiantes.

En este sentido, las bases programáticas del Socialismo Rosista Revolucionario se fundamentan en los principios:  Anti-imperialista, Anti-colonialista, Anti-sionista, Anti-patriarcal Y Anti-capitalista 

En cuanto a la organización política y social, proponemos la instauración de una Nueva Confederación Argentina, basada en el federalismo y la democracia participativa, donde se garantice la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones y se promueva la descentralización del poder.

En este sentido, nos inspiramos en el legado de los caudillos federales como El Chacho, Varela, Ramirez, o el mismo Juan Manuel de Rosas como defensor de la unidad nacional, la justicia social y la independencia de nuestro país, adaptando su ideario al contexto actual y proyectándolo hacia el siglo XXI.

Programa de gobierno:

En el área de la economía, se promoverá la implementación de políticas que fomenten la justicia social, la distribución equitativa de la riqueza y el fortalecimiento del mercado interno. Se impulsarán medidas como la regulación de los mercados, el fomento de la inversión en sectores estratégicos, la promoción de la industria nacional y el apoyo a los emprendimientos locales.

En educación, se buscará garantizar el acceso universal a una educación de calidad, gratuita y laica. Se promoverá la formación integral de los estudiantes, la capacitación docente, la construcción y mejora de infraestructuras educativas, y la inserción de la tecnología en el ámbito educativo.

En salud, se trabajará en la ampliación y mejora del sistema de salud pública, garantizando el acceso oportuno a servicios de salud de calidad para toda la población. Se impulsarán medidas para la prevención de enfermedades, la promoción de estilos de vida saludables y la formación de profesionales de la salud.

En justicia, se promoverá la independencia y la transparencia del sistema judicial, garantizando el acceso a una justicia rápida, eficaz y equitativa para todos los ciudadanos. Se luchará contra la corrupción, la impunidad y cualquier forma de violencia institucional.

En medio ambiente, se impulsarán políticas de protección ambiental, promoviendo el uso sostenible de los recursos naturales, la gestión adecuada de residuos y la mitigación del cambio climático. Se fomentará la educación ambiental, la conservación de ecosistemas y la promoción de energías limpias.

Comunicación y propaganda:

Se diseñará una estrategia de comunicación que tenga en cuenta los principios del socialismo rosista revolucionario, con un enfoque en la claridad, la honestidad y la cercanía con la ciudadanía. Se utilizarán medios tradicionales como prensa, radio y televisión, así como medios digitales y redes sociales para llegar a un público más amplio y diverso.

Se crearán contenidos multimedia atractivos y de calidad que transmitan de manera efectiva los valores y propuestas del proyecto, resaltando sus beneficios para la sociedad en su conjunto. Se promoverá la participación activa de la ciudadanía en la difusión de mensaje, invitándola a compartir información y a sumarse a la causa.

Se establecerán alianzas con comunicadores, periodistas y medios de comunicación afines al proyecto, para amplificar su alcance y asegurar una cobertura imparcial y favorable. Se realizarán eventos públicos, conferencias y debates para interpelar a la opinión pública y generar un diálogo abierto y constructivo.

Capacitación y formación política:

Se organizarán talleres y seminarios de formación política en diferentes temáticas, como organización, comunicación, liderazgo y debate político. Estos espacios permitirán a militantes y simpatizantes del proyecto fortalecer sus conocimientos y habilidades, así como compartir experiencias e ideas.

Se convocarán a expertos y especialistas en cada área para brindar charlas y capacitaciones de calidad, que permitan a los participantes adquirir herramientas prácticas y teóricas para el ejercicio de la política. Se fomentará el debate democrático, plural y respetuoso, en un ambiente de aprendizaje y crecimiento colectivo.

Se impulsarán programas de mentoreo y acompañamiento personalizado para jóvenes líderes y dirigentes emergentes, con el objetivo de potenciar su desarrollo y empoderamiento. Se promoverá la formación de redes de apoyo y colaboración entre militantes, que favorezcan la articulación y la acción colectiva en pos de los objetivos del proyecto.

Monitoreo y evaluación:

Se establecerán indicadores de seguimiento y evaluación para cada una de las áreas y acciones previstas en el plan estratégico, que permitan medir su impacto y eficacia. Estos indicadores serán definidos de manera participativa, involucrando a los principales actores y beneficiarios de las políticas públicas.

Se realizarán evaluaciones periódicas de los avances y resultados obtenidos, identificando fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas en la implementación del plan estratégico. Se elaborarán informes de seguimiento que serán compartidos con la ciudadanía y sometidos a debate público, con el fin de garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.

Se contemplarán mecanismos de retroalimentación y corrección, que permitan ajustar la estrategia en función de los resultados obtenidos y las lecciones aprendidas. Se promoverá la participación activa de la sociedad civil, los gremios y las organizaciones sociales en el proceso de evaluación, con el fin de enriquecer la mirada y construir consensos en torno a las políticas públicas.

Plan de contingencia:

Se elaborará un plan de contingencia que contemple posibles obstáculos, crisis o situaciones adversas que puedan surgir durante la implementación del plan estratégico. Este plan anticipará escenarios de riesgo y establecerá protocolos de actuación para mitigar sus efectos y superar las dificultades.

Se designará un equipo especializado en gestión de crisis, que estará encargado de monitorear el desarrollo de eventos imprevistos y coordinar la respuesta del proyecto frente a ellos. Se establecerán mecanismos de comunicación interna y externa ágiles y efectivos, que garanticen una coordinación eficaz entre los diferentes actores involucrados.

Se realizarán simulacros y ejercicios de entrenamiento para poner a prueba la efectividad del plan de contingencia y fortalecer la capacidad de respuesta del proyecto ante diversas eventualidades. Se establecerán acuerdos de colaboración con otras entidades y organismos, con el fin de contar con apoyo externo en caso de necesidad y complementar las capacidades del proyecto.

En resumen, el Socialismo Rosista Revolucionario se presenta como una alternativa transformadora y emancipadora, que busca construir una sociedad más justa, solidaria y libre, en la que todos y todas tengamos la oportunidad de desarrollarnos plenamente como seres humanos. ¡Viva la Nueva Nación Argentina Confederada! ¡Viva el Socialismo Rosista del Siglo XXI! ¡Hacia la construcción de una patria para todos y todas!

 

Organización y movilización: Es necesario construir una base social sólida que respalde el proyecto, por lo que se deben realizar actividades de difusión, charlas, debates y encuentros con la comunidad para dar a conocer los principios y propuestas del Socialismo Rosista Revolucionario. 

Para construir una base social sólida, se pueden realizar actividades como:

- Organizar reuniones informativas en barrios y comunidades para dar a conocer el proyecto.

- Realizar charlas y debates en universidades y centros comunitarios.

- Organizar eventos culturales y actividades recreativas para llegar a un público más amplio.

Alianzas y coaliciones: Es importante establecer alianzas con organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y políticas que compartan los valores y objetivos del proyecto, para sumar fuerzas y ampliar el alcance de la campaña.

 Para establecer alianzas, se pueden realizar acciones como:

- Reuniones con líderes de organizaciones sociales y sindicatos para buscar puntos en común y posibles colaboraciones.

- Participación en eventos y manifestaciones de otras organizaciones afines.

- Crear una red de contactos con otros grupos políticos que compartan objetivos similares.

Programa de gobierno: Elaborar un programa de gobierno detallado que incluya políticas públicas concretas en áreas como la economía, la educación, la salud, la justicia, el medio ambiente, entre otras, que reflejen los principios del Socialismo Rosista Revolucionario.

Financiamiento y recursos: Buscar fuentes de financiamiento éticas y transparentes que permitan financiar la campaña electoral y la implementación de las propuestas una vez en el gobierno, sin caer en la corrupción o dependencia de intereses particulares.

Comunicación y propaganda: Diseñar una estrategia de comunicación efectiva que transmita de manera clara y persuasiva los valores y propuestas del proyecto, utilizando medios tradicionales y digitales y aprovechando el poder de las redes sociales.

Movilización electoral: Movilizar a la ciudadanía para que participe activamente en las elecciones, promoviendo el voto consciente y crítico en favor del Socialismo Rosista Revolucionario.

Para movilizar a la ciudadanía, se pueden implementar acciones como:

- Realizar actividades de promoción del voto en escuelas, universidades y espacios públicos.

- Organizar eventos de debate político con la participación de candidatos y representantes del Socialismo Rosista Revolucionario.

- Crear material informativo y audiovisual para difundir en redes sociales y medios de comunicación.

En definitiva, hacer realidad un proyecto de Nueva Nación Argentina Confederada inspirado en el Socialismo Rosista Revolucionario requiere de un trabajo arduo, comprometido y colectivo, que pueda traducir los principios y valores en políticas concretas que mejoren la vida de la población y construyan un país más justo, igualitario y soberano. ¡Viva la Nueva Nación Argentina Confederada! ¡Viva el Socialismo Rosista del Siglo XXI! ¡Hacia la construcción de una patria para todos y todas!




Que sinonimos tiene el concepto o la palabra socialista, socialismo?

Comunista, izquierdista, progresista, colectivista, marxista, obrerista.

 

Laborista es sinonimo de socialista?

Sí, en algunos contextos laborista y socialista pueden ser considerados sinónimos, ya que ambos términos hacen referencia a ideologías políticas y movimientos que buscan proteger los derechos de los trabajadores y promover la igualdad social y económica. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en algunos países y contextos políticos específicos, los términos laborista y socialista pueden tener diferencias sutiles en sus significados y enfoques políticos.

 

Que diferencias pueden existir entre laborista y socialista?

Existen varias diferencias entre el laborismo y el socialismo, aunque ambos comparten objetivos similares en cuanto a la igualdad social y económica. Algunas de las diferencias son las siguientes:

Enfoque en la reforma vs. enfoque en la revolución: Los laboristas suelen enfocarse en reformas gradualistas dentro del sistema existente para lograr sus objetivos, mientras que los socialistas tienden a enfatizar la necesidad de una transformación radical y revolucionaria de las estructuras políticas y económicas.

Relación con el capitalismo: Los laboristas tienden a ser más conciliadores con el sistema capitalista existente, buscando reformas dentro de él, mientras que los socialistas suelen ser más críticos del capitalismo y abogan por su abolición en favor de un sistema socialista.

Relación con los sindicatos: Los laboristas suelen tener una estrecha relación con los sindicatos y representar los intereses de la clase trabajadora dentro del sistema político existente, mientras que los socialistas pueden adoptar una postura más radical y anticapitalista en relación con los sindicatos.

Enfoque en la igualdad económica vs. enfoque en la igualdad social: Mientras que ambos comparten el objetivo de lograr una mayor igualdad social y económica, los laboristas a menudo se centran más en cuestiones económicas, como la distribución de la riqueza y la lucha contra la pobreza, mientras que los socialistas también pueden enfocarse en cuestiones como la propiedad colectiva de los medios de producción.

En resumen, las diferencias entre laboristas y socialistas suelen estar relacionadas con su enfoque en la estrategia política y sus posiciones ideológicas en relación con el capitalismo y la lucha por la igualdad social y económica.


 


  


Análisis comparativo y conceptual sobre un posible Socialismo Confederal del siglo XXI


1. Bases del Socialismo Confederal del siglo XXI

Este concepto se podría imaginar como una síntesis de diversas corrientes emancipatorias y culturales, con raíces en el pensamiento indígena, latinoamericano, y en las experiencias propias del continente, cruzadas con las ideas del marxismo, el pensamiento decolonial, y las prácticas sociales y políticas de nuestros caudillos históricos.


a) Inspiraciones ideológicas:

Marxismo indoamericano y pensamiento decolonial: Ideologías que reivindican las raíces ancestrales, la diversidad cultural y las prácticas comunitarias como base de una economía y política alternativas. En este sentido, la idea de una economía social y solidaria, con fuerte énfasis en la comunidad y la autogestión, sería central.

Pensamiento de Mariátegui, Hernández Arregui, Puigross: Intelectuales que resaltaron la importancia de integrar el marxismo con las realidades latinoamericanas, incluyendo las culturas indígenas y campesinas, promoviendo un socialismo que respete las identidades y diversidades.

Caudillos del XIX (Peñaloza, Varela, Rosas): Figuras que representan el espíritu de autonomía, resistencia y confederación de las provincias o regiones, defendiendo un federalismo fuerte y una organización social descentralizada, opuesta a modelos centralistas o imperialistas.

Feminismos populares: La incorporación de un enfoque democrático y participativo, con énfasis en la igualdad de género, los saberes populares y la construcción de una ciudadanía activa y plural.

Pensamiento transmoderno y Enrique Dussel: La crítica a las estructuras eurocéntricas y colonialistas, promoviendo un pensamiento que reconozca las “otras” epistemologías y formas de conocimiento, promoviendo una ética de liberación y justicia social.


b) Características del Socialismo Confederal del siglo XXI:

Federalismo y confederación: Organizar las comunidades y regiones en confederaciones autónomas, donde la toma de decisiones sea participativa y descentralizada.

Economía social y solidaria: Priorizar la autogestión, cooperativas, y formas de producción comunitaria que respeten las diversidades culturales y ecológicas.

Resistencia y autonomía: Rescatar las tradiciones indígenas y campesinas, promoviendo su participación en los procesos políticos y económicos.

Perspectiva decolonial: Reconocer y valorar las epistemologías y cosmovisiones originarias, enfrentando las herencias coloniales en las instituciones y prácticas sociales.

Feminismos populares y derechos colectivos: Incorporar la perspectiva de género desde abajo, además de los derechos de los pueblos originarios, campesinos, y los sectores vulnerables.

Transformación cultural y ética: Promover un cambio en las relaciones sociales basado en la solidaridad, justicia y respeto a la diversidad.


2. Comparación con el Socialismo Nacional y la Patria Socialista del peronismo revolucionario y Montoneros

a) Socialismo Nacional (Perón y Montoneros):

Características:

Nacionalismo popular: Enfatiza la soberanía económica y cultural, promoviendo una economía mixta con fuerte intervención estatal en defensa de los intereses nacionales.

Justicia social y redistribución: Programas de bienestar social, protección a los sectores más vulnerables, y un Estado fuerte que regula y promueve la justicia social.

Identidad latinoamericana: Rescate de las raíces culturales, la historia nacional, y una visión integradora del pueblo argentino en su contexto regional.

Patria socialista: No necesariamente un socialismo marxista ortodoxo, sino una forma de socialismo nacionalista, con énfasis en la justicia social, la soberanía y la integración regional.


Diferencias con el Socialismo Confederal:

El socialismo confederado sería más descentralizado, enfatizando la autonomía regional y comunitaria, mientras el nacionalismo peronista tiende a centralizar en un Estado fuerte.

La perspectiva decolonial y las identidades ancestrales tendrían mayor protagonismo en el modelo confederado, frente a un enfoque más integracionista y estatal del peronismo.

b) Patria Socialista y Montoneros:

Características:

Revolución y guerrilla: La tendencia montonera aspiraba a una transformación radical mediante acciones de resistencia armada y movilización popular.

Socialismo: Inspiración en la izquierda marxista-leninista, con foco en la lucha antiimperialista, la igualdad social, y la construcción de un Estado socialista.

Identidad de clase y militancia: La identidad militante y la lucha por la justicia social enmarcadas en un proyecto revolucionario.

Diferencias con el Socialismo Confederal:

El confederalismo sería combativo pero más pacífico, participativo, y basado en la autogestión y la autonomía regional, en lugar de la lucha armada y la centralización del poder.

Incorporaría la visión decolonial, las culturas originarias, y el feminismo popular desde una perspectiva participativa y comunitaria, no solo revolucionaria.

OPINIÓN

Entre Marx y Rosas (exilio en Londres y rumores de un encuentro) 

Por Pablo A. Vázquez

22 Febrero 2021

Un artículo de hace un tiempo, Exilios, firmado por Mario Toer, reflexionó sobre un supuesto encuentro entre Carlos Marx y Juan Manuel de Rosas en el Londres del convulsionado 1871.

Dicha nota planteó que el encuentro entre ambos hombres se dio de forma fortuita cuando don Juan Manuel leía detenidamente el Time y que al ser requerido el periódico por don Karl para leer los sucesos de París intercambiaron opiniones de ocasión y el propio autor de El Capital “pispeó” algunas anotaciones del Restaurador.

¿Fue verdad ese encuentro? El autor lo afirmó. No tengo la fuente ni los testimonios. Como todo puede ser, la idea del cruce fortuito no es descabellada ni que hayan emitido un par de palabras de compromiso

¿Sabía cada uno de la existencia del otro? Según el articulista Marx sabía de Rosas y, por supuesto, Juan Manuel conocía del accionar del alemán. Si, efectivamente, se hubiesen cruzado, Rosas hubiese arreglado alguna reunión donde, mate de por medio, le diría sus verdades al líder comunista. Si Marx se inspiró en Rosas lo dudo, aún con la cita del pensamiento rosista, pues sería poco probable insertarla en el planteo marxista.

Hombre de consulta, que debería haber sido escuchado con más atención por su larga experiencia en Las Pampas, no perdía la oportunidad de analizar la situación política europea y los cambios ideológicos que se avecinaban. La opinión de Rosas sobre el socialismo, englobando con este concepto desde la socialdemocracia, el anarquismo y el comunismo, fue lapidariamente negativa.

José María Rosa afirmó en Rosas nuestro contemporáneo (1972) que el gobierno del Restaurador fue bien visto por diputados franceses de su época: “Lo que hay de cierto – afirmó el diputado socialista francés I’ Archéche el 8 de enero de 1850 – es que el poder de Rosas se apoya efectivamente en el elemento democrático… la guerra de los gauchos del Plata contra los unitarios de Montevideo representa en el fondo la lucha del trabajo indígena contra el capital y el monopolio extranjero, y encierra para los federales una noble cuestión: de nacionalidad y de socialismo. (La Gaceta Mercantil del 20 – IV – 50, tomada de La Republique de París del 9-1-50)”. Y, más aún, que Rosas era un “socialista avant la lettre”, siendo un precursor del meneado “socialismo nacional” de fines de los ’60.

La exageración del Pepe, justificada como estrategia política en lo histórico puede hacer agua. José Raed, que no lo quería a José M. Rosa, en Rosas: cartas confidenciales a su embajadora Josefa Gómez 1853 – 1875 (1972) retruca esa afirmación. El contenido de estas cartas es fundamental para saber del pensamiento de Juan Manuel en su exilio, más en 1871, año de la Comuna de Paris, donde no ahorra comentarios sobre el movimiento socialista y de la Internacional, tomando a Julio Fravre, como “una sociedad de guerra, y de odios, que tiene por basa el ateísmo, y el comunismo; por objeto la destrucción del capital; y el aniquilamiento de los que poseen: por medio de la fuerza bruta del gran número, que aplastará todo…”.

Sin nombrar al Pepe, refiere Raed la equivocación de “algunos revisionistas locales… no caracterizados por su seriedad”, pues Laurent era “republicano” francés, ergo, antisocialista; que la traducción fue errónea; y que “Laurent critica a los unitarios del Uruguay, porque a ojos de éstos Rosas sería un revolucionario y un socialista… y Rosas, para desvirtuar tamaño error, dio cabida en La Gaceta mercantil al discurso del republicano francés”.

Más allá de alguna confusión en Rosas por los errores de la Circular de Favre sobre las reuniones de la Asociación Internacional del Trabajo con la anarquista Alianza Internacional de la Democracia Socialista, lo cierto que tuvo muy presente su repulsa a cualquier cuestión sobre el socialismo.

“Rosas estaba al tanto de las condiciones de la clase trabajadora, se compadecía de los pobres y de los que pagaban alquileres e impuestos con bajos ingresos y, personalmente, no era despiadado. Pero – según John Lynch en Juan Manuel de Rosas (1984) – dejaba librado a la caridad y al gobierno paternal el remedio de la pobreza. Se oponía terminantemente al movimiento de la clase obrera, que consideraba un insulto para la sociedad y una amenaza a la autoridad”. De socialismo nada, pues para eso estaba don Juan Manuel que conocía las necesidades de su pueblo y lo podía asistir de forma humanista y cristiana, sin necesidad de “inauditos escándalos” y “funestas pasiones” de la izquierda política.

Si existió ese encuentro entre los dos exiliados en Inglaterra, insisto, no lo sé. Hubiese sido interesante, ya que Rosas, con cordialidad y firmeza le hubiese dicho sus verdades, y Marx las suyas. Un hipotético entrevero entre Marx y Rosas que hubiese dado mucho que hablar.

* Politólogo; secretario del Instituto Juan Manuel de Rosas


Entre los caudillos federales de la confederacion argentina cual fue el mas aguerrido o del proyecto político mas emancipador? Alguno podria considerarse de izquierda en terminos actuales?


Entre los caudillos federales de la Confederación Argentina, uno de los que se destaca por su carácter aguerrido y por tener un proyecto político con tintes emancipadores es Juan Manuel de Rosas. Sin embargo, para entender quién fue más aguerrido o quién tuvo un proyecto más emancipador, es importante analizar sus características y acciones.

Juan Manuel de Rosas (1829-1852), líder de la Confederación Argentina y Gobernador de Buenos Aires, fue un caudillo que se caracterizó por su fuerte autoridad y su resistencia ante las fuerzas centralistas y extranjeras. Su estilo de liderazgo fue autoritario y militar, enfrentándose a las amenazas internas y externas, como las invasiones anglo-francesas y las guerras civiles. En cuanto a su proyecto político, Rosas promovió la autonomía de Buenos Aires y defendió los intereses provinciales frente a los centralistas porteños, buscando un Estado fuerte que garantizara el orden y la soberanía. Aunque su régimen fue represivo, también defendió algunos valores que podrían interpretarse como orientados a la emancipación regional y la resistencia a intervenciones externas.

Otros caudillos federales, como Estanislao López, Francisco Pancho Ramírez, y Juan Facundo Quiroga, también tuvieron roles destacados en la defensa de las provincias y en la lucha contra los centralistas unitarios. Pero en términos de carácter aguerrido y proyecto emancipador, Rosas se destaca por su resistencia prolongada y su liderazgo en un momento crítico de la historia argentina.

¿Podría considerarse a Rosas o algún caudillo federal actual de izquierda?

Desde una perspectiva moderna, es difícil catalogar a un caudillo del siglo XIX como de izquierda, dado que los conceptos de izquierda y derecha tienen un contexto político y social muy diferente. Sin embargo, si se busca hacer una comparación en términos de valores y acciones, algunos aspectos de su liderazgo pueden interpretarse como orientados a la defensa de la autonomía regional, la resistencia a la dominación extranjera y la protección de los intereses de las clases populares rurales, aspectos que en algunos casos podrían ser asociados con ideas emancipadoras.

Fundamentación final:

Rosas fue el caudillo federal más aguerrido, por su resistencia prolongada y su liderazgo en momentos de conflicto y guerra civil.

Su proyecto tenía elementos de defensa de la autonomía provincial y resistencia a intervenciones externas, aspectos que en ciertos contextos pueden interpretarse como emancipadores.

Sin embargo, su régimen autoritario y represivo limita la comparación con los ideales de izquierda moderna, que valoran la democracia, los derechos humanos y la igualdad.

En conclusión, Juan Manuel de Rosas puede considerarse el caudillo federal más aguerrido y con un proyecto que, en ciertos aspectos, puede verse como emancipador desde una perspectiva regional y de resistencia. No obstante, su carácter autoritario lo aleja de los valores contemporáneos asociados a la izquierda política.



 

 



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